Los Sectores Industriales en España y sus Perspectivas de Futuro

En los últimos años, el hombre ha buscado la manera de facilitar el proceso de su evolución. A medida que pasa el tiempo, inventa mecanismos cada vez más sofisticados para satisfacer sus necesidades y perfeccionarlos. El hombre evoluciona, aumentan sus necesidades y su ambición de mejorar su nivel de vida.

El desarrollo o subdesarrollo de una nación se mide, en gran parte, por su avance industrial. El objetivo de este trabajo es mostrar el desarrollo industrial, que está en un proceso inicial de desarrollo.

En la actualidad, España ocupa el octavo lugar entre las potencias industriales del mundo por el valor de la producción obtenida. Dentro de la Unión Europea, solo se sitúa por detrás de Alemania, Reino Unido, Francia e Italia. Sin embargo, los dos países más industrializados del mundo son Estados Unidos y Japón, mientras que otros países asiáticos, como China, crecen con mayor rapidez. En los últimos años, se produce la llamada deslocalización, con el traslado de empresas desde los antiguos a los nuevos países industriales, con costes laborales más bajos, pero también con una población cada vez más cualificada.

De todos modos, la evolución sectorial del empleo en España demuestra que la importancia relativa de la industria se reduce desde hace tres décadas. Aunque eso no significa que haya disminuido la producción obtenida.

La distribución espacial de la industria en España refleja grandes contrastes que deben afrontar las empresas para comprar y renovar su maquinaria e instalaciones, adquirir las materias primas, pagar los salarios, etc. Esa desigual localización no es casual, sino que se relaciona con la presencia de factores que atraen a las empresas hacia determinados territorios y no hacia otros.

Las principales concentraciones industriales en España están en las provincias de Barcelona y Madrid, que suman, en conjunto, más de una tercera parte de los ocupados y la inversión industrial en España. Les siguen en importancia algunas provincias situadas en el eje del Ebro (Zaragoza, Navarra) y las del País Vasco, junto a otras localizadas en el eje del Mediterráneo (Valencia, Alicante…) y Sevilla. Por el contrario, la menor industrialización corresponde a los dos archipiélagos y a buena parte de las provincias interiores, con algunas excepciones como Valladolid, Burgos o Toledo.

El consumo de las familias, que equivale al 58% del PIB, es el principal motor del crecimiento, pero casi todos los factores juegan a favor, desde el gasto público a la inversión, pasando por el sector exterior, favorecido por la caída del euro y del petróleo. La contabilidad nacional del segundo trimestre de 2015 muestra un panorama macroeconómico casi idílico. Crece con fuerza la inversión, se crea empleo, aumenta el consumo, se aceleran las exportaciones, la industria manufacturera avanza al mayor ritmo en más de una década.

¿Qué es la Industria?

La industria es la actividad económica encargada de transformar los productos extraídos de la naturaleza en material elaborado. En dicho proceso productivo, se combinan los distintos factores de producción y se generan una serie de residuos.

En España, el proceso de industrialización se produce con retraso con respecto a otros países desarrollados, ya que tiene una serie de problemas. Los principales problemas son: la escasa capacidad para competir en los mercados internacionales, la excesiva dependencia de los capitales extranjeros y el desigual reparto de la industria en el territorio nacional.

En España, podemos diferenciar tres tipos de sectores industriales:

  • Sectores maduros (metalurgia, siderurgia, textil, naval…): Tienen una baja intensidad tecnológica.
  • Sectores más dinámicos (automóvil, agroalimentario…). Cuentan con una fuerte presencia de capital extranjero.
  • Sectores de industria punta (informática, material eléctrico…).

Sectores Industriales Maduros

Los sectores industriales maduros son los afectados por la reducción de la demanda, por el descenso de la competitividad y por las exigencias europeas de reducir la producción y suprimir subvenciones. Estos sectores se agrupan en cuatro bloques:

1. Metalurgia básica y de transformación metálica

Está compuesta por dos apartados: siderurgia e industria de transformados metálicos.

A. Siderúrgica

La siderúrgica integral tiene acero a partir del mineral hierro en el alto horno. Solo se mantiene en Asturias y forma parte de un grupo multinacional. La industria siderúrgica no integral obtiene acero a partir de desechos como la chatarra en un horno eléctrico. Se localiza en Cantabria, Euskadi, Navarra y Cataluña.

B. Metalurgia

Fabrica productos metálicos y maquinaria. Se concentra en Barcelona, Euskadi, Madrid.

2. Fabricación de electrodomésticos de línea blanca

Se encuentra en pleno proceso de reorganización total (de la producción, de la empresa y del mercado). Las principales empresas se localizan en: Galicia, Cantabria, Euskadi y Andalucía.

3. Construcción naval

La fuerte competencia de otros países más baratos lo obliga a una dura reconversión y lo lleva a especializarse en otras actividades (reparaciones). Localización: Galicia, Cantabria, País Vasco y Andalucía.

