El Régimen Estalinista: Consolidación del Poder y Represión

Iósif Stalin marcó un antes y un después en la trayectoria de la revolución soviética desde que en 1927 se erigió en su principal dirigente y gobernó el país hasta su muerte. Se centró en consolidar la revolución en la Unión Soviética antes de exportarla a otros países. Se implantó una dictadura, con Stalin como figura central y ejecutor, cuya consolidación de poder se acompañó de un verdadero culto a su persona, de una fuerte represión contra la disidencia, de un control ideológico y del recurso sistemático a la violencia como instrumento del Estado para controlar a la sociedad.

El Partido Comunista (PCUS), en su entidad monolítica de funcionamiento clientelar, se ensambló con el Estado. Para controlar este aparato, se potenció la burocracia y la nomenklatura, una verdadera élite que se situaba por encima de la sociedad, aunque, paradójicamente, se postulaba la igualdad de clases. A pesar de los métodos represivos, se impulsó un desarrollo económico que transformó a la URSS en una de las primeras potencias mundiales.

La Planificación Económica y la Industrialización Soviética

Colectivización Agraria Forzosa

Stalin defendía que la supervivencia de la URSS, único país donde se había consolidado el socialismo, exigía un gran desarrollo económico e impuso una economía planificada, centrada en la colectivización, la industrialización y el uso de la violencia y la coerción. En 1928, se procedió a la colectivización agraria forzosa como control del campesinado y de la producción. Se eliminó la propiedad privada y se forzó a los campesinos a integrarse en granjas colectivas (koljoses) o estatales (sovjoses).

Se definió como enemigos a todos aquellos que se resistían al proceso o que no cumplían con los objetivos de producción fijados por el Estado. Esto incluyó la destrucción de los kulaks como clase y la represión y deportación de los campesinos que no querían integrarse en las granjas. El Estado controlaba la producción y la comercialización, los precios y los bajísimos salarios de los campesinos. Sin embargo, esto tuvo un coste de enormes sacrificios para la población campesina y una reducción constante de las cosechas. La hambruna que se vivió en 1932-1933 obligó a imponer un estricto racionamiento, lo que estimuló el surgimiento del mercado negro.

Los Planes Quinquenales y el Auge Industrial

Se realizaron los Planes Quinquenales, que fijaban los objetivos y los medios para transformar la economía sobre la base de la socialización y de un enorme esfuerzo de los trabajadores. El objetivo era potenciar la industria pesada, las construcciones mecánicas, la producción de energía y las infraestructuras. En 1939, la URSS se había convertido en la tercera economía mundial, detrás de Estados Unidos y Alemania.

Centralización Política y Control Social en la URSS

La Constitución de 1936 y la Realidad del Poder

En 1936, una nueva Constitución definía la URSS como un Estado socialista de obreros y campesinos que se fundamentaba en la representatividad de los sóviets, como el Sóviet Supremo o Parlamento federal, que tenía dos cámaras (la de Nacionalidades y la de la Unión). Aunque se presentaba como un Estado federal y democrático, que reconocía las diversas nacionalidades, el sufragio universal, la división de poderes y los derechos ciudadanos, la realidad era otra.

En la práctica, los derechos y libertades eran inexistentes y el control de todas las instituciones del Estado por parte del PCUS era absoluto. Stalin concentró la secretaría del PCUS y la presidencia del Sóviet Supremo, órgano del máximo poder del que dependía el gobierno, y ejercía un rígido control sobre las nacionalidades en favor del poder central soviético.

El Estado Policial Estalinista

La URSS se convirtió en un Estado policial que practicaba la represión y la violencia con total impunidad, con el objetivo de ahogar la disidencia y mantener el poder de Stalin y de la nomenklatura.

La Conferencia de Paz y la Creación de la ONU

Acuerdos de Posguerra y Nuevas Fronteras

Se celebraron diversas conferencias para organizar el mundo de la posguerra. Destacaron las de Yalta y Potsdam en 1945, donde se acordó la partición y desnazificación de Alemania, el pago de reparaciones económicas y la creación de nuevas fronteras para Polonia y la URSS.

La Conferencia de París en 1946 elaboró los tratados de paz con Italia, Rumanía, Bulgaria, Hungría y Finlandia, firmados en 1947. Hasta 1955 no se cerró el de Austria, ocupado por los aliados. Las potencias aliadas, sin la URSS, firmaron la paz con Japón.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU)

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se creó para preservar la paz y la seguridad internacionales y fomentar la cooperación entre los Estados. Sus principios se fijaron en la Carta aprobada en la Conferencia de San Francisco. Desde su origen, todos los Estados miembros de la ONU están representados y tienen voto en la Asamblea General.

De ella dependen diversos organismos, como el Consejo de Seguridad, formado por 15 miembros, de los cuales cinco (Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, China y Francia) son permanentes y tienen derecho de veto sobre las resoluciones.

El Bloqueo de Berlín: Origen de la División Alemana

División de Alemania y Berlín

Al finalizar la guerra, Alemania quedó dividida en cuatro zonas de ocupación. La capital, Berlín, se encontraba en la zona soviética y había sido partida de la misma manera. En 1948, Estados Unidos, Reino Unido y Francia decidieron unir sus zonas de ocupación, introducir una nueva moneda, el marco alemán, y anunciaron su decisión de crear un Estado federal alemán.

El Puente Aéreo y la Consolidación de los Bloques

La Unión Soviética inició el bloqueo terrestre de las zonas de Berlín ocupadas por el resto de los aliados. Para abastecerlas, Estados Unidos estableció un puente aéreo que garantizase la llegada de suministros. Esta situación se mantuvo durante un año hasta que, a mediados de 1949, el gobierno soviético decidió poner fin al bloqueo terrestre de la ciudad.

Estos hechos consumaron la división de Alemania: la URSS impulsó la creación de la República Democrática Alemana (RDA) con capital en Berlín Oriental, mientras el resto de la ciudad se quedaba integrada en la República Federal de Alemania (RFA), con capital en Bonn. Se consolidó la ruptura entre el bloque occidental y el oriental, erigiéndose entre ellos un sólido Telón de Acero. Años más tarde, en 1961, la URSS decidió levantar un muro que dividía en dos la ciudad y que se convirtió en el símbolo de la Guerra Fría.

Una Paz Ficticia: Hacia la Segunda Guerra Mundial

Inestabilidad Global y Expansionismo

La crisis económica de 1929 y el auge del fascismo dieron lugar a la inestabilidad. El expansionismo nazi en Europa, favorecido por la debilidad de las democracias ante Hitler y por el aislacionismo de la naciente URSS, condujo a un conflicto previsible en la década de 1930.

Japón profundizó en su política imperialista y buscó el dominio en el área del Pacífico. Su rival era Estados Unidos y no dudó en provocar el enfrentamiento.