La Revolución Cubana: Orígenes, Desarrollo y Consecuencias Históricas
La Revolución Cubana: Orígenes y Transformación
Cuba transitó otro camino hacia la reforma agraria y, así, cambió la historia de la región. Aunque era una república independiente desde fines del siglo XIX, la isla funcionaba como un protectorado de los Estados Unidos. Presidentes sumisos, civiles o militares, supervisaban una economía capitalista agraria que, aunque también producía café y tabaco, dependía de un monocultivo: el azúcar, del cual Cuba era el primer productor mundial. Las inversiones estadounidenses en el país se orientaban a ese sector (refinerías, ferrocarriles, carreteras) y a la hotelería.
Desde 1925 surgió una oposición reformista y radical en círculos obreros y universitarios. En 1933, estos grupos impusieron la presidencia de Ramón Grau San Martín, quien fue derrocado por el militar Fulgencio Batista tras el golpe de Estado de 1952.
El Levantamiento y la Victoria
Estudiantes nacionalistas y de izquierda, liderados por el abogado Fidel Castro, intentaron derrocar al régimen atacando sin éxito el cuartel militar Moncada. Quienes sobrevivieron al intento fueron apresados. Tiempo después, Fidel Castro y su hermano Raúl huyeron a México, donde se les unió el médico Che Guevara. A bordo del yate Granma, arribaron a una playa cubana, donde fueron atacados por las fuerzas de Batista.
Desde el 26 de julio, Castro comenzó a reclutar a lugareños y jóvenes de clase media urbana. Fidel Castro contactó a la prensa extranjera para difundir su lucha, y en 1958 los combates eran cada vez más intensos y asiduos. La sociedad urbana apoyaba cada vez más las acciones de los guerrilleros. Los Estados Unidos retiraron su apoyo al dictador Batista, quien ya no podía garantizar sus intereses en la isla y terminó huyendo a República Dominicana. En 1959, Fidel Castro y su grupo entraron victoriosos en La Habana.
Transformaciones y Reacciones Post-Revolución
La Reforma Agraria y Nacionalización
El primer paso radical del gobierno revolucionario fue la Ley de Reforma Agraria, que buscaba repartir la tierra y prohibir su propiedad en manos de extranjeros. En 1960, la estatización de la economía continuó con la nacionalización del petróleo. Ante la interrupción de las ventas por parte de las refinerías anglosajonas, Cuba encontró en la URSS un proveedor barato de combustible, así como de tecnología, créditos, equipos y armas.
Las compañías estadounidenses en la isla se negaron a refinar petróleo ruso. El gobierno estadounidense suspendió la cuota azucarera. Fidel Castro nacionalizó todas las empresas extranjeras (refinerías de Standard Oil, Shell y Texaco; bancos estadounidenses; trapiches; minas; centrales telefónicas y eléctricas) y empresas locales (cemento, tabaco, textiles y bancos).
El Bloqueo Estadounidense y la Alianza con la URSS
Ante el giro socialista y el endurecimiento de Castro, algunos acabaron presos por “traidores”, mientras que otros se exiliaron y alimentaron un núcleo disidente en los Estados Unidos. La certeza de que Cuba se orientaba hacia el comunismo llevó al gobierno estadounidense a alentar y llevar adelante conspiraciones e invasiones. El presidente Kennedy rompió las relaciones con Cuba, inició un bloqueo comercial sobre la isla y buscó la condena al régimen en los foros mundiales.
En 1962, y gracias a un mayor intercambio con la URSS, Cuba pudo ordenar su economía. Che Guevara, designado ministro de Industria, y para no depender del azúcar, intentó la diversificación rural e impulsó una industrialización ligera. Finalmente, en 1965, Guevara renunció a su cargo para llevar la revolución a otros países. Castro, entonces, quedó como la figura excluyente del régimen.
La Crisis de los Misiles de 1962
En 1962, Kennedy anunció la presencia de misiles soviéticos en Cuba, detectados por aviones espía U-2. El mundo se encontraba al borde de una guerra nuclear. El conflicto terminó con el desmantelamiento de las rampas de lanzamiento misilístico por parte de la URSS, a cambio de la promesa de no invadir la isla. Fidel Castro consideró que el acuerdo no garantizaba la seguridad de Cuba, porque continuaban el bloqueo económico, el apoyo de Washington a las acciones anticastristas, las violaciones del espacio aéreo de la isla y la ocupación de Guantánamo, base militar estadounidense en territorio cubano.
Cuba en la Posguerra Fría
Estados Unidos mantiene el embargo económico contra Cuba. Estas sanciones, al haber finalizado la Guerra Fría, ya no cumplen ninguna función clara. De hecho, la cuestión del bloqueo fortaleció la posición del líder cubano y su defensa de la soberanía. En la década de los 80, los norteamericanos dieron asilo a miles de cubanos en las costas de Florida; muchos se escapaban de la isla en botes hechos por ellos mismos. En 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución que condena el bloqueo a la isla y exhorta a finalizarlo. Además, fue reformada la Constitución cubana, permitiendo la autorización de inversión extranjera en su territorio. En los años 90, el gobierno cubano despenalizó la tenencia de dólares, un cambio que Fidel Castro justificó señalando que: “Cuba es una tierra rodeada de agua y un socialismo rodeado de capitalismo; no podemos ignorar el agua ni tampoco el capitalismo. Todo esto lo hacemos sin renunciar a nuestros principios.”
Reflexiones de Fidel Castro sobre la Revolución
Fidel Castro afirmó que Cuba cayó en las garras del imperialismo. La Enmienda Platt fue impuesta a nuestra Constitución, dando derecho de intervención extranjera, y la nación fue sometida a 60 años de asfixia política, económica y cultural. Sin embargo, Cuba rescató sus riquezas, reivindicó su cultura, desplegó su bandera y se erigió como pueblo libre de América.
Según Castro, hoy América Latina yace bajo un imperialismo más poderoso y más despiadado que el imperio colonial español. Durante los primeros años de revolución, se vivieron ataques constantes: aviones lanzando materiales inflamables, actos de sabotaje, armas lanzadas en paracaídas para promover la subversión, barcos y aviones bombardeando. Sorpresivamente, tropas cubanas han invadido en son de guerra nuestro territorio, escoltadas por barcos yankis y apoyo aéreo, provocando la pérdida de vidas y la destrucción de bienes materiales.
Los pueblos piensan que lo único incompatible con el destino de América Latina es la miseria, la explotación feudal, el analfabetismo, los salarios de hambre, el desempleo, la represión, la discriminación de la mujer, del negro, del indio, del mestizo, la ruina de sus pequeños productores, el subdesarrollo económico, y los pueblos sin caminos, sin hospitales, sin viviendas, sin escuelas, sin industrias.
¿Qué enseña la Revolución Cubana? Enseña que la revolución es posible, que los pueblos pueden hacerla, y que en el mundo contemporáneo no hay fuerzas capaces de impedir el movimiento de liberación de los pueblos.
El Movimiento 26 de Julio y la Caída de Batista
En 1956, Fidel Castro y los 80 hombres que desembarcaron procedentes de México en la playa cubana de Niqueros el 2 de diciembre de 1956. El Movimiento 26 de Julio, que él encabezaba, fue un arma eficacísima contra la dictadura de Batista. Este movimiento evoca la trágica jornada del 26 de julio de 1953, en la cual Fidel Castro, con treinta estudiantes, se sublevó en Santiago de Cuba. Aunque fueron derrotados, en 1956 se refugiaron en la Sierra Maestra, y allí comenzó esta extraordinaria aventura, cruel y romántica.