De Roma a la Constitución Fallida: Hitos Clave en la Construcción de Europa
El Tratado de Roma: Orígenes de la Comunidad Económica Europea (CEE)
El 25 de marzo de 1957, Francia, Países Bajos, Bélgica, Luxemburgo, Italia y la República Federal Alemana (RFA) firmaron en Roma los tratados fundamentales para la creación de la Comunidad Económica Europea (CEE) o Mercado Común. Este consistía en una unión aduanera, unión económica y unión política. Este hito fue un éxito, y la CEE se consolidó como una potencia comercial de primer orden.
La CEE perseguía la mejora de las condiciones de vida y trabajo y la eliminación de barreras que dividían Europa, mediante diversas acciones como:
- La creación de un ente supranacional.
- La garantía de las libertades fundamentales.
- La integración socioeconómica.
Tras la firma, se inició un periodo de desarme aduanero dividido en tres etapas de cuatro años cada una:
- Primera etapa: reducción del 30%.
- Segunda etapa: reducción del 30%.
- Tercera etapa: reducción del 40%.
La supresión total de los aranceles se completó en julio de 1968.
La EFTA: Una Alternativa a la CEE
El Reino Unido, ante la negativa de Francia a su ingreso en la CEE, impulsó la firma del Tratado de Estocolmo en 1959, creando así la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA, por sus siglas en inglés: European Free Trade Association). Esta constituía una zona de libre comercio integrada por:
- Austria
- Dinamarca
- Noruega
- Portugal
- Suecia
- Suiza
- Reino Unido
Esta iniciativa, sin embargo, no alcanzó el éxito esperado, lo que llevó a los británicos a solicitar nuevamente su adhesión a la CEE.
Instituciones Clave de la Comunidad Europea
Consejo o Consejo de Ministros
Es el órgano ejecutivo, compuesto por un ministro representante de cada país miembro. Su sede se encuentra en Bruselas. La presidencia es semestral y rotatoria. Se encarga de las relaciones exteriores y sus funciones principales son definir las políticas comunitarias y fijar el presupuesto.
Comisión Europea
Se encarga de los aspectos legislativos, vigila el cumplimiento de los tratados y su sede está en Bruselas. Los comisarios ejercen su cargo durante cuatro años y pueden ser renovados. Tradicionalmente, los países más poblados contaban con dos comisarios, mientras que el resto tenía uno (esto ha variado con las ampliaciones y tratados). El presidente es propuesto por el Consejo y elegido por el Parlamento.
Parlamento Europeo
Es el órgano de representación democrática, elegido por sufragio universal directo para un periodo de cinco años. En él, los diputados se agrupan por afinidad política. Tiene sedes en Bruselas, Estrasburgo y Luxemburgo, y cuenta con un presidente y catorce vicepresidentes. Sus tareas son principalmente consultivas y tiene la facultad de presentar una moción de censura sobre la Comisión. Cuenta con 750 parlamentarios (este número ha variado con el tiempo y los tratados).
Tribunal de Cuentas Europeo
Se encarga de examinar los gastos e ingresos de la UE y controlar la correcta gestión del presupuesto comunitario. Está compuesto por un miembro de cada país y su sede principal se encuentra en Luxemburgo, aunque puede tener actividad en Bruselas.
Comité Económico y Social Europeo (CESE)
Es un órgano consultivo importante de la UE, representando a la sociedad civil organizada (empresarios, trabajadores, actividades diversas). Sus informes no son vinculantes y su sede está en Bruselas.
Consejo Europeo
Lo componen los Jefes de Estado y/o de Gobierno de los Estados miembros, junto con su Presidente y el Presidente de la Comisión Europea. (Los ministros de Asuntos Exteriores pueden asistir). Se reúnen un mínimo de dos veces al año (en la práctica, más frecuentemente) y su objetivo es impulsar la integración europea y definir las orientaciones y prioridades políticas generales. La Presidencia se ejerce de forma estable por un periodo de dos años y medio.
Banco Europeo de Inversiones (BEI)
Su objetivo es fomentar mediante préstamos el desarrollo, la integración y la cooperación entre los distintos Estados miembros y más allá. Para ello, financia diversos proyectos, contribuyendo al desarrollo de las regiones menos favorecidas y a la reconversión de empresas, entre otros. Su sede se encuentra en Luxemburgo.
