Oxiuros: Ciclo de Vida y Transmisión

En tan solo dos horas, la sustancia adhesiva con la que la hembra deposita los huevos se seca y pierde su viscosidad, permitiendo que los huevos de Enterobius vermicularis (oxiuros) comiencen a desprenderse. Dado que esta infección es común en niños, el movimiento constante del menor provoca que estos pequeños huevos caigan a la ropa interior o al pijama. Cuando la madre levanta al niño o niña y sacude la ropa de dormir para doblarla, los huevos se dispersan en el aire. La simple inhalación de estos huevos puede causar la infección, ya que este parásito es particular en su forma de transmisión: la inhalación es suficiente para parasitarnos.

De manera similar, durante la limpieza del hogar, los huevos, impulsados por el aire, se dispersan por toda la casa, depositándose en cualquier superficie, incluso en objetos como un lápiz labial. Una vez ingerido, el huevo llega a la boca, desciende al estómago donde resiste la acción del jugo gástrico, y luego pasa al intestino delgado. En el intestino delgado, el parásito no se desarrolla, sino que permanece un tiempo hasta alcanzar la etapa adulta y migrar al intestino grueso. En el intestino grueso, si el macho encuentra a la hembra, la fecunda; de lo contrario, se degrada. Así se completa el ciclo biológico del oxiuro.

Acción Patógena del Oxiuro: ¿Cómo nos Causa Daño?

La hembra del oxiuro posee un bulbo esofágico muy poderoso. Al estar fijada en la mucosa intestinal, succiona materia orgánica y mucosa intestinal del huésped para nutrirse. Este proceso puede causar irritación y daño local.

Un aspecto común es que los niños se llevan la mano al ano y comienzan a rascarse debido al intenso prurito anal. Este picor también puede afectar a adultos parasitados.

Los niños parasitados suelen tener un sueño intranquilo e inquieto. Otra característica es el bruxismo (rechinar de dientes) durante el sueño. Como resultado, estos niños se levantan cansados al día siguiente, llegan al colegio con somnolencia, les cuesta concentrarse y su rendimiento académico disminuye.

En el caso de las niñas, la hembra puede salir de los pliegues anales y, en algunas ocasiones, en lugar de ovipositar allí, continúa reptando. Cerca del ano se encuentra la vulva; la hembra puede introducirse en la vagina, pasar por el conducto vaginal, el cuello uterino, el útero y las trompas de Falopio. Al no tener adónde más ir, se queda allí y muere. El organismo de la niña reconoce este parásito como un cuerpo extraño y se defiende formando tejido fibroso alrededor, encapsulándolo. Si esa niña, ya convertida en mujer, desea tener hijos, y se produce la fecundación, el cigoto debe llegar al útero para implantarse. Sin embargo, la presencia de este tejido fibroso puede impedir la implantación, lo que puede derivar en un embarazo ectópico y, en consecuencia, requerir un aborto quirúrgico. Esto puede llevar a infertilidad si el problema afecta a ambas trompas ovarios, impidiendo una implantación adecuada y que el embarazo llegue a término.

Es importante destacar que si un miembro de la familia está infectado, es muy probable que el resto del núcleo familiar también lo esté.

Dado que la hembra nunca oviposita en el interior del intestino, no se debe solicitar un examen de materia fecal para su diagnóstico. En su lugar, se realiza la prueba del test de Graham, que consiste en pegar una cinta adhesiva en los pliegues anales antes de que el niño o la persona se asee o vaya al baño. Al retirar la cinta, se recogen los huevos. En algunos casos, incluso se puede encontrar un parásito adulto adherido. La cinta se observa al microscopio, donde a veces se visualiza la hembra. El macho no suele verse, ya que es eliminado con las heces y muere.

Epidemiología de la Enterobiasis

  • Los huevos de oxiuros pueden sobrevivir en el ambiente durante varias semanas en condiciones de temperatura moderada y elevada humedad, y varios días en el polvo seco de las habitaciones.
  • La ingesta o inhalación de los huevos embrionados produce autoinfección y la infección de familiares, convivientes, etc.
  • Los huevos, al ser muy livianos, se diseminan fácilmente en la vivienda, especialmente en dormitorios, baños, ropa interior y de cama.
  • El contagio también puede producirse en piscinas y la autoinfección por onicofagia (morderse las uñas) después de rascarse la zona perianal.
  • La enterobiasis tiene mayor prevalencia en niños de edad preescolar y escolar, y su distribución es amplia a nivel mundial.
  • Es fundamental mantener una higiene rigurosa de manos, juguetes, ropa, etc., para prevenir la propagación.
  • El tratamiento debe ser siempre administrado a todo el núcleo familiar para erradicar la infección.

Patología Asociada a los Oxiuros

A diferencia de muchos otros parásitos intestinales, el oxiuro no suele penetrar en el torrente sanguíneo ni en otros órganos cercanos al intestino.

Solo en raras ocasiones, oxiuros desorientados pueden encontrarse en la vagina, y aún más raramente en el útero, las trompas de Falopio, el hígado o el peritoneo; sin embargo, en estos lugares no pueden sobrevivir por mucho tiempo. Excepto por el picor, normalmente no causan daño significativo al cuerpo. Pueden presentarse perturbaciones del sueño a causa del picor o la sensación de arrastrarse.

La migración de los parásitos adultos por la piel a diferentes sitios puede desencadenar una reacción inflamatoria local, agravada por infecciones secundarias o por lesiones traumáticas causadas por el rascado.

Si la migración ocurre hacia órganos internos, los gusanos adultos o los huevos pueden actuar como cuerpos extraños y dar origen a granulomas. Estos granulomas pueden localizarse en vías genitales femeninas, peritoneo, apéndice, hígado, pulmón, entre otros.

Diagnóstico de la Enterobiasis

El diagnóstico de laboratorio de la presencia de oxiuros se realiza mediante la recuperación de los huevos (no embrionados, embrionados o larvados) de la piel anal y perianal. Esto se logra utilizando la técnica de la cinta adhesiva (cinta de Graham), a través de la cual los huevos pueden observarse al microscopio. Para asegurar la representatividad, las muestras deben recogerse durante 3 días consecutivos. A diferencia de otros nemátodos intestinales, los huevos de los oxiuros no se encuentran en las heces. Sin embargo, los gusanos adultos pueden aparecer en las heces o adheridos a la cinta adhesiva al momento del examen, especialmente si coincide con la oviposición de la hembra en la zona anal y perianal. En ocasiones, sobre todo en mujeres, los huevos pueden aparecer en los sedimentos urinarios como un hallazgo casual.

Sintomatología de la Infección por Oxiuros

Aunque pueden presentarse alteraciones gastrointestinales debido a la presencia del gusano en la cavidad intestinal, el prurito anal es el síntoma más destacado. Además, el rascado frecuente puede provocar escoriaciones en el área y dar origen a una infección bacteriana secundaria. Este parásito también puede ser una causa de bruxismo.