Inserción y Exclusión Social

Define la exclusión social a partir de una división en tres zonas o espacios sociales donde se distribuyen las personas según sea su riesgo de exclusión social. Los criterios que determinan la pertenencia de cada persona a cada uno de estos espacios quedan definidos en función de su situación respecto al empleo, las relaciones de solidaridad familiar y las relaciones sociales. De esta manera, contempla las zonas siguientes:

Zona de Integración, Seguridad o Estabilidad

Esta zona representa la situación ideal de la población. Se caracteriza porque las personas tienen trabajo, disponen de una protección social y disfrutan de una sólida relación familiar y vecinal.

Zona de Vulnerabilidad, Precariedad o Inestabilidad

Esta zona se caracteriza por su fragilidad, inseguridad y precariedad en las relaciones laborales, y por una inadecuación de las relaciones y soportes familiares y sociales.

Zona de Exclusión, Marginación

Las personas que pertenecen a este grupo sufren las formas más extremas de pobreza, están al margen del mundo laboral, no disponen de ningún tipo de protección y están aisladas socialmente, ya que no tienen acceso a ninguna forma normalizada de participación social.

Ejes que Configuran la Exclusión Social

  • La pobreza, entendida como la ausencia de ingresos económicos.
  • La ausencia de vivienda.
  • La carencia de capacidad psicofísica, de salud y asistencia sanitaria.
  • La ausencia o insuficiencia de apoyos comunitarios.

Los ámbitos de marginación social hacen referencia a aquellos colectivos que están dentro de un proceso de desviación y marginación social, como las personas presas, los menores en situación de riesgo por cometer actos delictivos, el maltrato, las personas que ejercen la prostitución, los indigentes y la gente sin hogar.

Los Problemas para el Acceso o Aprendizaje de las Nuevas Tecnologías

  • La falta de sensibilización y movilización de la sociedad.
  • La dificultad de acceso a la educación y a los mínimos educativos: aquella población que carece de los mínimos educativos de la enseñanza obligatoria.
  • La dificultad de la integración laboral:

Subempleo

La existencia de situaciones marginales e irregulares, caracterizadas por trabajos temporales, malas condiciones económicas, de jornada laboral, de salubridad, etc. Todo ello implica una inestabilidad laboral y una escasa remuneración por el trabajo desempeñado y, en consecuencia, una situación de pobreza importante.

Desempleo

La carencia de trabajo durante un periodo prolongado actúa como causa de exclusión. El trabajo remunerado se configuró como uno de los instrumentos más eficaces de inclusión y como uno de los pilares más importantes de integración de nuestra sociedad.

Colectivos con Mayor Riesgo de Exclusión Social en Inserción Ocupacional

  • Personas paradas de larga duración y mayores de 45 años.
  • Menores y jóvenes.
  • Mujeres.
  • Personas con discapacidad.
  • Población inmigrante.
  • Personas en situación de riesgo social: pobreza, drogodependencia, personas en prisión.
  • Personas mayores.

Inserción Laboral y Profesional: Inicial y Reinserción

Laboral y Profesional

La inserción laboral se presenta como uno de los eventos más importantes de integración en nuestra sociedad.

El concepto de inserción laboral se puede entender como un hecho puntual o como un proceso.

Como un Hecho Puntual

Hecho que se da en un momento determinado, es decir, un contrato laboral. La inserción laboral incluye tanto la incorporación de la persona a un puesto de trabajo como el mantenimiento del mismo.

Como un Proceso

Un periodo de tiempo, previo a la obtención de un trabajo, donde la persona se está formando y buscando activamente un empleo; también se puede llamar transición.

Si el trabajo está relacionado con la formación o especialización profesional de la persona que lo logra desempeñar, se utiliza el término de inserción profesional.

La inserción profesional está relacionada con el concepto de profesión o currículum formativo. Se refiere al aprendizaje de unas determinadas materias para la obtención de un título o certificación que reconoce la acreditada capacitación para el cumplimiento de un determinado tipo de trabajo.

Inserción Inicial y Reinserción Laboral

La inserción inicial se produce cuando una persona se incorpora por primera vez al mercado laboral.

La reinserción laboral se produce cuando una persona se incorpora al mercado laboral con experiencia laboral anterior, después de un periodo de paro o de inactividad.

Ocupación e Inserción Ocupacional

Se distinguen dos formas de entender el concepto de ocupación: el que hace referencia al ámbito laboral, y que se entiende como trabajo, y el que se utiliza en un sentido más amplio y que engloba ámbitos como el social, el formativo, etc. En este caso, el término ocupación se entiende como actividad.

Ocupación como Trabajo

Aquellas actividades que se realizan dentro del mercado laboral. Ocupación entendida como trabajo incluye, habitualmente, una remuneración económica a cambio de la actividad realizada.

Ocupación como Actividad

El significado de ocupación se amplía a otros ámbitos. Ocupación se entiende como la utilización del tiempo que una persona destina a un trabajo, a una actividad o a un entretenimiento. Además del trabajo, incluye otras actividades como la formación, el ocio y el tiempo libre.

