Fundamentos de las Relaciones Lingüísticas y la Estructura Sintáctica
Las Relaciones Lingüísticas
La lengua es un código de comunicación, formado por: unidades (palabras, frases, oraciones) y relaciones. En nuestros análisis se diferencian tipográficamente: las clases de unidades se representan en minúsculas (FS) y las relaciones (funciones sintácticas) en mayúsculas (SJ). No todas las corrientes lingüísticas otorgan la misma importancia a esos dos pilares (gramáticas de dependencias, de constituyentes, constitutivo-funcionales).
Relación Paradigmática y Sintagmática
Saussure fue el primero que diferenció entre: relaciones asociativas (“in absentia”) y relaciones sintagmáticas (“in praesentia”). Las relaciones asociativas de Saussure, lineales por su carácter extralingüístico (mentales, individuales), pronto fueron sustituidas por las paradigmáticas (Hjelmslev). Las relaciones sintagmáticas también fueron perfiladas por sus sucesores.
Las relaciones sintácticas son sintagmáticas y se dividen en dos tipos:
- Relación parte-parte:
- Relaciones secuenciales (abcd)
- Relaciones conectivas (YZ;ab)
- Relación todo-parte, parte-todo:
- Relaciones constitutivas (Y[ab])
- Relaciones funcionales (aY)
- Relaciones sintagmáticas directas e indirectas: Dos unidades mantienen una relación sintagmática directa cuando son constituyentes en el mismo nivel con respecto a una unidad superior. Las unidades que mantienen entre sí una relación sintagmática directa constituyen un sintagma: /a/ y /b/ mantienen una relación sintagmática directa y constituyen un sintagma [Y], igual que /Y/ y /Z/, respecto al sintagma [X]. Por el contrario, /a/ y /c/ mantienen una relación sintagmática indirecta. Solo las sintagmáticas directas tienen interés lingüístico.
Tipos de Relaciones Sintagmáticas
1. Relaciones Secuenciales
Son el resultado de la situación anterior o posterior de una unidad con respecto a otra. Difieren según el nivel:
- Nivel Fonológico: (amor, ramo, armo)
- Nivel Morfológico: (rígido): pre-destin-a-ción, *cion-a-destin-pre.
- Nivel Sintáctico: (orden de palabras):
- Lenguas de orden rígido (inglés, chino)
- Lenguas de orden libre:
- Orden libre de palabras (latín clásico: Aequam memento rebus in arduis servare mentem)
- Orden libre de constituyentes (castellano)
- Nivel de la Frase: las altas torres / las torres altas (explicativo/especificativo)
- Nivel de la Cláusula: Juan está cansado / Cansado está Pedro (funciones pragmáticas e informativas).
2. Relaciones Conectivas
Son un tipo de relación entre una parte y otra parte de un sintagma. La gramática tradicional y estructural reconoce dos tipos: Parataxis/Hipotaxis o Coordinación/Subordinación. Estos conceptos se aplicaban solo a las oraciones. Hjelmslev identificó tres tipos, que denominó “funciones”, aplicables en todos los niveles (fonológico, morfológico, sintáctico). Esta concepción fue aplicada por García Berrio y G. Rojo a la sintaxis de la oración compuesta, diferenciando tres tipos de relaciones:
- Constantes en mayúsculas y variables en minúsculas:
- Subordinación: (Como te dije,) JUAN ME REGALÓ UN EJEMPLAR. JUAN ME REGALÓ UN EJEMPLAR (que aún no he leído).
- Coordinación: (Juan me regaló un ejemplar) y (Pedro me lo manchó todo).
- Interordinación: SI TUVIERA VARIOS EJEMPLARES, JUAN TE REGALARÍA UNO. AUNQUE TUVIERA MUCHOS EJEMPLARES, JUAN NO ME REGALARÍA NINGUNO.
Subordinadas vs. Integradas
No hay relación parte-parte en las construcciones integradas en otra construcción superior: [[Quien llegue tarde SUJ] pagará la cena]. [Juan dice [CD que no vendrá]]. [Me conformo [RG con [TÉRM seguir igual]]]. [El cobrador vendrá [CC cuando lo llamen]]. En estos casos, muchos autores señalan que [Quien llegue tarde] está integrada en el todo [Quien llegue tarde pagará la cena] o que este, el todo, es la oración dominante y la parte, [quien llegue tarde], la dominada. Pero se reserva el nombre de subordinación para la relación entre partes. La subordinación es una relación conectiva, entre parte y parte (Y está subordinado a Z), no una relación entre un todo y una parte. La lingüística moderna diferencia claramente ambas perspectivas:
- Una unidad mantiene una relación de inordinación, dominación o integración con el todo del que forma parte.
- Una unidad mantiene una relación de subordinación con una unidad de su mismo nivel (interordinación o coordinación).
En la gramática tradicional se podía considerar que Y está subordinado a Z (relación parte-parte). Que Y está subordinado a X (relación todo-parte). Relación entre una parte [Y] y el todo [X]: [Quien llegue tarde] es una parte, el SJ, del todo: Quien llegue tarde pagará la cena. No es una relación de subordinación. Relación entre dos partes: [Si tuviera varios ejemplares] no es miembro de Juan te regalaría uno, mantiene una relación parte-parte. Se trata de una relación subordinada entre Y y Z (ambas posibles en parte-parte).
