La Gran Depresión: Respuestas Económicas y Políticas Globales (1929-1939)
La Gran Depresión: Respuestas Nacionales a la Crisis Económica Global
La Gran Depresión, iniciada en 1929, marcó un punto de inflexión en la historia económica mundial. Las respuestas de las naciones a esta crisis variaron significativamente, revelando las contradicciones de las políticas económicas de la época y el impacto devastador en la sociedad.
Estados Unidos: Del Mandato de Hoover al New Deal
El mandato de Herbert Hoover (1929-1933) se caracterizó por iniciativas que, lejos de solucionar la crisis, la agravaron. Las medidas deflacionarias, la adhesión al mito del presupuesto equilibrado y los temores de devaluación de la moneda (1932) sumieron al país en una situación catastrófica. La crisis no solo afectó la economía, sino que también hizo tambalear el mito del Sueño Americano, generando un pesimismo generalizado.
El Gran Viraje Producido por el New Deal
El ascenso de Franklin D. Roosevelt trajo consigo el New Deal, un conjunto de medidas económicas que supusieron una innovación radical en un ambiente liberal no intervencionista. Los nuevos rumbos adoptados obedecieron más a experiencias prácticas que a un proyecto teórico definido.
- Medidas Monetarias y Financieras:
- La primera medida fue la devaluación del dólar, acompañada de otras acciones sobre asuntos monetarios.
- En 1933, la Emergency Banking Act prohibió el atesoramiento y la exportación de oro.
- La Banking Act permitió reestructurar el sistema financiero.
- Agricultura:
- La Agriculture Adjustment Act planteó la recuperación de las rentas campesinas a través de la limitación de la producción, el relanzamiento de precios y la subvención de exportaciones. Tres años después, el ingreso agrario se duplicó.
- Industria y Empleo:
- En junio de 1933, la National Industrial Recovery Act puso en práctica una serie de medidas destinadas a la reactivación industrial. Estas combinaron acciones racionalizadoras, subvenciones, reducción de la semana laboral, fijación de un salario mínimo y la realización de un programa de obras públicas para combatir el paro.
- La política de obras públicas alcanzó su cota máxima con la Public Works Administration (1935), que consiguió dar trabajo en actuación combinada con la Tennessee Valley Authority para la colonización e industrialización del valle del río Tennessee.
A pesar de la magnitud de los medios empleados, los resultados del New Deal no estuvieron en correlación directa con las expectativas. El incremento de la inversión pública no compensó la debilidad de la inversión privada. Además, el New Deal chocó con la oposición de las élites económicas norteamericanas, acostumbradas al más estricto liberalismo, que no comprendían la nueva política económica de Roosevelt.
Respuestas Europeas a la Crisis
Gran Bretaña
La crisis de 1929 se encadenó en Gran Bretaña con problemas estructurales anteriores. Las respuestas a la crisis fueron opuestas a los principios tradicionales de la economía británica:
- En septiembre de 1931, el país abandonó el patrón oro y devaluó la libra un 20%.
- En febrero de 1932, la Import Duties Act impuso aranceles que gravaban las importaciones entre el 15% y el 30%.
Estas medidas ofrecieron un resultado inmediato. En 1935, se alcanzaron los niveles productivos y salariales de 1929.
Francia
En un primer momento, Francia fue el país menos afectado. Entre 1932 y 1935, la producción industrial se redujo un 27% respecto a 1929. El paro no fue alto debido a la expulsión de obreros extranjeros. La política deflacionista se practicó durante un periodo más largo.
La llegada del Frente Popular en 1936 marcó un giro en la política económica. Léon Blum, socialista, se inspiró en el New Deal y promovió un programa de recuperación del poder adquisitivo. El punto clave fueron los Acuerdos de Matignon (verano de 1936), que incluyeron:
- Aumentos de salarios del 15%.
- Reducción de la semana laboral a 40 horas para absorber el paro.
- Vacaciones anuales de 15 días pagadas.
- Institucionalización de convenios colectivos.
Otras medidas importantes fueron la devaluación del franco para intentar aumentar las exportaciones y la creación de la Office du Blé (Oficina del Trigo), que pretendía incrementar el poder adquisitivo de los campesinos, regular los precios agrarios y reducir los riesgos de sobreproducción. También se financió el rearme y se incrementó la producción industrial.
Alemania
Alemania fue muy vulnerable a la crisis, con consecuencias políticas directas como la subida del nazismo. Los primeros efectos de la crisis se sintieron en 1929. El fracaso de las políticas deflacionistas provocó una mayor intensidad de la crisis, un incremento del paro en 1931 y el desplome del sistema bancario alemán en 1933.
La política de reactivación nazi adoptó tintes autárquicos. El programa nazi convirtió al Estado en el núcleo central de la capacidad de decisión económica. Gracias a planes de obras públicas y rearme, el Estado, a través de impuestos y préstamos, pagó a proveedores y absorbió el paro. La masa creciente de rentas no ocasionó una subida de precios, y el nivel de paro disminuyó drásticamente, alcanzando el pleno empleo en 1939.
El Estado reguló el comercio exterior, obligando a los exportadores extranjeros a comprar en Alemania por una suma equivalente a sus ventas (política del marco bloqueado). Se suscribieron acuerdos con países del área del Danubio y los Balcanes, que orientaron su economía hacia Alemania.
Impacto en Áreas Coloniales y Latinoamérica
Las economías de las áreas coloniales y de Latinoamérica fueron muy vulnerables a los efectos de la crisis. Sufrieron especialmente la caída de los precios agrícolas y la disminución de la demanda de los países industrializados. Aquellos países con economías de monocultivo se vieron más afectados que los que habían iniciado procesos de industrialización por sustitución de importaciones. La repatriación de capitales británicos y norteamericanos acentuó las consecuencias, y la situación económica agravó la inestabilidad política en varios países.
A partir de 1933, con los primeros síntomas de reactivación en EE. UU., se restablecieron los circuitos comerciales con Latinoamérica. En el área colonial británica, los Acuerdos de Ottawa en 1932 reconstruyeron las exportaciones al mercado británico.
Relaciones Internacionales: Entre la Paz y la Guerra
Las relaciones internacionales de la posguerra estuvieron mediatizadas por tensiones dialécticas de diferente signo:
- La tensión entre defensores del nuevo statu quo y los revisionistas contra el diktat de los vencedores, dando cabida a todo tipo de matices entre unos y otros.
- La tensión entre las nuevas fórmulas y valores introducidos en la vida internacional, de la mano de las concepciones idealistas, y la inercia de los comportamientos realistas inherentes a la tradición, lo que incidiría no solo en la propia filosofía y las formas de la diplomacia, sino también en los planteamientos geopolíticos.
- El antagonismo entre la fuerza revolucionaria del marxismo-leninismo, que había triunfado en Rusia, y el mundo capitalista.
- Las tensiones derivadas en el ámbito económico por efecto de la guerra y el profundo cambio de equilibrio de fuerzas en la economía mundial, debido a la emergencia de nuevas potencias económicas y la nueva posición de Europa.