Etapa 4: 1808-1824

En la cuarta etapa, posiblemente la más influyente en la vida de Goya, se encuentra la Guerra de Independencia y el Trienio Liberal. Dos obras importantes de esta etapa son ‘La carga de los mamelucos’ y ‘Los fusilamientos del 3 de mayo’, en las cuales se refleja la violencia, crueldad e indignación. También se encuentran los grabados de la tauromaquia, donde critica la brutalidad de las corridas de toros. Los ‘Disparates’ son grabados que reflejan un mundo de sueños y pesadillas. Durante esta época, Goya vive en la Quinta del Sordo, donde decora con las pinturas negras al fresco. Estas pinturas se caracterizan por la tensión psicológica, el pesimismo y la desesperación. Los protagonistas se muestran deformados, lo cual es precursor del expresionismo. Algunas obras destacadas de esta etapa son ‘Saturno devorando a sus hijos’, ‘Duelo a garrotazos’ y ‘El aquelarre’.

Etapa 5: 1824-1828

La quinta etapa corresponde a los últimos años de Goya, cuando muere y se exilia a Francia, a Burdeos. Una obra representativa de esta etapa es ‘La lechera de Burdeos’, precursora del impresionismo por su pincelada suelta, la luz y el color.

Esculturas

Piedad

Obra escultórica del siglo XVII, autor: Gregorio Fernández. Tallada en madera y posteriormente policromada, muestra la religiosidad y pertenece a los pasos tradicionales de la Semana Santa. Expresa gran realismo y dramatismo, con una anatomía detallada y una composición diagonal. Pertenece al barroco español.

Cristo de la Clemencia

Obra escultórica del siglo XVII, autor: Martínez Montañés. Representa a un crucificado con 4 clavos, de forma realista pero con un rostro sereno. El paño que lo cubre aparece con pliegues que aportan movimiento y equilibrio a la figura. Es un Cristo muy humanizado y refleja la belleza idealizada.

Magdalena Penitente

Obra escultórica del siglo XVII, autor: Pedro de Mena. Escultura de tamaño natural realizada en madera de cedro, representa a María Magdalena arrepintiéndose de sus pecados. Muestra su estado anímico, con expresión de patetismo y lágrimas en los ojos. Viste una túnica atada con una cuerda tejida en palma y tiene el pelo suelto.

Pinturas

El Patizambo

Obra pictórica del siglo XVII, autor: José de Ribera. Representa la vida cotidiana con gran realismo. En la escena aparece el patizambo y al fondo un paisaje, reflejando el cambio de los fondos tenebristas a los paisajes luminosos.

Martirio de San Felipe

Obra pictórica del siglo XVII, autor: José de Ribera. Representa el martirio de San Felipe. La composición del cuadro se realiza en líneas verticales y horizontales. En primer plano aparece Felipe y sus verdugos. La luz incide directamente en el cuerpo de San Felipe, resaltando los músculos y expresando un estudio anatómico detallado.

Bodegón

Obra pictórica de arte sevillano del siglo XVII, autor: Francisco de Zurbarán. Intenta representar la calidad de los objetos, destacando las diferentes texturas de las telas, la cerámica, el barro, el vidrio y el metal. El fondo es oscuro y tenebrista, con un gran contraste de luces y sombras.

Los Borrachos

Obra pictórica del siglo XVII, autor: Velázquez. Representa una escena mitológica de borrachos en el campo, reflejando la vida cotidiana. Utiliza un contraste de luces y sombras, pincelada suelta y una paleta clara. Destaca la importancia del bodegón y la calidad de los objetos.

Aguador de Sevilla

Obra pictórica del siglo XVII, autor: Velázquez. Utiliza la técnica claroscurista y detallismo en los objetos. Es una alegoría de las tres edades, reflejando la juventud, la madurez y la vejez. Introduce el bodegón con un gran realismo y nitidez en la calidad de los objetos.

Las Lanzas

Obra pictórica del siglo XVII, autor: Velázquez. Representa un momento de la guerra entre España y Países Bajos. La composición es equilibrada y muestra la perspectiva aérea y lineal. Las figuras están de espaldas, involucrando al espectador en el cuadro. Destaca la importancia de la luz y el color.

Las Hilanderas

Obra pictórica del siglo XVII, autor: Velázquez. Representa el reto que le hace Aracne a la diosa Atenea. Utiliza una pincelada suelta que difumina los contornos de las figuras. En primer plano se encuentra la escena cotidiana y al fondo la escena mitológica, que antes se consideraba de mayor importancia.