3. Relaciones Constitutivas e Integrativas
Las relaciones constitutivas se dan entre una unidad (parte) y aquella de la que forma parte (todo), con orden jerárquico. Los modelos de dependencias no utilizan el análisis en constituyentes. Solo tienen en cuenta las relaciones parte-parte. El análisis en constituyentes (Estructura americana) se basa en:
- Valor unitario, que se muestra en:
- Sustitución (Expansión): Quién, qué, ellos… (Ellos adoran la música clásica, ellos la adoran).
- Integridad (cuando se mueven): [La música clásica] la adoran [tus nuevos amigos].
- Ambigüedad estructural: cuando una secuencia presenta varios significados distintos por la distinta organización en constituyentes. Ej: Manual de derecho francés.
4. Relaciones Funcionales
Insuficiencia de las relaciones constitutivas: Muchas gramáticas de constituyentes puras (como la GGT) consideran que este análisis es suficiente. Sin embargo, los modelos funcionales inciden en la insuficiencia de las relaciones constitutivas: Un lobo vio un cordero. En las gramáticas de constituyentes puras, las funciones se consideran conceptos derivados de la configuración oracional. Las funciones como conceptos primitivos: cuando se complica el análisis, es necesario acudir a relaciones funcionales para completar el análisis: Juan acudió al médico / Juan acudió a él -*el médico fue acudido… Por eso es necesario tener en cuenta las funciones. Las relaciones funcionales determinan el papel que un constituyente desempeña con respecto a un todo, independientemente de su categoría. En la relación entre un todo y una parte, se deduce que habrá funciones propias de cada todo (sílaba, palabra, cláusula).
Nivel Sintáctico:
- Frase (funciones frasales), por ejemplo, director o enlace de FPrep.
- Cláusula, por ejemplo, SJ, CD.
- Construcciones bipolares: condicionante y condicionado.
- Construcciones condicionales: prótasis y apódosis.
- Construcciones coordinadas: miembros nexos.
Nivel Textual: refutación, reformulación…
4.1. Funciones Sintácticas: Triple Aproximación
En gramáticas de dependencia y constitutivo-funcionales, las funciones sintácticas se consideran conceptos primitivos (no derivados) y se analiza con atención su naturaleza.
SUJETO:
- Elemento que realiza la acción del verbo (agente): Juan golpeó el balón. No todo SJ es agente: El balón fue golpeado por Juan (SJ Agente vs. SJ Paciente), Juan se golpeó sin querer. No todo verbo expresa acción: Juan enfermó durante el día.
- Aquello de lo que se dice algo: Juan golpeó el balón. El elemento subrayado puede no ser SJ (negrita) o puede no existir: A Juan le duele la cabeza. Los programas de televisión los encuentro muy aburridos. La gramática actual considera que tal definición se corresponde con lo que se denomina función pragmática (TEMA) y no con las funciones sintácticas.
- Constituyente que concuerda con el verbo y va en nominativo: Juan lo golpeó, Él lo golpeó, Ellos lo golpearon. Falta de concordancia (Se presentaron una serie de objeciones irrebatibles / Al llegar Juan nos marchamos). E. Alarcos crea la función de adyacente temático para elementos equivalentes al SJ que no cumplen estos requisitos (por falta de concordancia): Al llegar Juan nos marchamos. No se puede confundir la marca formal con la relación, con la función, el ser con la manera de identificar y definir con caracterizar. Manifiesta otros rasgos del SJ: Pasivación (al ser apoyada por ti la propuesta). Reflexividad (protestó por tener que lavarse).
Para la gramática funcional, la función sintáctica se integra dentro de un signo saussureano, dotado de significado y significante. Para Alarcos, la función sintáctica se corresponde con el significado y la concordancia con el significante, por lo que es necesaria su existencia.
- Jerarquía de funciones semánticas: En las lenguas indoeuropeas el agente tiene preferencia en la asignación de la función de SJ (en las lenguas ergativas es el paciente) Juan visitó a Pedro.
- La diátesis invierte la asignación de función: Pedro fue visitado por Juan.
- Esquemas semánticos/sintácticos:
- Esquema de un actante: Juan camina todos los días (agente) / Juan enfermó durante las vacaciones (experimentador)
- Esquema de dos actantes: (Al niño) Juan lo lavó (S-CD)
- Esquema de tres actantes: Juan le lavó las manos (al niño) (S-CD-CI)
Triple aproximación: Bajo la etiqueta de SJ se ocultan tres relaciones. La Nueva Escuela de Praga (años 60, Jan Firbas, František Daneš) fue importante en señalar la necesidad de diferenciarlo: Función sintáctica, semántica y pragmática. En todo juicio es necesario que haya ‘algo de lo que hablar’ y ‘algo que decir de ello’: Sócrates-es hombre / Los hombres-son mortales / Sócrates-es mortal. Este es el fundamento del análisis oracional bimembre (la oración es la expresión de un juicio lógico en las gramáticas de tradición logicista): el análisis en SJ y PREDICADO. Función pragmática: el SJ y Predicado (lógico), no hay coincidencia total con las funciones sintácticas de SJ y Predicado (gramatical): Sócrates-es hombre. A los hombres-les gusta la música. A Sócrates-le gusta la música. Por eso debe diferenciarse entre análisis sintáctico de una cadena y el pragmático que divide a la oración en tema (información conocida, vieja y presupuesta) y rema (información desconocida, nueva, relevante).
