Contexto Teatral de Federico García Lorca

El fragmento propuesto para el comentario pertenece a la obra La Casa de Bernarda Alba de Federico García Lorca.

Federico García Lorca, destacado miembro de la Generación del 27, fue uno de los grandes renovadores del teatro español en el siglo XX. Su obra se distingue por la fusión de elementos tradicionales y vanguardistas, alejándose del Teatro Comercial del siglo XIX, que se centraba en el entretenimiento burgués y el realismo. Dentro de este teatro tradicional se encontraban:

  • El Teatro Modernista, con dramaturgia poética y simbólica representada por autores como Marquina y Villaespesa.
  • El Teatro Cómico de Ambiente Popular, que reflejaba la vida de las clases bajas a través de comedias y sainetes, con figuras como Arniches y los hermanos Álvarez Quintero.
  • La Comedia Burguesa o de Salón, encabezada por Jacinto Benavente, que reflejaba de forma crítica las costumbres de la sociedad media.

Sin embargo, Lorca se aleja de estas formas conservadoras, siendo parte del Teatro Renovador del 98, que buscaba modernizar la escena española. Este movimiento, con autores como Unamuno y Valle-Inclán, perseguía una renovación profunda de la dramaturgia, que Lorca adoptó y llevó más allá, con un enfoque de crítica social y estética vanguardista. Su teatro integra la tradición popular andaluza, pero la combina con influencias de vanguardias europeas como el simbolismo y el surrealismo. Obras como Bodas de sangre, Yerma y La casa de Bernarda Alba son ejemplos de su capacidad para renovar el teatro español, explorando temas como la opresión, la pasión y la libertad dentro de una estructura dramática innovadora.

Personajes Principales en La Casa de Bernarda Alba

Bernarda Alba

Simboliza la autoridad absoluta, representando el control y la obsesión por las apariencias sociales. Su bastón es un símbolo de poder y tiranía. Bernarda impone un luto de ocho años que intensifica la represión de sus hijas, mostrando un carácter violento, rígido y clasista. Considera que su honor depende de mantener a sus hijas alejadas de los hombres, excepto Angustias, a quien permite casarse por conveniencia económica. Su relación con los demás personajes está marcada por el temor que inspira y su incapacidad para aceptar el deseo y la libertad como fuerzas humanas inevitables.

Angustias

La mayor de las hijas, producto de un matrimonio previo, representa la resignación. Su riqueza la hace atractiva para Pepe el Romano, pero es envidiada por sus hermanas. Aunque es ingenua y espera encontrar felicidad en su matrimonio, su situación refleja la superficialidad de las relaciones impuestas por la conveniencia social.

Magdalena

Es la hija más melancólica y resignada, quien simboliza la aceptación del destino impuesto. Llora tanto por la muerte de su padre como por su propia situación, reflejando una sensibilidad que la distancia del conflicto principal. Tiene una relación más afectuosa con Adela, a quien apoya en ciertos momentos.

Amelia

La más sumisa y pasiva de las hijas, Amelia vive bajo el temor a la autoridad de Bernarda y evita cualquier confrontación. Su carácter refleja la aceptación total de las normas sociales y familiares, limitando su papel en la trama a una presencia discreta.

Martirio

Encarna la envidia y el resentimiento, marcados por una vida de enfermedad y amor frustrado. Su amor por Pepe el Romano y su incapacidad para conquistarlo intensifican su odio hacia Adela, quien logra lo que ella no puede. Aunque también sufre la represión de Bernarda, actúa como antagonista de su hermana menor, siendo clave en la revelación del conflicto amoroso que lleva al clímax trágico.

Adela

La hija menor y más rebelde, simboliza la pasión y la lucha por la libertad. Desde el inicio, desafía las normas familiares y sociales, buscando una vida fuera del control materno. Su relación con Pepe el Romano refleja su deseo de escapar, pero también la coloca en conflicto directo con Martirio y Bernarda. Su trágico suicidio, tras creer muerto a Pepe, cierra la obra y refuerza la imposibilidad de libertad en una sociedad opresiva.

María Josefa

La madre de Bernarda, considerada loca y confinada en la casa, es la voz que denuncia la tiranía y expresa el deseo de libertad y amor. Sus palabras, aunque aparentemente delirantes, revelan verdades profundas sobre el sufrimiento de las hijas y anticipan la tragedia final.

Poncia

La criada principal, Poncia, actúa como una figura intermedia entre las hijas y Bernarda. Aunque está subordinada, es crítica con la matriarca y advierte de los peligros que esta ignora. Representa la sabiduría popular, pero también la resignación ante un sistema que no puede cambiar.

Temas Fundamentales en La Casa de Bernarda Alba

  • La lucha entre autoridad y libertad: Bernarda representa la represión y el autoritarismo, mientras Adela y María Josefa simbolizan la resistencia y el deseo de escapar de estas normas.
  • El deseo frustrado: Todas las hijas de Bernarda anhelan amor y libertad, pero la represión y las convenciones sociales convierten estos deseos en frustración, especialmente en Adela y Martirio.
  • La hipocresía social: Lorca denuncia el peso de las apariencias, la obsesión por la honra y el temor al «qué dirán», actitudes encarnadas en Bernarda y Poncia.
  • El clasismo: La obra evidencia las jerarquías sociales en la relación entre Bernarda, sus criadas y los vecinos pobres, mostrando la crueldad y el desprecio hacia las clases más bajas.
  • La situación de la mujer: Lorca retrata a las mujeres como víctimas de un sistema patriarcal que las somete al silencio y la obediencia, limitando su capacidad de acción y decisión.

El tema principal que engloba la obra es el conflicto entre la realidad y el deseo, que conduce a la frustración o al enfrentamiento con la moral autoritaria imperante.

Estructura Dramática de la Obra

La obra comienza y termina con una muerte, reforzando la sensación de opresión perpetua. Los tres actos siguen un esquema interno: calma inicial, tensiones crecientes y un desenlace violento, reflejando un aumento gradual de la intensidad hasta el trágico clímax con el suicidio de Adela.

Desglose por Actos

  • Primer acto: Presentación de personajes y establecimiento del conflicto (imposición del luto, interés por Pepe el Romano).
  • Segundo acto: Desarrollo de tensiones y rivalidades, destacando el enfrentamiento entre Martirio y Adela.
  • Tercer acto: Clímax y desenlace trágico con la muerte de Adela, que refuerza la fatalidad y el destino ineludible.