Hitos en la Integración Económica y Monetaria
- 1990: Los Estados miembros se comprometieron a la convergencia económica.
- 1994: Se acordó una mayor cooperación y no modificar la composición del ECU (Unidad Monetaria Europea).
- 1997: El Consejo Europeo seleccionó los países que cumplían las condiciones necesarias para adoptar la moneda única.
- 1999: Se creó el Banco Central Europeo (BCE), se fijaron los tipos de cambio irrevocables entre las monedas participantes y se introdujo el euro como moneda escritural (su uso físico comenzaría en 2002).
El Proyecto de Constitución Europea: Un Intento Fallido
Tras el Tratado de Niza, se convocó una Convención sobre el Futuro de Europa para redactar un proyecto de Constitución, con la ambición de que tuviera un impacto tan significativo como el euro lo tuvo para la economía. Este organismo, compuesto por 105 miembros representantes de diversas instituciones (gobiernos nacionales, parlamentos nacionales, Parlamento Europeo y Comisión Europea), elaboró un proyecto de Constitución estructurado en cuatro partes. En él se establecían símbolos como la moneda oficial (el euro), el himno (basado en la Oda a la Alegría), la bandera (azul con doce estrellas doradas) y la celebración del 9 de mayo como el “Día de Europa”.
Al presentarse ante los entonces 25 Estados miembros, el proyecto recibió un apoyo inicial principalmente de los países más grandes, pero su contenido fue, en general, poco conocido por la ciudadanía en muchos lugares. A finales de 2003, el proyecto seguía sin ser aprobado. Finalmente, en junio de 2004 se alcanzó un acuerdo sobre el texto, que debía ser ratificado por todos los Estados miembros, en muchos casos, mediante referéndum.
El proyecto generó un intenso debate, con defensores y detractores. Algunas de las razones esgrimidas fueron:
Argumentos a favor de la Constitución:
- Progreso en valores comunes y objetivos de la Unión.
- Inclusión de la Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea, haciéndola jurídicamente vinculante.
- Refuerzo de la política exterior y de seguridad común, y de la defensa.
- Reafirmación de la política de cohesión económica, social y territorial.
- Una división de competencias más clara entre la UE y los Estados miembros.
- Mayor participación de los parlamentos nacionales en el proceso legislativo europeo.
Argumentos en contra de la Constitución:
- Presencia de numerosas excepciones y contradicciones, especialmente en la Carta de Derechos Fundamentales.
- Un sistema institucional percibido por algunos como más complejo o que no simplificaba lo suficiente.
- Avances sociales considerados insuficientes por ciertos sectores.
- Ausencia de una definición clara de las fronteras geográficas finales de la UE.
- Preocupaciones sobre el reparto de poder, especialmente ante la posible entrada de Turquía, que dificultaría la toma de decisiones.
Puntos clave y controversias del proyecto:
- Reparto de poder: Se debatía si Alemania adquiriría más poder que Francia bajo el nuevo sistema de voto.
- Presidencia del Consejo Europeo: Sería una figura estable, elegida por los líderes por un mandato de dos años y medio, renovable una vez.
- Fronteras: Aunque no las definía explícitamente, el debate sobre la ampliación estaba presente.
- Cláusula de solidaridad: Compromiso de ayuda mutua entre Estados miembros en caso de ataque terrorista en el territorio de uno de ellos.
- Sistema de voto en el Consejo: Una nueva fórmula de doble mayoría (mayoría de Estados y mayoría de población) que algunos países consideraban perjudicial para sus intereses.
- Composición de la Comisión: Se proponía una reducción del número de comisarios con derecho a voto a dos tercios del número de Estados miembros a partir de 2014, en lugar de uno por país, rotando entre los Estados.
En 2005, países como Lituania, Hungría y Eslovenia ratificaron la Constitución por vía parlamentaria. Posteriormente, España la aprobó mediante referéndum. Sin embargo, el rechazo en los referéndums de Francia (mayo de 2005) y Países Bajos (junio de 2005) provocó la suspensión del proceso de ratificación en otros países.
Finalmente, en 2006, durante un periodo de reflexión, se decidió abandonar formalmente la idea de una Constitución Europea en esos términos, lo que sentaría las bases para la negociación y adopción del Tratado de Lisboa, que entró en vigor en 2009, incorporando muchas de las reformas institucionales previstas en el proyecto constitucional.