Tipos de Imágenes Digitales

Imagen Rasterizada

También llamada “mapa de bits” o “imagen matricial“, es un archivo de datos que representa una rejilla rectangular de píxeles o puntos de color, denominada raster, que se visualiza en la pantalla del ordenador, el papel u otro dispositivo de representación.

Este gráfico queda definido técnicamente por su alto y ancho (expresados en píxeles) y por su profundidad de color (expresada en bits por píxel), que determina la calidad del color de la imagen.

Imagen Vectorial

Es una imagen digital formada por objetos geométricos independientes (como puntos, líneas, curvas o polígonos), cada uno de ellos definido por distintos atributos matemáticos de forma, posición, color, etc.

El objetivo principal de estos gráficos es poder ampliar, mover y retorcer una imagen sin que aparezca el efecto de pixelado. Son muy utilizadas en la generación de imágenes en 3D, tanto dinámicas como estáticas.

Una imagen vectorial no se deforma al hacer zoom, como sucede en una imagen rasterizada.

Pixelado

Es la deformación y pérdida de definición que sufren los gráficos rasterizados al ser ampliados.

La Perspectiva Comunicativa de la Imagen Digital

La digitalización de la información visual es la principal causa de la revolución gráfica en los medios de comunicación social, permitiendo así el uso generalizado del lenguaje visual. La imagen digital se crea para ser reproducida, es accesible. La imagen pasa a ser portadora de información.

Se puede decir que somos parte de una nueva realidad formada a partir de pantallas. La imagen se confunde cada vez más con la realidad misma.

Esta imagen digital, que nace para ser reproducida frenéticamente una y otra vez, y que en contraposición a la imagen referencial, parece ser un objeto errante, despojado de origen, mirada y objeto.

“En el corazón de las videoculturas hay una pantalla, pero no forzosamente una mirada”.

– Jean Baudrillard

Interpretación de Imágenes: Denotación y Connotación

Para comprender lo que una imagen tiene para decirnos, debe mediar un proceso de alfabetización visual, que implica aprender a “leerla” desde dos dimensiones: la denotativa y la connotativa.

Valor Denotativo

El valor denotativo es objetivo y es el propio de la imagen. En este nivel de lectura, se prioriza la forma visual, la parte literal de la imagen, tratando de reducir sus posibles significados para lograr el encaje de la imagen en un significado concreto. Si logramos esto, hablamos de una imagen monosémica.

Valor Connotativo

El valor connotativo es subjetivo y depende de las interpretaciones del receptor, de sus sentimientos, sensaciones, valores e ideología. Su interpretación es subjetiva, arbitraria, emotiva y polisémica (la imagen se caracteriza por ser polisémica, es decir, por transmitir una variedad de mensajes que constituyen significados diversos y pueden llevar a interpretarse de maneras distintas).

Cómo Interpretar una Imagen (Perspectiva Denotativa)

Para interpretar una imagen desde una perspectiva denotativa, uno debería hacerse las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué elementos aparecen en la imagen?
  2. ¿Qué relaciones existen entre ellos?
  3. ¿Qué relaciones existentes y posibles se dan entre la realidad estudiada y el sujeto que la estudia?

Para responder la primera pregunta, se debe descomponer, o más bien desarmar, la realidad representada. La segunda pregunta apunta a percibir las relaciones entre los diferentes elementos de la imagen y las de ella con otras realidades. Y la tercera trata de hacer aparecer al lector de la imagen como coprotagonista de ella y no como un mero espectador.

Engelen, un pintor belga, dice que si no hay interacción entre el artista y el espectador, sólo hay artista, pero no hay arte.

Extendiendo esta idea, la imagen se completa con la mirada. Por eso decimos que el mensaje no está solo en la imagen, sino también en las circunstancias que acompañan a su producción y que suministran información adicional.

¿Qué es un Ícono?

Un ícono hace referencia a la semejanza entre la imagen y lo representado por ella. Es decir, se trata siempre de un signo que sustituye al objeto mediante su significación, representación o analogía.

Ejemplos de íconos:

  • Una imagen, un dibujo, un cuadro u otra representación visual.
  • Una pintura religiosa.
  • Una persona que es el mejor ejemplo de cierta profesión o actividad (en sentido figurado).