Estrategias Comunicativas y Orden de la Información
Estrategias Comunicativas
La organización en tema/rema no se da en todas las oraciones; el hablante puede escoger entre varias estrategias:
- Construcciones atemáticas, téticas o unimembres: No se organizan en tema y rema. La información es global, hace referencia a un suceso (referencia a un hecho): ¿Qué sucede?. En castellano suelen coincidir con el orden V-S o con construcciones impersonales: Llegaron las lluvias.
- Construcciones temáticas, categóricas o bimembres: se da relevancia a un actante (referencia a un actante), que se toma como pivote o punto de partida de la enunciación (tema). Se corresponde con ¿Qué hace X? ¿A X qué le pasa?.
Relación entre Funciones Sintácticas y Pragmáticas
Existe cierta relación entre ambos tipos de funciones. Varía de acuerdo a la tipología lingüística:
- Japonés: prioridad pragmáticas.
- Inglés: prioridad de las sintácticas (el tema se gramaticaliza en el sujeto).
- Español: (dos ejes independientes sobre los que el hablante organiza sus intervenciones), según el modelo (S. Dik):
- P2: Tema extraído (tema), constituyente dislocado a la izquierda.
- P1: Tema integrado (tópico), posición inicial en el cuerpo del enunciado.
- P3: Función de apéndice, función adicional (No lo he visto, a tu hermano).
El Tema extraído (P2), dislocado a la derecha, actúa como en japonés. Es anterior a la asignación de función sintáctica y propio de la lengua hablada: El jardín, no creas que disfruto mucho en él (vemos que esa unidad debe ser repetida después con su función). En estas construcciones es frecuente que se produzca subida de constituyentes (raising): El libro que me prestaste [creo [que alguien ha escrito en él]]. El Tema integrado o tópico (P1) recibe una función sintáctica causal: Juan golpeó el balón (TEMA/SUJETO/agente). Funciones informativas.
Orden Marcado / No Marcado
En el orden no marcado, la información presupuesta va al principio y la nueva (FOCO) al final. Su fundamento es psicológico: ¿Dónde está Juan? – Juan está en su casa. Incluso cuando toda la información es nueva, la información más relevante, el FOCO, va en el rema: A.- ¿Qué te pasa? B.- Nada, que un perro quiso atacarme. B.- Nada, que a María no hay quien la soporte (obsérvese que aunque toda la información es nueva, María es una entidad cuyo conocimiento compartimos).
En el orden marcado, el foco se sitúa en el tema. En casos de énfasis, cuando se corrige a otra persona, se asocia a una entonación propia:
- A.- ¿DÓNDE está Juan? B.- Juan está en su casa (no marcado). C.- No, EN EL BAR está Juan (marcado).
- A.- ¿QUÉ compró María? B.- María compró pescado (no marcado). C.- PESCADO compró María (marcado).
En el orden marcado, el sujeto (si no es el foco) se pospone al verbo obligatoriamente: A.- *¿DÓNDE Juan está? C.- *EN EL BAR Juan está. Podemos concluir, pues, que la oposición tema/rema es independiente de la que se produce entre foco y presuposición. Lo que nos lleva a hablar (Halliday) de un nuevo eje, el informativo, que interactúa con el pragmático.
Unidades Lingüísticas y su Estructura
Unidades Lingüísticas
Según la gramática constitutivo-funcional, las unidades son: El niño llegó tarde: SUJETO, FN. La gramática tradicional consideraba como unidades básicas la palabra y la oración. La lingüística moderna identifica más unidades (los -emas), que se organizan en clases de unidades. Posesión de una serie de características internas: fonológicas, morfológicas, morfosintácticas. El nivel sintáctico está constituido por unidades que pueden aparecer solas en el discurso formando un enunciado:
- Una palabra: ¡Juan!.
- Frase: ¡Un café!
- Cláusula: Juan llegó tarde.
- Construcción: Si pudiera, te ayudaría.
Unidades Simples, Complejas y Compuestas
- Unidades Simples (US): aquellas unidades formadas por otras de nivel inferior.
- Unidades Complejas (UC): se produce recursividad (una unidad del nivel X tiene como constituyente otra del mismo nivel o superior X+1).
- Unidades Compuestas (UC): formadas por dos o más unidades de la misma clase (una no es constituyente de la otra). En la práctica coinciden con construcciones paratácticas (frecuentemente coordinadas).