La inserción ocupacional se entiende como un proceso que tiene como objetivo final la integración social, sobre todo, de aquellos colectivos en situación de riesgo de exclusión social.

Inserción Ocupacional e Inserción Sociolaboral, Conceptos Sinónimos

Sinónimo de inserción sociolaboral, ya que los dos se orientan al funcionamiento de la persona en los entornos social y laboral, es decir, ambos conceptos contemplan tanto la inserción social como la inserción laboral para conseguir una plena integración de la persona en la sociedad de la que forma parte.

Abarca desde la cobertura de las carencias básicas, dado que no se puede afrontar la inserción laboral sin tener cubiertas las necesidades primarias, la formación, la búsqueda y consecución de un trabajo, así como su mantenimiento, hasta su incorporación a otro tipo de actividades de ocio y tiempo libre.

La Inserción Ocupacional en el Ámbito Formativo

Formación e Inserción Ocupacional

La formación es un factor que determina el grado de empleabilidad de una persona y, además, influirá en el planteamiento de la intervención ocupacional.

Educación Formal, No Formal e Informal

Educación Formal

Es aquella formación o actividad educativa que se imparte dentro del sistema educativo reglado.

Se puede considerar que la educación formal es intencional y sistemática.

Intencional

Hay unos objetivos y propósitos prefijados a través de un currículo activo.

Sistemática

Se dispone de unas estrategias de acción que posibilitan el cumplimiento de los propósitos y la llegada a las metas.

Educación No Formal

Es aquella formación o actividad educativa que se realiza fuera del organigrama del sistema educativo.

Educación Informal

Es aquella formación o actividad educativa que consiste en la adquisición y acumulación de conocimientos, habilidades y actitudes de manera no intencional y asistemática.

La Formación Continua

Las acciones formativas desarrolladas por las empresas, los trabajadores y sus respectivas organizaciones representativas, dirigidas tanto a la mejora de competencias y cualificaciones, como a la recualificación de las personas ocupadas.

Incluye cualquier tipo de formación reglada o no reglada que las personas en edad de trabajar realizan después de un periodo de ruptura con la formación inicial. Se caracteriza por:

  • Dirigirse a las personas empleadas, las cuales se presupone que tienen conocimientos previos.
  • Funcionar como política activa de empleo, con los siguientes objetivos:
  • Fomentar la formación de la población ocupada.
  • Favorecer la promoción social y personal de las personas en activo.
  • Suavizar las posibles consecuencias negativas en sectores y empresas cuando tienen que realizar una reestructuración económica o tecnológica.

Formación Ocupacional

Se compone de cursos, talleres o prácticas que pretenden completar los conocimientos adquiridos dentro del sistema educativo.

Esta formación procura la cualificación, la recualificación, el reciclaje y la adaptación de las competencias profesionales de las personas paradas, con dificultades especiales de inserción o que presentan ambas condiciones. Se entiende como un instrumento en la lucha para la erradicación del paro, con el objetivo de aumentar la empleabilidad y favorecer la rápida contratación.

La Inserción Ocupacional en el Ámbito Laboral

Se refiere a la intervención orientada al mercado de trabajo, siendo el acceso a un empleo y su mantenimiento una condición esencial para una inserción social.

Hay que tener en cuenta que los cambios que presenta el mercado de trabajo tienen repercusiones sobre la situación de las personas, tanto para los que buscan empleo como para los que ya lo poseen y se les exige un esfuerzo para adaptarse a las nuevas situaciones que van surgiendo.

El integrador social debe plantear y llevar a cabo una intervención adecuada a las exigencias actuales del mercado laboral.

El Concepto de Trabajo

Enfoque Psicológico

Según este enfoque, el trabajo hace referencia a la realización de un esfuerzo consciente, que puede ser compensado económicamente o no.

Enfoque Sociológico

El trabajo se considera como el medio que tienen los seres humanos para vivir, condiciona el estatus de la persona dentro del grupo y la sociedad, así como la percepción individual y social de la persona.

La Organización del Trabajo a lo Largo del Tiempo

En la sociedad preindustrial, el trabajo tenía lugar dentro del ámbito doméstico y las actividades productivas tenían como finalidad satisfacer las necesidades de la unidad doméstica.

A partir de la Revolución Industrial, diversas actividades de producción de bienes, que se realizaban dentro de una casa, se trasladan a las fábricas y los talleres. De esta forma, se empieza a generalizar el trabajo asalariado, donde un empresario compra el tiempo de trabajo del trabajador.

A finales del siglo XIX se produce una transformación de la forma de trabajar conocida hasta entonces. En la nueva organización del trabajo, llamada taylorista, propuesta por F.W. Taylor, adquiere importancia el concepto de productividad y de la influencia del trabajo en la misma.

La característica más importante es la división del trabajo en tareas más sencillas, de manera que se disminuye el tiempo requerido en su producción y el trabajador se especializa en una de las tareas.

