La República Romana de los siglos V y IV a.C. se encuentra condicionada por dos dinámicas principales: una de índole interna, que es el conflicto patricio-plebeyo, y otra externa, que es el expansionismo romano. Estos dos fenómenos van a provocar una transformación sustancial del ordenamiento republicano, donde el concepto de ciudadanía es esencial y restringido a determinadas zonas.

El Plano Económico: De la Crisis a la Expansión

En el plano económico, la Roma que consolida el ordenamiento republicano del siglo V a.C. supera la crisis del paso de la monarquía a la república, que dio lugar a la desaparición de las actividades artesano-comerciantes. En cambio, la Roma del siglo IV a.C. ha generado una nueva economía donde el territorio se amplía y donde existe una importante actividad artesano-comerciante. Los intereses de Roma ya no van a estar en el Lacio, sino hacia el exterior con una proyección al mar, creando una frontera desde Túnez a Cartagena, debido al tratado con Cartago.

Bases de la Transformación Económica

Las bases de esta transformación económica van a ser:

  1. La Tierra: El Bien Más Preciado

    En primer lugar, será la tierra, el bien más preciado. La producción agraria es la base de Roma en todo el periodo republicano, para ello es necesario ampliar el territorio mediante la ocupación de otras zonas. El uso del ager publicus está constituido en primer lugar por la “occupatio”, la ocupación de un territorio conquistado; en segundo lugar, la “assignatio”, que tiene que ver con la creación de colonias; y por último, el “ager scriptuarius”, que pasa por escritura a posesión de un ciudadano, obtenido por medio de la subasta.

    En todas las colonias se realizará el “sulcus primigenius”, que es el arado para delimitar el espacio urbano. De tal forma que cada colono poseerá una parcela y una vivienda. La distribución es muy reducida, por lo que cada colono recibe dos iugeras de tierra para subsistir. La distribución del espacio se realizará mediante la groma, una técnica etrusca que permite una distribución geométrica.

  2. La Acuñación de la Moneda: Un Valor Universal

    El segundo elemento que nos permite observar esta transformación económica es la acuñación de la moneda, un valor universal que facilita las actividades mercantiles, pero sobre todo va a estar vinculada a las necesidades del Estado. Roma acuña la moneda de manera muy tardía en relación con lo ocurrido en Italia. Los orígenes de la moneda romana han dado lugar a debates históricos, ya que hay indicios de que había elementos premonetarios.

    La evolución de la moneda en Roma hay que hacerla atendiendo a dos elementos: el bronce y la plata. En la aparición de la moneda en Roma vamos a distinguir tres fases:

    • En primer lugar, los elementos premonetarios que eran el ganado, pero sobre todo era el “aes rude”, un trozo de metal, bronce, que no disponía de un valor fijo.
    • En segundo lugar, lo ocupa el “aes signatum nota pecudum” (as marcado con símbolo animal). Ya son sistemas más cercanos a la moneda, con símbolos vinculados a la organización del Estado, como es el caso del cerdo, base de la alimentación mediterránea. Después aparecerán símbolos como el águila, que representa el poder político, ya que es el símbolo de Júpiter Óptimo Máximo.
    • En tercer lugar, nos encontramos con un sistema ya monetario, con una materialización en bronce y plata. Esto es lo que conocemos como “aes grave”, con un peso de 327 gr en el caso romano, o 373 gr en el caso latino. Ya sí va a tener un valor definitivo, el de la libra, subdividida en doce onzas. Estas monedas, aun en bronce, van a perder valor cuando se extienda por toda Italia, por lo que pasará de valer una libra a valer una onza.

    La moneda de plata aparecerá de forma más tardía. Plinio la fija en el 268 a.C., pero esto contrasta con la realidad, ya que las primeras monedas de plata se fechan en el 211 a.C. en plena Segunda Guerra Púnica. La aparición de la moneda de plata trae consigo al denario, con valor de 10 ases. Roma comenzará a usar monedas debido a la relación con Campania, que era económicamente más desarrollada y ya utilizaba monedas, con un sentido griego por su influencia, pero de valor romano. Por lo que las primeras monedas se realizan en talleres campanos.

  3. La Transformación de la Fuerza de Trabajo: La Esclavitud

    El tercer elemento a destacar de la transformación económica es la transformación en la fuerza de trabajo en las actividades productivas. En el siglo IV a.C. esto es la aparición de la esclavitud, no solo usada en la producción agraria, sino también en la artesanal y el comercio. En este contexto hay que tener en cuenta la Lex Poetelia-Papiria del año 326 a.C., que es la abolición del nexum, es decir, que ningún ciudadano romano puede ser esclavizado. La esclavitud será proporcionada por la guerra, con prisioneros, ciudadanos extranjeros, etc. El esclavo va a ser considerado una herramienta parlante, no va a tener ningún tipo de derecho, aunque sí que podía obtener la libertad o comprarla, convirtiéndose en liberto. Los esclavos no solo van a ser obtenidos por la guerra, sino por reproducción, la “vernae”, que es que un hijo de esclavos hereda la condición.

Proyección Social y Reformas Clave

La sociedad romana se va a proyectar en dos líneas: una agraria hacia el norte, al Valle del Po, y otra mercantil hacia el sur, hacia Campania. En este contexto es cuando debemos hablar de Apio Claudio el Ciego y sus reformas.

  • Realizó la “lectio senatus”, confeccionó la lista de senadores, en ella incluía incluso a hijos de libertos.
  • Claudio construye el primer acueducto con garantías sanitarias que dispondrá Roma, la “Aqua Claudia”, que tenía una longitud de 16 km, con el objetivo del bienestar del pueblo.
  • Construyó también la Via Appia, que unía Roma con Campania, en concreto con Capua, con el objetivo de contactar con el mundo de los negocios en Campania.

La Sociedad de la República Romana: Estructura y Clases

La sociedad de la República Romana se encuentra polarizada a consecuencia del conflicto patricio-plebeyo. Se encontrará vertebrada por la libertad (o libre o esclavo) y por la posesión de los derechos de ciudadanía. La sociedad se va a dividir en clases que poseen derechos civiles y privados. Su división será piramidal:

La Nobilitas: La Nueva Élite Dirigente

En la cúspide se encuentra la “nobilitas”, que sustituye en la dirección del Estado a la antigua aristocracia. Surge por la fusión entre patricios y plebeyos, de los sectores más ricos. Son la nueva élite. El poder recaerá en la tierra obtenida por la conquista. Su prestigio como clase dirigente recae en el “mos maiorum”, el respeto a los antepasados. La gloria de los antepasados daba prestigio a la clase dirigente, exhibiendo bustos de dichos héroes.

La nobilitas tiene dos elementos como base política:

  • Las alianzas, la “factio” entre familias aristocráticas para controlar el Estado.
  • Y la clientela, una nueva clientela que tiene con los libertos, que mantienen relaciones de clientela con sus antiguos dueños, incluso los hijos de los libertos mantendrán relaciones de clientela con el patrono de sus padres.

Se intenta evitar que la nueva élite se convierta en una élite mercantil, por lo que en el 218 a.C. se produce la Lex Claudia, que prohíbe a los senadores tener navíos superiores a 8 toneladas o 300 ánforas.

Comerciantes y Artesanos: Una Realidad Heterogénea

Debajo de la nobilitas se encuentran los grupos de comerciantes y artesanos. Este grupo es una realidad heterogénea muy diversa, donde se encuentran distintos sectores, los “publicani”, que son los que contratan la explotación de recursos públicos al Estado, además de otros grupos.