1. La Construcción Coordinativa
Se fundamenta en la homogeneidad categorial de los elementos coordinados, pero este requisito no siempre se cumple. Para que dos o más elementos sean coordinables deben desempeñar la misma función; la categoría es secundaria. En sintaxis, el concepto de unidad compuesta es poco operativo, por lo que en la gramática constitutivo-funcional ha sido sustituido por el de construcción coordinativa. La construcción coordinativa es un recurso teórico-práctico, cuya función principal señala que determinada función sintáctica está desempeñada por varias unidades cuyo vínculo de unión es precisamente poder desempeñar aisladamente esta función.
El Sintagma o Frase
La Estructura del Sintagma
El sintagma, frase o grupo es una cadena cuyos constituyentes son palabras: [Tus nuevos amigos] adoran [la música clásica]. Su origen, aunque hay antecedentes preestructurales, los grandes difusores de la frase fueron los estructuralistas americanos (Bloomfield y seguidores) y su análisis en constituyentes inmediatos a mediados del siglo XX: la frase se deriva del análisis en constituyentes inmediatos si se aplican los principios de expansión e integridad.
Denominación
Se suelen utilizar como sinónimos (NGLE), pero no lo son totalmente:
- Frase: es la denominación original, común en la gramática anglosajona y fue utilizada tempranamente por A. Bello para el español.
- Sintagma: es el resultado de la adaptación francesa del término de Saussure syntagme, ante la imposibilidad de optar por phrase.
- Grupo: utilizado por la escuela ovetense porque sintagma se usa con un tercer significado concreto (Martinet) que lo invalida para denominar a esta unidad.
Tipos de Frase
Frases Endocéntricas y Exocéntricas
Desde Bloomfield, esta es la primera división que se establece entre las frases:
- Endocéntricas: en lugar del todo puede aparecer solamente un elemento, formado por un núcleo, el elemento que puede aparecer solo, y un modificador, el elemento opcional: Dame [agua (fresca)]. Se fundamenta en el concepto de modificador o expansión: la frase resultante pertenece a la misma clase sintáctica que alguna de las unidades iniciales. Mismas propiedades sintácticas y misma clase semántica.
- Exocéntricas: en lugar del todo no puede aparecer una parte: Juan está [en casa] (Juan está en / *Juan está casa). Se fundamenta en el concepto de fusión: la frase resultante no pertenece a la misma clase sintáctica que ninguna de las unidades iniciales. Distinta clase semántica.
El Binarismo
Los dos procedimientos de modificación y caracterización son binarios, lo que implica que en el análisis de las frases las estructuras sean bimembres.
Frase Verbal (FV)
Entre las frases endocéntricas, muchos gramáticos incluyen la frase verbal: Juan [estudia matemáticas en Vigo]. En los modelos que adoptan un análisis bimembre de la oración, en sujeto y predicado, este análisis es aceptable: la frase verbal estaría formada por el verbo y sus complementos. El nombre se caracteriza por la categoría del caso (y otras como género y número). El verbo se identifica con las categorías de modo, voz, tiempo… Al diferenciar entre cláusula y frase endocéntrica estamos, pues, manteniendo la distinción básica entre nombre y verbo:
- La frase endocéntrica es una construcción nominal.
- La cláusula/oración es una construcción verbal.
Esto justifica diferencias estructurales perceptibles entre una cláusula y una frase endocéntrica.
1. Frases Endocéntricas
Formadas por un núcleo, que determina las propiedades de la construcción, y uno o varios modificadores. Los complementos que aparecen antepuestos (adverbios) son distintos de los pospuestos (Frase Preposicional). La Frase Sustantiva admite adjetivos en las dos posiciones y Frase Preposicional en posición pospuesta. La Frase Pronominal ofrece limitaciones en sus complementos. Los complementos antepuestos y pospuestos no son incompatibles entre sí: altas torres de ladrillo medievales. En estos casos, la mayoría de las gramáticas de constituyentes aceptan que los complementos pospuestos son más directos o internos que los antepuestos.
- Coordinación: constituyentes del mismo nivel se deben coordinar; los de distinto nivel no pueden: *La crisis económica social. La crisis económica y social. La crisis económica actual. *La crisis económica y actual.
- Anteposición/Posposición: En “crisis económica actual” se produce una jerarquización seriada de modificadores (directos e indirectos, inmediatos y mediatos), con lo que se restringe sucesivamente la referencia [[[crisis] [económica]] [actual]]. Esta función la realizan los modificadores pospuestos, produciendo sucesivos subconjuntos. Al aumentar la intensión disminuye la extensión de los referentes. Por el contrario, los modificadores antepuestos realizan una valoración de su referente. Añaden una nota descriptiva que no altera la extensión referencial. De lo anterior se concluye que en castellano el orden no marcado en la adjunción de modificadores tiene la siguiente configuración (válida tanto para modificadores como para caracterizadores). A favor de este orden no marcado pueden aportarse las siguientes pruebas:
- Orden de los constituyentes: El análisis no jerarquizado no puede justificar por qué el orden de los modificadores no es libre: *La crisis actual europea económica.
