La Situación del Hambre en el Mundo

La pobreza y la desigualdad están en la base de la existencia del hambre y la inseguridad alimentaria, que es la falta de acceso regular a suficientes alimentos inocuos y nutritivos para disfrutar de un crecimiento y desarrollo normales y llevar una vida activa y saludable. Directamente relacionadas con estas causas estructurales existen otras: las guerras y conflictos, los desastres naturales (incrementados por el cambio climático), las crisis económicas, la inestabilidad laboral, la especulación con el precio de los alimentos, los desplazamientos forzosos de población o la discriminación de las minorías.

El informe de Naciones Unidas de 2024 alerta del empeoramiento de la situación mundial, estimando que 733 millones de personas están subalimentadas (1 de cada 11 personas), situación crítica en continentes como África, donde el 20% de su población pasa hambre. Esto se manifiesta en algunos índices como:

  • Consumo de calorías diario: cercano a las 3.600 kcal en los países occidentales, mientras que en los países del Sur apenas se llega a las 2.100 kcal diarias recomendadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud).
  • Consumo de agua y de alimentos: muy superior en los países desarrollados.

Como recoge la ONU en el ODS 2, el sector agrario proporciona medios de vida al 40% de toda la población mundial.

Salud, Trabajo y Vivienda: ¿Un Derecho para Todos?

Las desigualdades en términos de salud se miden a través de valores como la esperanza de vida al nacer. Los países desarrollados tienen una edad muy elevada, que en España y Japón llega a los 86 años, siendo Mónaco el líder con 89 años. Por el contrario, hay países con cifras desoladoras: es el caso de Sierra Leona (34 años), Liberia (39 años) o Uganda (41 años).

Otro índice podría ser el de habitantes por médico: países como Cuba, Mónaco y Grecia tienen entre 5 y 8 médicos por 1.000 habitantes. En otros como India o Colombia apenas alcanzan 1 médico por 1.000 habitantes, llegando incluso a 77.060 ciudadanos por médico en Nepal.

Por otro lado, casi el 70% de los enfermos de SIDA se encuentran en el África subsahariana. Se calcula que solo el 50% de las mujeres embarazadas en países subdesarrollados tienen atención prenatal, y solo el 30% recibe atención médica durante el parto. Las mayores tasas de mortalidad infantil también están en países no desarrollados: África subsahariana (1 de cada 9 niños muere antes de cumplir los 5 años) a causa de enfermedades prevenibles o curables, como neumonía o diarrea.

Igualdad de Género: ¿Mismos Derechos para Mujeres y Hombres?

Para medir las diferencias entre mujeres y hombres se utiliza el Índice Global de Brecha de Género, que tiene en cuenta las diferencias por género en los tipos de empleo y de salarios, en los derechos legales, en la educación, en la participación política y en la salud.

El ODS 5 de la ONU es lograr la igualdad entre los géneros y empoderar, es decir, dar poder para mejorar sus condiciones de vida, a todas las mujeres y niñas. Con este propósito el feminismo lleva décadas trabajando.

En los países del Norte global, los principales desafíos del feminismo contemporáneo son: la igualdad salarial, la eliminación de la violencia de género, el acceso a salud reproductiva y sexual o la lucha por derechos de conciliación y la abolición de estereotipos de género, entre otros.

Diversidad Cultural y Protección de Minorías

La Diversidad Cultural

La diversidad cultural se refiere a la convivencia de diferentes culturas en un mismo lugar, donde todas se respetan y tienen igualdad. Cuando hablamos de cultura, nos referimos a muchas cosas: el país de origen, el idioma que hablamos, nuestras creencias religiosas, nuestras costumbres, cómo vivimos y los valores que tenemos.

Hoy en día, muchas sociedades son multiculturales, lo que significa que hay muchas culturas diferentes viviendo juntas. Sin embargo, en algunos lugares, como en ciertas escuelas, los niños de diferentes etnias o culturas pueden ser separados de los demás o incluso no se les permite ir a la escuela. Esto es un problema porque todos deberían tener acceso a la educación.

La diversidad cultural es importante porque permite que las culturas se influyan mutuamente, lo que enriquece a toda la sociedad. Nos ayuda a ver las cosas desde diferentes perspectivas y a ser más críticos y respetuosos con los demás. La UNESCO, que es una organización de las Naciones Unidas, dice que la diversidad cultural es un patrimonio común de la humanidad, tan importante como la biodiversidad (la variedad de vida en la naturaleza). Por eso, debemos reconocer y cuidar esta diversidad para las futuras generaciones.

Protección de las Minorías

Por otro lado, una minoría es un grupo que tiene una identidad cultural, religiosa o lingüística diferente y que es más pequeño en número que el resto de la población. A menudo, estos grupos no tienen tanto poder en la economía o la política, lo que puede llevar a que enfrenten discriminación y exclusión.

Para proteger a estas minorías, existen tres principios en el derecho internacional:

  • Protección de la identidad: Esto significa que deben poder desarrollar su cultura, idioma, religión y tradiciones.
  • No discriminación: Todos deben ser tratados de manera justa, sin importar su origen.
  • Participación efectiva: Las minorías deben poder participar en la vida pública y social.

Si se cumplen estos principios, las minorías pueden sentirse más integradas y parte de la sociedad en la que viven.