Transformaciones en la Radio: Organización e Información de Emisoras
La información según la organización e identidad de las emisoras
La información según las transformaciones organizativas del modelo radiofónico
Multiplicación de canales
La primera transformación detectada es la multiplicación de canales. En la radio tradicional, la tendencia era la aglomeración de las emisoras en cadenas para poder cubrir una amplia zona geográfica. Ahora, se busca la combinación idónea para programaciones autónomas de cada una de las emisoras que componen la cadena. Esto se debe a que una audiencia tan heterogénea no puede quedar satisfecha con una programación generalista, como antiguamente. Para satisfacer esta demanda, se han multiplicado las emisoras y se han incrementado, además, sus canales. Un ejemplo de esto lo tenemos en España, donde las emisoras se agrupan en cadenas dentro de una combinación de programación informativa en cadena; además, tienen otra propia de cada una de las emisoras y, por último, cada cadena cuenta con uno o dos canales. (Por ejemplo, RNE tiene 5 canales diferenciados, Cadena SER mantiene 4 canales y la COPE tiene una programación en Onda Media y otra en FM).
Concentración de cadenas
La oferta de contenidos no es tanta, ya que se está produciendo una orientación hacia la concentración de emisoras en cadena e incluso a la absorción de unas cadenas por otras. Se incrementa el número de emisoras, pero no se diversifican las voces porque las concesiones acaban recayendo en las mismas cadenas.
Descentralización territorial y desconexiones
En el orden informativo, era necesaria una transformación radical; había que profundizar en una nueva concepción de la información local en la que el servicio a las audiencias respectivas fuera el objeto prioritario. Llegó con la democracia, con la concesión de emisoras públicas autonómicas y municipales, y las privadas comarcales y locales. Esta modificación en la estructura de la radio trajo a la vez el cambio en la actitud informativa.
Con la descentralización, se busca un acercamiento a los valores locales de la audiencia.
La descentralización también ha llevado a que las cadenas públicas y privadas desconecten sus emisiones generales para centrarse de manera específica en el entorno de cada emisora. La descentralización ha avanzado un paso más hasta instalarse en los ámbitos locales, pero las dificultades para sobrevivir de estas cadenas propias con coberturas locales les ha llevado a reorganizarse y asociarse con grandes cadenas, lo que ha desvirtuado la concepción con la que nacieron. La descentralización no ha evitado una concentración de emisoras en las ciudades más pobladas.
Emisoras especializadas
El incremento de emisoras y la aproximación descentralizada llevan consigo la especialización. Dentro de esta especialización, hay que referirse a las emisoras FM.
La radio ha elaborado emisiones pensando exclusivamente en grupos determinados de audiencias, como por edad o sexo (ej. radio para jóvenes, para mujeres), también por situaciones sociales (ej. radio para amas de casa) o por las aficiones. Entre las emisoras especializadas, habría que resaltar las que se dedican a emitir música, y dentro de ellas, música pop, clásica o la emisión de los mismos discos con renovación periódica, como “Los 40 Principales”.
También existen emisoras centradas exclusivamente en la difusión de información con diversos tratamientos; por ejemplo, ofrecer noticias de actualidad permanentemente o noticias curiosas. Otro tipo de emisoras temáticas destacadas son las destinadas a la educación y la cultura. De esta forma, el oyente puede efectuar una autoprogramación según las necesidades de cada momento. El resultado ha sido la obtención de buenos beneficios.
Radio a la carta y radio de servicio
La Radio a la carta: programas basados en el género consultorio o en la participación de audiencia, y otras formas en las que el oyente solicita determinada información para que se le responda por la radio. El riesgo es que toda la audiencia debe escuchar una cuestión particular, y eso no siempre es fácil.
Otras emisoras han optado por una radio a la carta de interés general; es decir, se instalan unos contestadores automáticos en los que se recoge la petición informativa, y un redactor indaga la respuesta.
Radio de servicio: trata de informar siempre de lo útil para el oyente. Encontramos contenidos que nos informan de espectáculos del día, consultorios, el estado del tiempo o la situación del tráfico.
Audiencias interesadas en algún tema específico.
Creación de grupos multimedios
La competitividad desatada en el sector de la comunicación e información exige empresas fuertes que rentabilicen al máximo los costes del proceso informativo. Estas asociaciones ocurren tanto en lo público (ej. TVE unida a RTVE) como en lo privado (ej. Cadena SER está integrada en el grupo Prisa, junto a El País y Canal Plus). Además, la radio ha despertado el interés de grupos ajenos a los medios de comunicación por su rentabilidad, los cuales han hecho su desembarco directamente mediante la obtención de varias emisoras, o por la adquisición de acciones o por compra (como por ejemplo vemos con Banesto y el Banco Central Hispano con Antena 3).
La concentración de medios en grandes grupos corre el riesgo de disminuir el pluralismo informativo. Una solución que encuentra el oyente para saber lo que está escuchando es conocer la composición de los grupos y personas accionistas que controlan el medio, según obligan la Comunidad Europea y los códigos deontológicos.
Internacionalización de la radio y grupos de multimedios
En el futuro, la competitividad radiofónica se sitúa en el campo europeo debido a la tendencia a la creación de grupos multinacionales sólidos en medios de comunicación. Nos encontramos con la barrera del uso de los idiomas, que hasta ahora solo ha permitido el intercambio de programaciones musicales para las emisiones conjuntas europeas, pero que, sin embargo, no son un obstáculo para la organización empresarial europea.
La competitividad desatada en Europa ha llevado a que los acontecimientos de interés público sean contratados en exclusiva para explotarlos luego mediante la venta a emisoras de otros países. La radio en España está acostumbrada hasta ahora a planteamientos de enfoque exclusivamente doméstico, y tampoco con la incorporación a la Comunidad Europea se ha notado un gran cambio. Por su parte, la Comunidad Europea trata de impulsar estas líneas de colaboración entre los países miembros, e intenta crear la concepción de Comunidad como un espacio común de comunicación. El problema está en que la Comunidad no es demasiado partidaria de la concentración de medios en pocas empresas, y por esta razón se ha manifestado claramente en contra de los monopolios.