- El esquema justifica la aparición de adjetivos relacionantes o restrictivos en posición antepuesta, lugar reservado para los valorativos, en casos como los siguientes: ?El suceso se produjo en la madrileña calle. El suceso se produjo en la madrileña calle de Alcalá.
Observaciones Finales
- La oposición tradicional especificativo/explicativo es un subtipo de la oposición general particularizador o restrictivo/no restrictivo. El valor particularizador hace que los complementos pospuestos sean los únicos que pueden contestar a preguntas introducidas por qué + sustantivo: ¿Qué novelas te interesan? Me interesan las novelas policíacas. El valor especificativo se superpone implicando que se desechan otras posibilidades: Dame la manzana madura (implica que otras manzanas son desechadas). Los modificadores explicativos van pospuestos entre pausas (las pausas tienen valor lingüístico: su núcleo es todo el sintagma anterior, frase nominal expandida). Nunca son restrictivos: Sus ojos, verdes, destacaban en su rostro.
2. Frases Exocéntricas
Bloomfield señala que son más escasas que las endocéntricas y su composición más rígida. Las últimas versiones de la gramática generativa niegan la existencia de construcciones exocéntricas (principio de endocentricidad). Según esta postura, el núcleo es el elemento caracterizador de una construcción, el que aporta sus propiedades. El elemento caracterizador de una Frase Preposicional es la preposición; el de una oración, la flexión; el de una subordinada, la conjunción subordinante o complementador; el de una Frase Nominal, el determinante.
La Frase Preposicional
Dos unidades en dependencia mutua: la función que desempeña el elemento caracterizador se denomina usualmente enlace o director y la del elemento caracterizado, término. La construcción formada mantiene una trabazón tan cerrada que en muchas lenguas se manifiesta mediante el procedimiento morfológico de los casos. Como término pueden aparecer: Pronombre: para mí; Sustantivo: en casa; Adjetivo: pasarse de listo; Adverbio: desde lejos; Frase Nominal: en esa casa…
Tipos de Preposiciones
- Según el significado: Preposiciones llenas (hacia) / vacías (a). Todas admiten los dos empleos: Voy a/hasta/hacia/para casa (llena).
- Según el término: Propias e impropias (Bello): para ti (propia), según tú (impropia).
Preposición vs. Adverbio
Compárense: Se aproximó hasta mí / Hasta yo sé hacerlo.
Locuciones y Recursividad
Las locuciones preposicionales actúan como un todo indescomponible: a fin de, cara a. Aunque escasa, en las Frases Preposicionales es posible hallar recursividad: por entre los árboles.
Sujeto con Preposición
Construcciones ecuativas: En Francia es donde lo perdí. Hasta: Hasta tú sabes hacerlo (adverbio = ‘incluso’). Hasta tú te acercaste hasta mí. Entre: Entre Juan y Pedro subieron el baúl.
Justificación:
- G. Gaya: locución conjuntiva: Entre…y… paralela a ni…ni…
- M. Seco, Hernández Alonso: Adverbio ‘conjuntamente, en cooperación’.
- Cristóbal Corrales (siguiendo a Bello): Partícula enfática (suprimible).
Objeciones:
- Locución conjuntiva: aparece también en Entre todos, entre los dos…
- Adverbio: Inmovilidad posicional siempre prenominal.
- Partícula enfática suprimible: no enfatiza, cambia el significado.
J.A. Martínez: Acepta su carácter preposicional, niega la función de sujeto. Es un atributivo del sujeto como se comprueba en la conmutación: Entre tú y yo es como llevaremos el baúl, *Entre tú y yo es quienes.
2. Frases Exocéntricas / Frase Conjuntiva
El modelo constitutivo-funcional de Santiago no admite este tipo de unidad: la conjunción que se considera una unidad no sintagmática casi paramorfológica y las demás conjunciones subordinantes desempeñan una función nexual: [[te ayudaré] [si] [me lo pides]]. La NGLE sí admite este tipo de unidad: más lento que todos los demás, cuya estructura es muy parecida a la de la Frase Preposicional, si bien no hay acuerdo en la terminología de la función desempeñada por la conjunción:
- Gramática constitutivo-funcional: relator (REL).
- Escuela ovetense: transpositor (TRANS), representado mediante [sust.], <adj.>, /adv/: [que1], <que2>, /que3/, /aunque/…
- Gramática generativa: Hemos aludido al carácter endocéntrico de esta construcción, cuyo núcleo sería el complementador (COMP)*.
2. Frases Exocéntricas / Frase Nominal
- Construcción endocéntrica con núcleo en el nombre (visión tradicional y de buena parte del funcionalismo). Se fundamenta en la equiparación de los determinantes con los adjetivos (adjetivos determinativos) y en la posibilidad de que aquellos puedan ser suprimidos, lo que certificaría su valor de adyacente del nombre:
- Compramos el pan en la tienda: Compramos pan en la tienda *Compramos el en la tienda.
- Estas son (las) gafas de(l) niño.
- Construcción endocéntrica con núcleo determinante: Entre los partidarios de esta teoría (GGT) se acepta la existencia de dos tipos de frase:
- Frase nominal: niño simpático (núcleo nominal).
