Dinámicas de la Estratificación Social: Clases, Castas y Estamentos
Introducción a la Estratificación Social
La estratificación social se refiere a la organización de los individuos en capas jerárquicamente superpuestas dentro de una sociedad. Esta distribución está determinada por la posición social de los individuos, las actividades que realizan y las funciones que desempeñan en la estructura social.
La Estratificación Social: Concepto y Tipos
La estratificación social evidencia la existencia de diferencias y desigualdades entre las personas de una determinada sociedad, indicando la presencia de grupos en posiciones diferentes. Existen tres tipos principales de estratificación:
- Estratificación económica: Se basa en las posesiones materiales, distinguiendo entre personas ricas, pobres y situaciones intermedias.
- Estratificación política: Se fundamenta en la situación de poder dentro de la sociedad, diferenciando entre grupos con poder y grupos sin poder.
- Estratificación profesional: Se basa en los diferentes grados de importancia asignados a cada profesión en la sociedad. Por ejemplo, en nuestra sociedad, la profesión de los profesionales del derecho suele valorarse mucho más que la del albañil.
Las Castas Sociales
Las castas, en sociología, son sistemas tradicionales de estratificación social, generalmente hereditarios. Se basan en la práctica de la ley o en costumbres, y se fundamentan en categorías como la raza, la cultura o la ocupación. La designación original sánscrita de “casta” es Varna, que significa “color”.
Los Estamentos
Los estamentos son una forma de estratificación social que presenta estratos sociales más cerrados que las clases, pero más abiertos que las castas (estas últimas, por ejemplo, aún presentes en la India, donde el individuo tiene un estilo de vida predeterminado desde su nacimiento). Los estamentos eran reconocidos por la ley y, en general, estaban vinculados al concepto de honor. Históricamente, los estamentos caracterizaron a la sociedad feudal durante la Edad Media.
En un sistema de estamentos, cada estrato debía obedecer leyes diferentes. Por ejemplo, en la sociedad feudal, los derechos y deberes de un noble eran distintos a los de un siervo. Aunque la ley no preveía el cambio de estatus social, tampoco lo hacía imposible de forma tan estricta como en el sistema de castas. Por ejemplo, un siervo, al trabajar duro, podía convertirse en un pequeño propietario o un miembro del clero. Esto otorgaba al sistema de estamentos una mayor movilidad social que a las castas, pero no tan alta como en las clases sociales, donde, en teoría, todos son iguales ante la ley (cita requerida).
Las Clases Sociales
Una clase social es un grupo de personas que comparten un estatus social similar basado en diversos criterios, principalmente económicos. La diferencia fundamental con el sistema de castas radica en que, en este último, a un miembro de una casta dada le es, por lo general, imposible cambiar de estatus.
De acuerdo con la perspectiva marxista, en casi todas las sociedades, ya sean precapitalistas o de capitalismo desarrollado, existe una clase dominante que controla directa o indirectamente el Estado, y clases dominadas que se ven inexorablemente sujetas a una estructura social impuesta por la clase dominante. Según esta misma visión del mundo, la historia de la humanidad es una sucesión de luchas de clases. Cada vez que una clase dominada asume el papel de clase dominante, en su lugar surge una nueva clase dominada, la cual impone una estructura social más adecuada para la perpetuación de la explotación.
Basándose en la observación de que los miembros y grupos de la sociedad están unidos por un sistema de relaciones de obligación —es decir, una serie de deberes y derechos (privilegios) recíprocos, aceptados y practicados entre ellos—, la estructura social se refiere a la ubicación y la posición de los individuos y grupos dentro de este sistema de relaciones de obligación. En otras palabras, la agrupación de los individuos de acuerdo con las posiciones que se derivan de las normas esenciales de las relaciones de obligación, constituye la estructura social de una sociedad (Brown y Barnett).
La realidad social revela patrones o estructuras que nos dan a cada uno un sentido del lugar al que pertenecemos, lo que se espera de nosotros y cómo debemos pensar y actuar. Aunque la realidad social no tiene la organización de una colmena, no deja de ser organizada; de lo contrario, no sabríamos cómo actuar y las posibles reacciones de los demás serían inciertas para siempre. Sin estructura, el mundo social es un caos.
Desde que los seres humanos practicaron la caza y la recolección como medio de subsistencia, nunca se ha logrado el mismo equilibrio entre la libertad y la autonomía, por un lado, y el orden y la estabilidad, por el otro. La vida social es una constante pugna entre nuestro deseo de ser libres y la necesidad de ser parte de la estructura social. La estructura social es, sin duda, el estatus, que es el lugar que ocupamos en un sistema de posiciones interconectadas.