Ortega y Gasset: Vida, Razón y Perspectiva Filosófica
La Filosofía de la Existencia Humana en Ortega y Gasset
Vida como Realidad Radical: Fatalidad y Libertad
Con su afirmación de la vida como realidad radical, la filosofía de Ortega deriva hacia una analítica de la existencia humana. El hombre es un producto de la fatalidad y la libertad. La vida del hombre es imposición, fatalidad. Al hombre se le impone el mundo. Pero, también, la vida es libertad. El ser humano tiene que decidir continuamente cómo va a vivir esa vida que se encuentra siempre en una circunstancia determinada.
Conciencia, Justificación y Temporalidad
La conciencia es un ingrediente esencial de la vida humana. La vida del hombre no está nunca previamente fijada; en todo instante, el ser humano se ve forzado a elegir entre varias posibilidades. El ser humano no puede existir sin “dar cuenta de” lo hecho y lo vivido. La vida es necesariamente justificación y, por tanto, responsabilidad; es intrínsecamente moral. El ser del hombre es su propia vida, y esta es una tarea, algo que tenemos que hacer utilizando nuestra razón y nuestra libertad. La temporalidad es una parte constitutiva del ser del hombre. El hombre vive en un presente producto de su pasado y de un futuro proyectado. La vida es futurización.
El Hombre como Ser Histórico y Social
El hombre no es naturaleza, sino historia. El hombre se encuentra siempre a un nivel histórico determinado, es heredero de un pretérito y no un eterno “primer hombre”. La vida de cada hombre incluye la historia. La razón vital es razón histórica, por ser histórica la vida humana. La tarea de nuestro tiempo es siempre una misión que mira al futuro desde el pasado.
El hombre es social por naturaleza; solo en sociedad puede realizarse individual y libremente. Para explicar la estructura y el dinamismo social, Ortega utiliza la idea de generación. En cada momento histórico coexisten tres generaciones, cada una de ellas comparte una forma de vida. Toda generación conlleva un cambio en la perspectiva que el hombre tiene sobre su mundo.
Tipos de Épocas Generacionales
- Épocas acumulativas: Hay una solidaridad generacional con la generación más vieja, que impone su forma de vida.
- Épocas eliminatorias y polémicas: Los cánones impuestos por la generación más vieja son barridos.
- Períodos de crisis: Se impone la acción por la acción. Son períodos de rebarbarización que se superan cuando una generación creadora instala al hombre en unas nuevas convicciones.
Masa y Élite
Cada generación está compuesta por una masa, formada por individuos no cualificados, y por una élite, formada por individuos especialmente cualificados. Ortega defiende que las élites son las que deben dirigir y gobernar a las masas, y diagnostica su época como un período invertebrado, pues las masas tienden a rebelarse.
Definición y Método de la Filosofía según Ortega
Objeto y Método Filosófico
La filosofía se define por su objeto y su método.
El Objeto de la Filosofía
Es todo cuanto hay, todo lo que puede ser intencionado por la conciencia en su relación con las demás cosas, con el propósito de encontrar la raíz de todo lo que hay: la realidad radical. La filosofía es, ante todo, Metafísica.
El Método de la Filosofía
Es el abordaje radical de la realidad (de las cosas en su origen), ir al fondo de las cosas, “a las cosas mismas”, comprometiéndose a no partir de supuesto alguno.
Crítica al Realismo e Idealismo
La historia de la filosofía ha conocido dos posiciones metafísicas encontradas: el realismo y el idealismo.
- Realismo: Es la actitud natural de la conciencia. Considera que la realidad radical son las cosas en sí, independientes de mi pensamiento. Ortega piensa que el realismo no ha sabido dar su importancia al yo, no se ha dado cuenta de que no existe un mundo independiente del sujeto que lo conoce.
- Idealismo: Considera que la realidad radical es el sujeto pensante, el yo.
Realidad para ambos quiere decir cosa en sí, res extensa o res cogitans (pensante). Ortega introduce la distinción entre realidades radicadas y realidad radical. Tanto el yo como las cosas son realidades derivadas, radicadas en mi vida, que es la realidad radical.
Ortega considera que la vida es lo que encontramos cuando suprimimos todos los supuestos. Esta concepción de la realidad es una simple constatación. Aquello que descubre como realidad radical no es algo “dado”, plenamente constituido. Ortega propone una idea distinta de realidad: en la vida, la sustancia es precisamente el cambio.
Raciovitalismo y Perspectivismo
El Raciovitalismo
El raciovitalismo de Ortega afirma que el conocimiento es de naturaleza racional, y la vida constituye su tema central. El pensamiento surge de la vida y se ocupa de ella. Ortega invierte el punto de vista cartesiano al convertir el principio “pienso, luego existo” en “pienso porque vivo”. El pensamiento es una función vital encargada de alcanzar la verdad.
Ortega critica tanto al relativismo (escepticismo) como al racionalismo (dogmatismo). Al relativismo, porque la vida pide verdad; del racionalismo, critica la pretensión de obtener verdades absolutas sobre la realidad.
El Perspectivismo
La relatividad de la verdad y la verdad como valor absoluto se conjugan en el perspectivismo de Ortega. La verdad que el ser humano puede alcanzar nunca será una verdad plena, completa. Ortega considera que el punto de vista individual es el único desde el que puede mirarse el mundo en su verdad. Ortega convierte la perspectiva en una condición de lo real.
Mi perspectiva difiere necesariamente de la ajena. Pero estas perspectivas múltiples no se excluyen, sino que se complementan. En cada una de ellas hay una parte de verdad. Por ello, la historia, al articular las perspectivas heredadas, nos permite alcanzar una mejor perspectiva del objeto. Solo los conocimientos lógicos o matemáticos, que no se refieren a la realidad, no poseen una estructura de perspectiva.
La Filosofía Auténtica frente a la Utopía
Ortega considera que la filosofía ha sido siempre utópica, ha simulado situarse en “ningún lugar”. Pero la utopía es lo falso, lo inauténtico. El pensamiento de Ortega exige autenticidad: la filosofía debe desvelar la perspectiva vital de la que emana.