- Frase determinante: el niño (núcleo determinante).
- Construcción exocéntrica: Con mucha frecuencia la elisión del determinante da lugar a construcciones inaceptables, lo que pone en duda el carácter nuclear del sustantivo: *(Los) niños se sentaron en el patio. Llamamos al/*a padre del enfermo.
La Determinación
Desde este punto de vista, la Frase Nominal no puede ser concebida como una expansión de un sustantivo porque lo que se produce es el resultado final de la construcción; no es un subtipo de la entidad designada por el nombre, sino que ahora se produce un cambio de naturaleza.
2. Frases Exocéntricas / La Expansión de las Frases Exocéntricas y Otras Unidades
La expansión es el procedimiento más simple para conformar una construcción sintáctica. Se basa en la adición externa de una capa marginal que no modifica la naturaleza del núcleo. Por este motivo, también las construcciones exocéntricas pueden recibir expansiones de este tipo. Las unidades encargadas de realizar esta expansión suelen ser adverbios, las unidades de rango inferior. De esta manera, una Frase Preposicional como “hacia la derecha” o una Frase Nominal como “estos niños” pueden admitir expansiones: Vete [+ [hacia la derecha]]. El resultado final será una Frase Preposicional o Nominal expandida, una construcción cuyo núcleo será una frase preposicional/frase nominal.
La Cláusula u Oración
La cláusula, también llamada oración, es una unidad gramatical que contiene al menos un verbo y expresa una idea completa o parcialmente completa. Puede estar compuesta por un sujeto y un predicado, aunque en algunos casos el sujeto puede estar implícito. Existen diferentes tipos de oraciones según su estructura (simples o compuestas), su intención comunicativa (enunciativas, interrogativas, exclamativas) y según la actitud del hablante. Las oraciones simples tienen un solo verbo y expresan una sola idea, mientras que las compuestas tienen más y pueden estar unidas por nexos. Permite transmitir pensamientos, emociones o información con sentido.
La gramática estructural y funcional, centrada en el estudio del signo (como en Saussure) y del monema (según Martinet), tuvo dificultades para abordar la oración y la sintaxis hasta el siglo XX, cuando aportes como los de Tesnière o la Nueva Escuela de Praga empezaron a darles mayor atención. Paralelamente, la Gramática Generativa y Transformacional volvió a colocar a la oración en el centro del análisis gramatical, considerándola el punto de partida de las reglas sintácticas. En este marco, la oración tiene un estatus similar al de un axioma dentro del sistema gramatical. Sin embargo, su estudio sigue siendo problemático, ya que se trata de una unidad lingüística distinta a otras, compleja y difícil de delimitar. De hecho, existen más de 300 definiciones distintas de oración, lo que demuestra la dificultad de establecer una definición única y precisa. La oración no es una unidad de inventario como los morfemas, palabras o frases, que pueden registrarse en diccionarios. A diferencia de estas, la oración es una unidad de construcción, ya que no puede ser inventariada debido a su infinita variedad. Según J. A. de Molina, los hablantes no memorizan oraciones, sino que manejan modelos y procedimientos para crearlas. Bosque y Gutiérrez-Rexach también destacan esta diferencia al afirmar que las unidades léxicas se recuerdan, mientras que las sintácticas se reconocen. La GGT subraya que la creatividad lingüística se manifiesta principalmente en la capacidad de producir oraciones nuevas. Saber una lengua no es solo pronunciar sonidos correctamente ni memorizar palabras, sino construir oraciones. Estas no están fijadas en manuales ni diccionarios, sino que reflejan un proceso creativo individual donde se articula y organiza todo el conocimiento lingüístico del hablante. La oración plantea un problema clave porque no pertenece solo al sistema de la lengua, sino que se vincula directamente con la enunciación y el habla. Este carácter la aleja de unidades como morfemas o palabras, que sí pueden describirse y jerarquizarse dentro del sistema lingüístico. Aquí radica una de las grandes dificultades de su estudio: si la oración se sitúa en la realización individual, su análisis requiere herramientas distintas a las empleadas para estudiar elementos del sistema. Por eso, al hablar de “oración”, en realidad estamos nombrando dos entidades distintas: una pertenece al sistema y otra que se manifiesta en el habla, lo que genera confusión y ha obstaculizado el desarrollo teórico en este campo.