4. Industria textil, cuero y calzado

Se concentran en Cataluña y la Comunidad Valenciana. La rama de fibras químicas, con fuerte componente tecnológico, se concentra en grandes empresas con importante participación de capital extranjero. La rama de la confección (caracterizada por el minifundismo, dispersión y abundante empleo de mano de obra) sufre la dura competencia de países más baratos y la deslocalización que tratan de atajar con la inversión en intangibles (diseño, marca, moda).

Sectores Industriales Dinámicos

Los sectores industriales dinámicos son las ramas industriales caracterizadas por su alta productividad y especialización, y por tener la demanda asegurada. Es muy importante la presencia de capital extranjero. Los sectores más destacados en estas industrias son: el sector del automóvil, el sector químico y el sector agroalimentario.

  • Sector del automóvil. Ha recuperado su dinamismo, ya que estaba sobredimensionado y, además, estaba tecnológicamente desfasado. Las plantas industriales pertenecen a multinacionales (Ford), y buena parte de su producción se exporta. Principales fábricas: Valencia, Palencia, Valladolid, Zaragoza y Madrid. No obstante, persiste el riesgo de deslocalización hacia países más baratos. Necesitan ajustes graduales y renovación tecnológica.
  • Sector químico. Es una de las bases de la industria española, a pesar de la fuerte presencia extranjera y la escasa capacidad investigadora. Comprende dos subsectores: La petroquímica, que se organiza en grandes complejos que se integran con refinerías (Sta. Cruz de Tenerife) y la química de transformación, que se estructura en pequeñas empresas de colorantes, pinturas, barnices, etc. Se localizan en Euskadi, Cataluña y Madrid. Sus exportaciones tienden al alza.
  • Sector agroalimentario. Formado por industrias pequeñas y dispersas, aunque también hay multinacionales. Objetivos futuros: aumentar las ventas en el interior y fomentar la exportación. Se localizan en Cataluña, Comunidad Valenciana y Andalucía.

Sectores de Industria Punta

Los sectores de industria punta son las ramas industriales que cuentan con una elevada intensidad tecnológica, fuerte diferenciación de los productos y alta demanda. Los más destacados son: material eléctrico y electrónico, etc.

En España, estos sectores se implantaron con retraso y tienen menor desarrollo que en otros países europeos. Las causas son: la dependencia exterior en investigación y tecnología, el predominio de PYMES escasamente competitivas y la falta de adaptación de la mano de obra y del sistema educativo con las demandas empresariales.

Se pueden localizar en parques tecnológicos o científicos, que se caracterizan por distintos puntos, como, por ejemplo: Se ubican en el entorno de metrópolis y ciudades medias que combinan elevada calidad ambiental y buenas comunicaciones (con aeropuerto). Suelen ser pequeñas parcelas con servicios complementarios (administrativos). Suelen tener edificios destinados a alojar empresas innovadoras durante los primeros años de su desarrollo. En Las Palmas de Gran Canaria, tenemos un Parque Científico-Tecnológico en Taliarte y en Tafira, dependientes de la ULPGC y Cabildo de Gran Canaria.

Los objetivos que tienen es que sus industrias innovadoras actúen como locomotoras para el desarrollo local, mediante la atracción de otras empresas y la difusión de las innovaciones al entorno.

Obteniendo como resultado la mayoría de los parques y empresas innovadoras se concentran en el entorno de las grandes ciudades y en los ejes industriales más dinámicos (Madrid, Cataluña, Euskadi, Valencia y Andalucía) porque este tipo de industrias son muy selectivas al depender de servicios muy especializados. Ello ha llevado a mayores desequilibrios espaciales con respecto a la industria punta. Además, su éxito ha dependido de la capacidad para atraer a empresas multinacionales muy avanzadas en tecnología que no suelen difundir las innovaciones en su entorno, dado que las investigaciones las hacen en sus respectivos países de origen.Dentro de estos grupos de división existe, una división muy útil además de ser el más utilizado. Según el tamaño de la industria:

·Pequeña industria: Menos de 50 trabajadores.

·Mediana industrias: Entre 50 y 1000 trabajadores.

·Gran industria: Más de 1000 trabajadores.

Problemas de la industria española frente  a la competencia europea y global.El modelo productivo español ha sufrido una profunda transformación desde mediados del siglo pasado hasta la actualidad. En este proceso hay dos elementos entrelazados que han incidido profundamente: Uno, la consolidación de una nueva fase del capitalismo caracterizada por la globalización económica y el triunfo del neoliberalismo, y dos, la entrada del Estado español en el proceso de integración económica y política europea a través primero de la Comunidad Económica Europea (CEE), luego de la Unión Europea (UE), y posteriormente la Unión Económica y Monetaria (UEM). Este Capítulo se centra en el papel de estos procesos de integración europea en la evolución del sistema productivo español.Perspectivas de futuro:España no puede basar su futuro solo en el turismo y los servicios si quiere progresar. Por otro lado el valor del euro impide la expansión ya que los productos europeos tienen un precio más alto que los de sus competidores lo que le impide competir y obtener más consumidores.En conclusión España tiene diversos problemas en cuanto a expansión, ya que quiere expandirse tanto que esto provoca desajuste en la economía   y esto afecta no solo a la sociedad sino también a la nación, haciendo que por ejemplo suban las facturas, para que puedan pagarse esas deudas.