Historia del Cine: Desde sus Orígenes Precinematográficos hasta la Era Muda
Del Precine al Nacimiento del Cine: Orígenes y Evolución
El precine abarca todo el proceso que confluyó en el cine hasta que este se convirtió en un espectáculo de masas populares, trascendiendo su uso inicial limitado a aristócratas y científicos, como sucedía con la fotografía. Diversos inventos y países reivindican sus orígenes, existiendo una considerable documentación perdida y una teoría de simultaneidad en su desarrollo.
La necesidad fundamental era grabar por medio de la luz y crear imágenes en movimiento, es decir, fotografías en movimiento. La relación entre imagen y movimiento ha existido siempre, desde las representaciones con sombras o las pinturas rupestres de bisontes.
Inventos Clave en la Historia del Precine
La Cámara Oscura
En el siglo XVI, la cámara oscura permitió la proyección de imágenes externas dentro de una habitación oscura, sentando las bases de la proyección visual.
La Linterna Mágica
Un siglo después, la linterna mágica se consolidó como precursora de las sesiones de cine al proyectar imágenes sobre una superficie plana.
La Fotografía
Un invento capital que apareció en el siglo XIX fue la fotografía. Figuras como Niepce y Daguerre, y el desarrollo del calotipo negativo por Henry Fox Talbot en Inglaterra, hicieron posible por primera vez impresionar y guardar una imagen. Rápidamente se ensayó con la captura de objetos en movimiento, como en el caso de Muybridge. Incluso Marey llegó a utilizar una especie de fusil fotográfico capaz de captar las diferentes fases de un movimiento.
Aparatos Precinematográficos y la Ilusión del Movimiento
A lo largo del siglo XIX, una serie de inventores construyeron aparatos —mitad genios, mitad juguetes— que buscaban producir la ilusión del movimiento. Entre ellos destacan:
- El Taumatropo
- El Fenaquistoscopio
- El Zootropo
- El Praxinoscopio
Una variante de este último, el Teatro Óptico, construido por Émile Reynaud, fue lo que más se acercó a lo que sería el cine. Con el fin de producir una acción continua, se proyectaban largas bandas de más de 500 transparencias de dibujos a partir de un aparato cilíndrico que, junto con la proyección de una imagen de fondo desde una linterna, permitía la proyección de los primeros dibujos animados.
Elementos Fundamentales para el Nacimiento del Cine
Para que el cine se consolidara, se requirieron tres elementos esenciales ya presentes:
- La persistencia de la visión
- La fotografía
- La proyección
Sin embargo, faltaban dos elementos cruciales: la película perforada y el mecanismo de avance intermitente que la moviera. Fue en Estados Unidos donde, en 1890, se solucionó este problema gracias a Edison y Dickson. En muchas salas de diversión se instalaron los llamados Kinetoscopios de Edison, cajas que contenían una serie de bobinas que permitían ver una película de forma individual. Curiosamente, el famoso inventor se negó a proyectarla sobre una pantalla porque creía que la gente no se interesaría por el cine como un espectáculo colectivo.
El Cine Mudo: De los Hermanos Lumière a la Narrativa Cinematográfica
El cine nació oficialmente el 28 de diciembre de 1895. Aquel día, los hermanos Lumière mostraron, en sesión pública, sus filmes a los espectadores del Salon Indien de París, al que llamaron Cinematógrafo. Había nacido la cinematografía, aunque el éxito inicial se fue apagando por el cansancio del público ante la novedad.
Los Hermanos Lumière y el Cinematógrafo
Uno de los primeros filmes proyectados fue La salida de los obreros de la fábrica Lumière. Además, apareció el primer trucaje. Al no ser rentable inicialmente, la industria se centró en producir películas y en inventar cámaras.
Georges Méliès: El Mago del Cine y la Narrativa
La figura de Georges Méliès fue crucial. Un hombre vinculado al teatro, intentó que los Lumière le vendieran la máquina, pero al no conseguirlo, adquirió una similar en Inglaterra. Su obra más icónica, Viaje a la luna (1902), destacaba por su temática muy teatral. La introducción de ‘bellas señoritas’ de la época añadía interés a la trama. Méliès fue pionero en el manejo de dos tiempos y dos espacios narrativos, un avance significativo en un momento en que el cine mudo carecía de un relato estructurado y solo se acompañaba de música.
Su contribución fue fundamental: se le dio una mayor importancia a la escenografía y los decorados. Méliès copió la realidad pero la teatralizó, intentando contar una historia y creando una narración fílmica. Esto lo hizo atractivo para un público más amplio, a diferencia de las simples ‘vistas’ documentales como la demolición de un muro o la salida de gente de una fábrica. Utilizó actores reales, maquillaje, y él mismo fue director, productor, etc. Experimentó con la introducción de fundidos y encadenamientos, aunque la cámara permanecía fija. Sus filmes tenían una duración máxima de 15 minutos y también introdujo el humor. Finalmente, se arruinó.
En este momento, el cine podría haber entrado en crisis, considerado un invento sin trascendencia. Sin embargo, figuras como Pathé y Méliès lo salvaron al convertirlo en un espectáculo rentable. Poco a poco, el cine progresó, y los cortometrajes se fueron uniendo progresivamente, ganando en duración.
La Escuela de Brighton: Realismo y Movimiento de Cámara
En Inglaterra, la Escuela de Brighton, siempre empeñada en copiar la realidad, se preocupó más por narrar las imágenes. En esta etapa, las proyecciones se realizaban básicamente en barracas de feria, ya que aún no existían salas de cine definidas. Aunque intentaron copiar a Méliès, no lograron la misma calidad, ni alcanzaron su capacidad narrativa o de rodaje.
Grabaron cortometrajes de automóviles, ya que no todos podían acceder a ellos. Sin querer y por casualidad, exploraron los movimientos de cámara (a diferencia de la cámara fija de Méliès). James A. Williamson, por ejemplo, utilizó el plano, el contraplano, la elipsis y el travelling. Su estilo era más realista y menos teatral que el francés, y en algunos casos se acercaron a la temática social.