Oración, Enunciado y Cláusula: Distinciones Clave
La oración es una unidad compleja y problemática dentro del análisis gramatical, porque no pertenece exclusivamente al sistema lingüístico (langue), sino que se sitúa en el plano del habla y la enunciación. Esto la distingue de otras unidades como morfemas o palabras, que sí pueden inventariarse. Según Bühler, la oración es la menor unidad de habla con sentido completo, y por ello está vinculada a la comunicación más que a la estructura interna del sistema. Solo con autores como Tesnière o desde la GGT se devolvió a la oración un papel central, entendiéndola como el punto de partida para las reglas sintácticas, similar a un axioma. Sin embargo, su estudio sigue siendo problemático por su doble naturaleza: como estructura del sistema y como realización comunicativa. La gramática tradicional provocó confusiones por mezclar criterios. Un ejemplo claro son las oraciones unimembres (¡Adiós!, ¡Socorro!), que tienen sentido completo desde una perspectiva psicológica, pero no cumplen con la estructura sujeto-predicado exigida gramaticalmente. Esto plantea un dilema y autores como Bloomfield intentaron resolver esta tensión, distinguiendo entre oraciones completas (estructuradas gramaticalmente, como “Juan huyó”) y menores (como “¡Juan!” o estructuras incompletas). Sin embargo, esto no resolvió del todo el problema. Aquí es donde entra el concepto de enunciado, definido como cualquier unidad que tiene independencia sintáctica y autonomía semántica. Este concepto coincide con la “oración” psicológica, pero es más amplio: no toda oración es un enunciado, ni todo enunciado es necesariamente una oración. Desde una perspectiva interna, gramatical, aparece la cláusula, definida por G. Rojo como una secuencia que incluye un predicado como constituyente esencial. Es en la cláusula donde se realizan las funciones primarias como sujeto, complemento directo o indirecto. Ejemplos de cláusulas serían: Juan dice la verdad. Así, la cláusula corresponde a la “oración gramatical” tradicional, siempre que incluya un predicado. Pertenece al sistema lingüístico y puede ser definida independientemente del contexto. Por ejemplo, “Es la hora” es una cláusula; “La hora” no lo es. El problema con el término oración es su ambigüedad: a veces se usa como sinónimo de enunciado, y otras veces como sinónimo de cláusula. Por eso, se recomienda usar los términos cláusula y enunciado de manera precisa y reservar el uso de “oración” solo si se especifica con qué sentido se está utilizando. La oración es una unidad lingüística compleja porque pertenece tanto al sistema de la lengua como al uso individual del habla. A diferencia de unidades como morfemas o palabras, que pueden inventariarse en diccionarios, las oraciones no se almacenan, sino que se construyen continuamente, mostrando la creatividad del hablante. Por eso la Gramática Generativa y Transformacional (GGT) sitúa a la oración en el centro del estudio gramatical, considerándola el punto de partida para describir la lengua. Tradicionalmente, el término “oración” se ha utilizado para designar unidades muy diferentes, algunas sin estructura gramatical (como “¡Adiós!” o “¡María!”), consideradas oraciones desde un punto de vista psicológico o comunicativo, y otras con estructura de sujeto y predicado, desde una perspectiva gramatical. Esta mezcla de criterios ha generado confusión. Para clarificar, se distingue entre enunciado y cláusula: el enunciado es cualquier unidad que funciona con independencia comunicativa y puede ser palabra, frase o cláusula, dependiendo del contexto; la cláusula, en cambio, es una unidad estructural del sistema gramatical que siempre contiene un verbo conjugado y funciones sintácticas como sujeto o complemento. Además, existe una distinción entre oración y proposición: una misma estructura puede ser oración cuando funciona como enunciado independiente, o proposición cuando está subordinada a otra cláusula, como en “Juan llegó tarde” (oración) y “María dice que Juan llegó tarde” (proposición). Sin embargo, esta distinción es problemática porque la constitución interna no cambia, solo la función en el contexto. Todas estas confusiones se solucionan si consideramos la cláusula como unidad básica del sistema y el enunciado como unidad funcional del habla. La forma prototípica de enunciado es una cláusula, pues el verbo flexionado le otorga predicatividad o comunicabilidad. No toda cláusula es enunciado, ni todo enunciado tiene forma de cláusula.
La Cláusula y su Configuración Interna
La oración ha sido tradicionalmente analizada como una unidad bimembre formada por sujeto y predicado, modelo adoptado por diversas corrientes lingüísticas: la gramática tradicional, estructural americana (Bloomfield), y generativa-transformacional (Chomsky), cuya primera regla es O → SN SV. Esta división se apoya en el análisis lógico-pragmático del juicio en tema y rema, como muestran oraciones impersonales obligatorias en inglés y francés: It rains, Il pleut. Sin embargo, lenguas como el castellano permiten oraciones sin sujeto obligatorio, lo que pone en entredicho la necesidad universal del sujeto. El funcionalismo europeo aceptó este modelo hasta los años 60, cuando surgió la gramática de valencias (Tesnière, 1959), que reestructura la oración en torno al verbo como núcleo. Este enfoque distingue entre actantes (sujeto, CD, CI) y circunstantes (CC). La cláusula se define así como la expansión de un verbo, y no como una estructura sujeto-predicado.
En este marco, se introducen los conceptos de argumentos valenciales y no valenciales. El carácter nuclear de un complemento depende de su obligatoriedad estructural, mientras que su valencia depende del verbo concreto: en Vigo es valencial para residir, pero no para llover. Se distingue también entre valencia cuantitativa (número de actantes) y cualitativa (tipo de complemento), dando lugar a esquemas sintácticos como:
- Ceroactanciales: llover, nevar
- Monoactanciales: llorar, nacer, morir.
- Biactanciales: golpear, gustar, carecer.
- Triactanciales: dar, quitar, obligar.
- Tetraactanciales (más raros): cambiar, traducir.
