El Legado Eterno de Roma: Desde su Imperio hasta la Hispania Romana
Roma y su Imperio: Una Civilización Original y Duradera
La historia de Roma, una de las civilizaciones más originales y trascendentales de la Antigüedad, pasó por tres etapas fundamentales:
La Monarquía Etrusca (c. 753 a.C. – 509 a.C.)
La civilización romana se inició en el centro de la península Itálica, que fue invadida por los etruscos hacia el 753 a.C. Este pueblo extranjero se impuso por la fuerza sobre los primitivos habitantes del lugar. Su primer rey se llamó Rómulo. Los romanos, con el tiempo, desarrollaron un profundo rechazo hacia los etruscos.
La República Romana (509 a.C. – 27 a.C.)
Hacia el 509 a.C., uno de los pueblos sometidos, los latinos, se rebelaron contra los etruscos y se hicieron con el poder, estableciendo como forma de gobierno una república, en la que gobernaban el Senado y los magistrados. Los latinos conquistaron toda la Península Itálica y, posteriormente, muchos otros territorios fuera de ella. Sus principales conflictos incluyeron:
- Luchas contra los cartagineses en las tres Guerras Púnicas, destacando la figura de Aníbal.
- Enfrentamientos con los íberos y los celtas hispanos.
- Conflictos con los griegos y los egipcios, con figuras como Cleopatra.
Esta etapa fue la más importante de Roma y en ella destacó Julio César, quien, al intentar poner fin a la República, fue asesinado en el Senado por los propios senadores.
El Imperio Romano (27 a.C. – 476 d.C.)
En el 27 a.C. se inició la tercera etapa, la del Imperio, en la que un emperador asumía todos los poderes, mientras que el Senado pasaba a un segundo plano. Emperadores famosos fueron:
- Octavio Augusto
- Nerón
- Trajano (con quien el Imperio alcanzó su máxima extensión)
- Adriano
- Constantino
- Teodosio el Grande
Roma creó su gran imperio en torno al Mar Mediterráneo, extendiéndose desde Mesopotamia hasta Hispania. Este vasto imperio comenzó a decaer hacia el siglo IV. Tras la muerte de Teodosio en el 395 d.C., fue dividido entre sus dos hijos: uno recibió la zona oriental y el otro la occidental. Finalmente, en el 476 d.C., el Imperio Romano de Occidente fue invadido por los germanos o bárbaros, quienes se repartieron sus territorios. Los territorios de Oriente, sin embargo, continuaron mil años más bajo el nombre de Imperio Bizantino (Imperio Romano de Oriente).
Legado Cultural Romano
Culturalmente, los romanos destacaron algo menos que los griegos, a quienes copiaron casi todas sus costumbres y cultura. Sin embargo, dejaron un legado inmenso:
- Impuseron el latín en todo el imperio, lengua que se habló en casi toda Europa durante la Edad Media. Del latín derivaron las lenguas romances o románicas como el castellano, portugués, gallego, catalán, francés, italiano o rumano.
- Elaboraron un completísimo código de leyes, el Derecho Romano, que se sigue estudiando en la actualidad.
- En Historia, destacaron figuras como Julio César, Plinio el Viejo y Polibio.
- En literatura sobresalieron Horacio, Cicerón, Virgilio (autor de la Eneida) y Ovidio.
Arte y Arquitectura Romana
En relación al arte, los romanos tenían un sentido más práctico que los griegos. Por ello, destacaron especialmente en la construcción de ciudades con calles muy ordenadas y múltiples obras públicas, tales como:
- Acueductos (ej. Segovia)
- Anfiteatros (ej. Coliseo)
- Circos (ej. Circo Máximo)
- Arcos de triunfo (ej. Arco de Tito)
- Termas (ej. Termas de Caracalla)
- Calzadas
- Alcantarillados
- Puentes (ej. Puente de Alcántara)
En escultura, aunque no superaron la perfección de los griegos, destacaron en los retratos de sus emperadores (ej. Augusto de Prima Porta) y en los relieves históricos que colocaban en los monumentos para narrar las conquistas de sus emperadores (ej. Columna Trajana). También pintaban las paredes de sus villas y ponían mosaicos en los suelos. El arte romano se ha conservado mucho mejor que el griego.
La Conquista de Hispania: Resistencia y Romanización
En la Península Ibérica vivían entonces muchas tribus con las que podemos hacer dos grupos principales:
- Los Íberos (en la costa mediterránea)
- Los Celtas (en el centro y norte)
Los celtas se resistieron más que los íberos a la conquista romana.
Pueblos Prerromanos de Hispania
Los Íberos
Eran más cultos y pacíficos porque habían comerciado desde hacía siglos con los pueblos colonizadores: los fenicios, los griegos y los cartagineses. Una muestra de su desarrollo fue la escultura de la Dama de Elche, y el hecho de que ya tenían un alfabeto propio. La tribu más desarrollada de los íberos fue el legendario reino de Tartessos, con reyes como Gerión, Gárgoris, Habis y Argantonio.
Los Celtas
Eran tribus más guerreras y, por lo tanto, menos cultas. Vivían en aldeas llamadas castros, situadas en lugares de difícil acceso, construidas desordenadamente con casas circulares, como por ejemplo el Castro de Santa Tecla en Pontevedra. Como ejemplo de escultura conservamos los Toros de Guisando.
La Romanización de Hispania
Los romanos comenzaron a conquistar la Península Ibérica en el 218 a.C., aprovechando sus luchas contra los cartagineses dirigidos por Aníbal Barca, quien dominaba parte de España. Esto sucedió en la Segunda Guerra Púnica, en la que Publio Cornelio Escipión derrotó a los cartagineses de Aníbal una vez más.
Tardaron 200 años en conquistarla totalmente debido a la gran resistencia que les ofrecieron los celtas en la Meseta y en el Norte. Ejemplos notables de esta resistencia fueron:
- El lusitano Viriato, hasta que fue asesinado.
- La heroica resistencia de la ciudad de Numancia.
- La rebeldía de los cántabros y vascos, que hizo venir al propio Octavio Augusto a conquistar sus tierras.
Una famosa frase asociada a este periodo es: “Roma no paga a traidores”.
Los romanos construyeron en Hispania muchos monumentos que aún hoy podemos admirar, como el Acueducto de Segovia, los Teatros de Mérida y Sagunto, las ruinas de Itálica, los arcos de Bará o de Medinaceli y las murallas de Lugo. Nos romanizaron durante los 700 años que formamos parte del Imperio Romano.