Orígenes y Primera Fase de la Segunda Guerra Mundial: De las Causas a la Ofensiva Nazi
1. Las Causas de la Segunda Guerra Mundial
Los orígenes de la Segunda Guerra Mundial se encuentran en las deficiencias del Tratado de Versalles (1919), la crisis económica de 1929 y el auge del fascismo. Sin embargo, los agentes directos fueron el nazismo y el imperialismo japonés.
El Proyecto Racial y el Expansionismo Nazi
Adolf Hitler inició en 1933 una política de fuerza en el ámbito internacional al abandonar la Sociedad de Naciones, un paso que Japón ya había dado y que Mussolini también seguiría. La política exterior nazi tenía como objetivo imponer un “nuevo orden” en Europa, a partir del dominio de la raza aria, creando un “espacio vital” que permitiera el dominio del este de Europa y, posteriormente, de Europa Occidental. Alemania inició una política internacional agresiva, implementando una política de hechos consumados con la incorporación de territorios ya conquistados.
- En 1936, Alemania intervino en la Guerra Civil Española, reforzó su alianza con Mussolini (el Eje Berlín-Roma) y firmó el Pacto Antikomintern con Japón, al que posteriormente se unirían Italia, Hungría y España.
- En 1939, consolidó su liderazgo europeo mediante tratados como el Pacto de Acero con Italia y el Pacto de No Agresión con la URSS.
La Actitud de las Democracias
La política agresiva de Hitler no encontró un apoyo unánime; de los 28 estados existentes en 1920, solo 12 lo respaldaban. Reino Unido y Francia eran las potencias democráticas más importantes, pero sus poblaciones se dividieron: la población conservadora, que en ocasiones veía con menos recelo a Hitler o prefería la política de apaciguamiento, y los sectores de izquierda, que se unían para frenar el ascenso del fascismo. Temían oponerse a Hitler por miedo a desencadenar una guerra.
Se impuso la política de apaciguamiento, impulsada por Neville Chamberlain, con el objetivo de satisfacer las aspiraciones de Hitler y evitar el enfrentamiento. En la Conferencia de Múnich (1938), Francia, el Reino Unido e Italia aceptaron la ocupación de los Sudetes por Alemania, bajo la condición de que se respetara el resto de Checoslovaquia. Hitler, sin embargo, invadió posteriormente el resto del país.
Fracaso del Apaciguamiento
El fracaso del apaciguamiento se hizo evidente con la invasión de Polonia, lo que llevó a Francia y al Reino Unido a declararle la guerra por quebrantar los acuerdos previos.
El Imperialismo Japonés
Japón, una gran potencia imperialista en Asia, buscaba crear un “espacio vital” que le permitiera el dominio de Asia Oriental. Su expansión incluyó:
- La anexión de Corea en 1910.
- La ocupación de la región china de Manchuria en 1931.
- La invasión del norte de China, lo que provocó la Guerra Chino-Japonesa (1937-1945).
El Imperio Nipón, con un régimen autoritario, militarista y ultranacionalista, potenció su economía, movilizó a su población y reforzó sus vínculos con Alemania. En el contexto de la guerra, Japón procedió a la ocupación de Indochina (1940) y en 1941 firmó el Pacto Tripartito (con Alemania e Italia).
En diciembre de 1941, el gobierno japonés atacó por sorpresa, con aviones, la base estadounidense de Pearl Harbor en Hawái. Esto provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra, uniéndose a los Aliados: Reino Unido, Francia y la URSS. Japón, por su parte, se consolidó como miembro del Eje.
2. La Ofensiva Nazi
Los Inicios de la Guerra Relámpago o Blitzkrieg en Europa
La invasión de Polonia, que duró apenas tres semanas, mostró el nuevo tipo de guerra que buscaba imponer el “nuevo orden”: la “guerra relámpago” (Blitzkrieg). Caracterizada por una acción rápida y por sorpresa, la superioridad nazi buscaba destruir al enemigo y devastar el territorio. Esta estrategia se mantuvo exitosa hasta 1941, cuando la resistencia de la URSS la frenó.
Para Polonia, esto significó la destrucción como país, el asesinato masivo de su población y la creación de zonas casi vaciadas. Para asegurar el suministro de hierro sueco, Hitler invadió Noruega y Dinamarca. Tras estos eventos, Neville Chamberlain dimitió y fue sucedido por Winston Churchill.
Alemania necesitaba incorporar a Francia a su “nuevo orden” y apartarla de la guerra. Tras invadir París, el mariscal Pétain capituló y firmó un armisticio que dividió Francia en dos zonas: una ocupada directamente por los nazis y otra, con capital en Vichy, bajo el régimen colaboracionista de Pétain.
La Formación del Eje
Mussolini entró en la guerra atacando Francia. Posteriormente, firmó el Pacto Tripartito. Su proyecto de invadir Grecia, sin embargo, fracasó.
Hitler, al desplazar su atención hacia el Este, se topó con una fuerte resistencia en Yugoslavia, lo que lo llevó a bombardear Belgrado y a la destrucción del país. Un nuevo espacio bélico se abrió en el Norte de África, con la intervención nazi para asegurar el acceso a los recursos petrolíferos.
De la Batalla de Inglaterra a Stalingrado
En el verano de 1940, Hitler atacó al Reino Unido, sometiéndolo a intensos bombardeos aéreos. Los británicos resistieron tenazmente, frustrando las aspiraciones nazis de invasión. Los ataques se mantuvieron hasta la primavera de 1941.
Hitler había decidido la “Operación Barbarroja“, la invasión de la URSS, eludiendo el pacto de no agresión. Esta decisión se tomó a pesar del Pacto de No Agresión germano-soviético, aunque la URSS también había llevado a cabo su propia invasión de Polonia en 1939. La obsesión por exterminar las razas eslavas, junto con el acceso a los recursos naturales y a la mano de obra para la industria alemana, impulsaron un ataque relámpago en junio de 1941, avanzando en tres direcciones principales: Leningrado, Moscú y Ucrania. El avance fue rápido, dejando a su paso ciudades arrasadas, prisioneros exterminados y masacres de población civil. A finales de 1941, el Ejército Rojo frenó a los nazis a las puertas de Moscú, mientras Leningrado resistía un asedio de casi 900 días.
Hitler, tras invadir Ucrania, inició la toma de Stalingrado. Tras siete meses de asedio, la derrota nazi en Stalingrado fue un hecho sin precedentes.
Una Guerra Mundial
En diciembre de 1941, el gobierno japonés atacó por sorpresa, con aviones, la base estadounidense de Pearl Harbor en Hawái. Esto provocó la entrada de Estados Unidos en la guerra, uniéndose a los Aliados: Reino Unido, Francia y la URSS. Japón, por su parte, se consolidó como miembro del Eje.
Desde el exilio en Londres, el general De Gaulle proclamó la “Francia Libre” y lideró la resistencia activa contra los nazis y el régimen de Vichy en la Francia ocupada.
En el Pacífico, el avance de Japón le permitió conquistar colonias inglesas, francesas y holandesas, llegando hasta Filipinas. En 1942, Estados Unidos frenó la pretensión japonesa de alcanzar Australia y Nueva Guinea.