Los esquemas sintácticos pueden ser combinados con los semánticos, como en el corpus ADESSE. Verbos como dar o encontrar pueden aparecer en múltiples esquemas, dependiendo de factores como la animacidad, la estructura categorial del complemento o su función comunicativa. En cuanto a la clasificación de los complementos, se distingue entre:
- Complementos nucleares (argumentos): SUJ, CD, CI.
- Complementos marginales: CC, aditamentos…
Se diferencian por criterios como: obligatoriedad, posibilidad de elisión o sustitución por proformas (pronombres, adverbios), o conmutación por “hacerlo”. Algunos complementos como en casa, en Vigo pueden ser considerados adverbiales o suplementos según el contexto. Históricamente, la identificación de funciones siguió una progresión: primero se reconoció el sujeto y predicado, luego CD y CI (según presencia o ausencia de preposición), y después se introdujeron criterios funcionales y semánticos para describir el Complemento Circunstancial y distinguirlo del CI. El castellano presenta particularidades como la aparición de la preposición a ante CD animados, lo que ha generado fenómenos como el leísmo y debates sobre la función real de esta preposición (¿marca gramatical o desambiguador?). El CI puede ser valencial o no, e incluso poseer valores como ético o posesivo (me bebí un vaso de agua). La redundancia pronominal con clíticos (le regalé un libro a Juan) es casi obligatoria en castellano.
Dentro de los Complementos No Esenciales
- El Suplemento o régimen se define por su selección verbal y se distingue del CC.
- El Complemento Adverbial se diferencia del suplemento por su equivalencia adverbial (vive en Vigo → ahí).
- El Complemento Predicativo (atributivo) implica doble predicación: El niño duerme tranquilo. Puede concordar con el sujeto o CD y ser valencial o no.
- El Atributo Oracional actúa como modificador de toda la cláusula: Francamente, no es posible hacerlo. No es afectado por la negación y tiene posición libre.
Clases de Cláusulas
Las clases de cláusulas pueden clasificarse según su estructura, su modalidad o su aspecto léxico.
Según su Estructura (Dictum)
La clasificación tradicional distingue entre cláusulas copulativas y predicativas. Las copulativas se construyen con verbos copulativos como ser o estar, por ejemplo: La verdad es amarga. Las predicativas, a su vez, se dividen en transitivas e intransitivas. Las transitivas presentan un complemento directo, como en Juan compró el pescado, mientras que las intransitivas no lo presentan, como en Juan mintió. Dentro de las intransitivas, se distinguen las inergativas, en las que el sujeto es agentivo (por ejemplo, correr), y las inacusativas, donde el sujeto no es agentivo (por ejemplo, llegar); estos últimos admiten participios pasivos, como en la lluvia caída. Otra distinción estructural relevante es la voz o diátesis, que puede ser activa (Juan golpeó el balón), pasiva (El balón fue golpeado), pasiva refleja (Se vendieron cuadros), o reflexiva/media (Juan se peinó, Juan se golpeó sin querer). También se clasifica la cláusula de acuerdo con la presencia del sujeto: las cláusulas pueden ser personales, si presentan un sujeto explícito, o impersonales, si carecen de él, como en Llueve, Hace frío o Se llamó a Pedro. Finalmente, según las relaciones de correferencia entre el sujeto y algún complemento, se distinguen las oraciones reflexivas y recíprocas, como Juan se peinó o Los niños se ayudaron.
Según la Modalidad (Modus)
Esta se refiere a la actitud del hablante respecto al enunciado. Tradicionalmente, las cláusulas se clasifican en afirmativas, negativas, interrogativas, exclamativas, optativas, dubitativas, de posibilidad y exhortativas. Esta clasificación se basaba en los modos verbales heredados de las lenguas clásicas (indicativo, subjuntivo, imperativo, etc.), pero se ha demostrado insuficiente. La gramática moderna distingue entre modalidad —la actitud del hablante— y polaridad —el contenido afirmativo o negativo del enunciado—. Por ejemplo, Juan no vino es una aseveración con polaridad negativa. Siguiendo a Jiménez Juliá (1989), se identifican tres causas comunicativas fundamentales: la exhortación o solicitud (petición, mandato), la interrogación (búsqueda de respuesta lingüística), y la declaración (transmisión de información, que puede ser una aseveración, una posibilidad, o un deseo).
Según el Aspecto Léxico (Aktionsart)
Por último, desde el punto de vista del aspecto léxico (Aktionsart), los eventos expresados por las cláusulas se clasifican según su duración, perfección o repetición. Se distingue así entre eventos perfectivos, que tienen un final claro (Leí una novela en tres horas), y no perfectivos, que carecen de punto final definido o son repetitivos (Leí durante tres horas). Andrés Bello ya había propuesto la distinción entre verbos desinentes —aquellos cuyo atributo desaparece al completarse la acción, como nacer o morir— y permanentes —cuyo efecto puede continuar, como ver u oír. Posteriormente, Vendler (1967) y S. Dik (1978) ofrecieron clasificaciones más detalladas y precisas en el ámbito de la lingüística moderna.