El empirismo sostiene que todo conocimiento deriva de la experiencia sensible, y sin ella no se lograría saber alguno. No existe lo universal, solo lo particular. No hay una verdad en sí,el conocimiento de los hechos es siempre probable. Para esta teoría, el espíritu no está dotado de contenido originario, sino que es comparable a una hoja en blanco que se va llenando a través de la experiencia. Para el empirismo, el conocimiento se encuentra en las ciencias naturales o reales, cuyos juicios son a posteriori.

Impresiones e ideas

Su estudio consiste en el análisis de los hechos de la propia experiencia, que llama percepciones del espíritu. A las que se reciben de modo directo las llama impresiones, y las divide en impresiones de la sensación, que son los datos que nos dan los sentidos; y las impresiones de la reflexión, las de nuestra interioridad, como un estado de tristeza.

Las percepciones que se reciben derivadas se las llama ideas, que son las que quedan después de una impresión una vez que transcurrió el tiempo (débiles) y son fenómenos de la memoria o fantasía. La diferencia entre impresiones e ideas, no es lo mismo sentir dolor que recordar el dolor del día anterior o imaginar como me puede dar dolor. El recuerdo no es un estado originario sino derivado de una impresión.

Tanto las ideas como las impresiones pueden ser, complejas o simples, según se la pueda dividir o no. Todos nuestros conocimientos derivan, directa o indirectamente, de impresiones. El espíritu humano, no tiene otra opción mas que la de asociar impresiones. Incorpora la noción de las leyes de asociación de ideas que son 3: Asociación por semejanza: un cuadro; A. por contigüidad espacio-temporal: Departamento – edificio;A. por causa efecto: Herida – dolor

Le da así un notable paralelismo con la ciencia física moderna, donde para esta:

 a) El mundo material se reduce a átomos cuyas combinaciones y separaciones constituyen el mundo físico.

  b) Todos sus cambios están regidos por una sola ley, la de la gravedad, descubierta por Newton. Hume traslada este esquema al campo del hombre.


Todos los materiales del pensar se derivan de nuestras emociones externas e internas. Intenta probar este principio por 2 argumentos:

1. Al analizar nuestros pensamientos e ideas, siempre se reducen a impresiones (MONTAÑA DE ORO –Dios)

2. Si una persona no es capaz de experimentar una sensación por defecto de algún órgano, no va a ser capaz tampoco de formar las ideas que le corresponden.

Así, el criterio con que se determina la validez de una idea es que deriva de una impresión. Si falta la impresión (como en la montaña de oro porque no los tengo juntos) quiere decir que no es válida, carece de significado real es solo imaginación.

Conocimiento demostrativo y conocimiento factico

Distingue 2 tipos de objetos de conocimiento y por lo tanto de ciencias. Por un lado un objeto de conocimiento que lo constituyen las relaciones entre ideas, como la matemática; ciencia demostrativa que se vale solo de la razón, cuyas verdades son necesarias (a priori) y no dependen de la realidad (3 veces 5 es igual a 30)

El otro género del conocimiento es el que se refiere a los hechos; cosas existentes, sus afirmaciones son contingentes (no necesarias) a posteriori. El problema esta cuando nos vamos mas allá de las impresiones actuales o del pasado que tenemos, cuando hacemos afirmaciones concernientes al futuro (Vemos hoy salir el sol, lo vimos ayer, antes de ayer…el sol saldrá mañana). Al preguntarse qué es lo que nos permite este pasaje, responde que es por la relación causa – efecto. (Reloj en una isla desierta- ha habido hombres en la isla)


Crítica de la causalidad

La idea de causalidad es una noción que empleamos constantemente. Esperamos en el futuro que las mismas causas irán acompañadas por los mismos efectos. Sin este tipo de precisiones, la vida humana no podrá desenvolverse de manera adecuada. Se trata de una idea compleja, en la que el análisis revela 4 elementos:

a). Un 1° hecho, “causa”, que inicia el proceso

b). En lugar, otro hecho como termino del proceso, “efecto”

c). En lugar una relación entre a) y b), una “sucesión”

d). Por último, para que pueda hablarse de relación causal, el 1° hecho tiene que producir el 2°. Esta relación de causalidad es lo esencial en una relación de conexión necesaria. Pero el problema es que a través de la experiencia no podemos dar cuenta de ella (no hay ninguna impresión de que cuando una bola choque con otra, la 1° mueva a la 2°, signo de que la 1° le transmitió alguna fuerza a la 2°). La experiencia nos muestra solo sucesiones (que al 1° le sigue el otro).

Podrá suponerse que esa noción de conexión necesaria procediese de la razón, pero por la sola razón tampoco se conoce la relación causal, ya que se limita a ideas. Solo pensando un ehcho no se llegara a conocer su efecto (Adan, luz y calor del fuego no indican q ue quema). La verdad es que el hombre no se limita solo a comprobar meras relaciones, sino que afirma relaciones causales y está seguro de que los objetos similares irán acompañados de efectos similares.

Origen de la idea de causalidad

El principio que ha permitido su inferencia es lo que llama hábito, un mecanismo mental que se forma mediante un proceso de repetición que tiende a reproducir un conjunto de hechos psíquicos aprendidos cuando se revive una parte de ese conjunto. (En el cielo las estrellas…en el campo las espinas-niño-)

A fuerza de observación de casos semejantes, se asocian en el espíritu, que la idea de que  una bola de billar en movimiento y el movimiento de otra, llega un momento (que el habito se ha constituido) y con solo percibir el primer movimiento se anticipa el segundo.De esta manera, la causalidad no es más que una creencia nuestra, útil y práctica, pero la creencia no es más que una convicción subjetiva, por lo tanto una idea invalida.

Resultara totalmente engañosa si se pretende aplicarla a la metafísica.

Critica a la idea de substancia

Substancia equivale a “cosa”, constantemente nos referimos en palabras y hechos a cosas, la silla, la mesa, etc. La palabra significa “lo que eta debajo” los accidentes: roja, dura, de cuatro patas… Hume afirma que no hay impresión de substancia, solo tenemos impresiones de los accidentes. Entonces, ¿cómo se forma esta idea de substancia? De la mesa misma. Esto que tengo ante mis ojos lo llamo “esta mesa”, cierro los ojos y me encuentro con impresiones similares a la primera, me voy y vuelvo de la habitación después de un tiempo y sigo teniendo las mismas impresiones. El enlace que se da entre las distintas percepciones que tenemos, es semejante, constante.

Y la repetida ejecución del mismo enlace perceptivo forma en mí un hábito. El habito me lleva a creer que esas percepciones o impresiones contiguas, están enlazadas entre si por algo que las une, y que es lo que llamamos substancia o cosa, que existe constantemente a lo largo del tiempo como soporte de los accidentes. Estamos confundiendo una necesidad subjetiva con la objetiva. Una substancia es un conjunto de ideas simples (percepciones) que están unidas por la imaginación y poseen un nombre particular asignado a ellas, para recordar ese conjunto.

Critica de la idea de alma

La noción de substancia es general, se tomo la material, pero también se aplica a la substancia pensante, alma o yo.

Los pensamientos, dolores o deseos por ej., son estados pasajeros, accidentes del alma. Tengo impresión de los accidentes pero no del alma. Lo que yo percibo en mi mismo siempre es algún estado en particular, no encuentro ninguna impresión de mi alma o yo.

No se pueden observar más que las diversas percepciones particulares, no se sabe, si hay alma o no.

Cuando soñamos se suprimen las percepciones por un tiempo, no tengo conciencia de mi mismo y puede decirse que no existo. (Suprime el yo, substancia pensante). Si las percepciones se suprimen por la muerte no puedese pensar, sentir, ver, amar, odiar me hallaría aniquilado.

Entonces, lo que llamamos “alma” o “yo” no es más que el conjunto de percepciones o estados anímicos que se suceden en un continuo flujo.