A principios del siglo XX se inicia, de la mano de Henry Ford, un proceso de cambios conocido como fordismo. El fordismo es una nueva forma de organizar el trabajo y consiste en trabajar en torno a un objeto que circula en una cadena productiva, haciendo varias estaciones de trabajo, en las que los trabajadores especializados agregan, sucesivamente, partes del producto.

La Crisis en la Organización Tradicional del Trabajo

La eficacia de la organización del trabajo basada en el taylorismo y el fordismo tenía sus límites:

El aumento de la producción en menor tiempo, provocando un agotamiento y el estancamiento de la productividad.

Las exigencias laborales se centran en la puesta en práctica de destrezas sin sentido para el trabajador, de manera intensiva y a un ritmo elevado. Esto produjo que muchos trabajadores de la Ford prefirieran buscar otros trabajos; para evitar su marcha, fueron compensados con la subida del salario.

Se produce un conflicto entre el trabajo prescrito y el que realmente ejecuta el trabajador, dado que los trabajadores no solo se limitan a llevar a cabo sus tareas, sino que tienen intervención resolviendo problemas, optimizando actividades, aplicando la experiencia y la prevención de errores, etc.

Se produce una desvaloración del conocimiento y del saber desarrollados con la formación y la experiencia.

Se abren paso nuevas investigaciones donde se analiza cómo obtener mejores resultados a través del ambiente de trabajo, el descanso, la iluminación, etc.

Años 70: Crisis y Reconversión en las Economías Occidentales

A partir de los años 70, y con la crisis del petróleo, las empresas entran en pérdidas o ven reducidos sus beneficios debido a que se incorporan otros países a la competencia.

La aparición de nuevas tecnologías en la producción permite la automatización de los procesos y un ahorro en mano de obra, que se traduce en despidos masivos. Es la época de las reconversiones: en España se produce en la segunda mitad de los años 70 y durante toda la década de los 80; el paro aumenta espectacularmente y se encarama hasta llegar al 18% de la población activa.

El Mercado de Trabajo en la Sociedad Actual

A partir de la década de los 80, los países occidentales adoptan medidas para adaptarse a la nueva situación, basadas en el desarrollo tecnológico y en especial de las tecnologías de la información.

Sin embargo, a pesar de los relativos éxitos referidos al crecimiento económico, se manifiesta una gran dificultad para que este se traduzca en una disminución del desempleo.

  • La aparición de nuevas contingencias que afectan al mercado de trabajo:
  • Nuevos países se incorporan a la competencia.
  • La incidencia del fenómeno migratorio.

Los fenómenos de deslocalización industrial que afectan a los países considerados desarrollados.

Todos esos factores contribuyen a la aparición de una dualidad en el mercado de trabajo:

Mercado de Trabajo Primario

Se encuentran las personas altamente cualificadas, con buenos sueldos y buenas condiciones de trabajo, autonomía y capacidad de negociación con la empresa.

Mercado de Trabajo Secundario

Se mueven las personas con baja o nula cualificación, en lugares de trabajos escasamente satisfactorios, sueldos bajos, escaso control sobre el trabajo, pocas posibilidades de promoción y contratos de trabajo de corta duración.

Hay que considerar que los cambios en el mercado laboral tienen repercusiones sobre la situación de la población trabajadora.

Nuevos requerimientos de las empresas, debido a la globalización: apertura global y financiera acompañada de un rápido cambio tecnológico.

La era o sociedad de la información implica el desarrollo de las tecnologías de la información y de las comunicaciones y, por lo tanto, una nueva reconceptualización del trabajo.

Las nuevas formas de organización demandan personas polivalentes, flexibles, más y mejor cualificadas, con capacidad para asumir reconversiones rápidas y asegurar la estabilidad, no solo en un puesto de trabajo, sino en el mercado de empleo.

El Mercado de Trabajo y sus Características

Es la coincidencia y el equilibrio entre una oferta y la demanda de trabajo a partir de los cuales se fijan los salarios y la ocupación a realizar. Cuando la oferta supera la demanda se produce un desequilibrio y da lugar al fenómeno del paro.

La demanda de trabajo está formada y la ejercen todas aquellas personas, entre 16 y 67 años, que trabajan o están intentando trabajar.

La oferta de trabajo la ejercen los agentes económicos que necesitan trabajadores para llevar a cabo sus actividades.

Características del Mercado de Trabajo

  • No es un mercado único.
  • Actúan los diferentes sectores económicos.
  • Se requieren diferentes niveles de cualificación.
  • El mercado de trabajo evoluciona con el transcurso del tiempo.

Los Nuevos Yacimientos de Empleo

Los nuevos yacimientos de empleo pretenden transformar las nuevas necesidades sociales en demandas de nuevas actividades y servicios para la población. Surgen a raíz de los cambios que se producen en los siguientes ámbitos sociales:

El Mercado de Trabajo y las Tareas del Hogar

La incorporación de la mujer al mercado laboral ha supuesto la aparición de nuevas necesidades relacionadas con actividades que antes se realizaban en el hogar, como las guarderías para los hijos, la comida precocinada, etc.

Ámbito Sociodemográfico y Condiciones de Vida

Se refieren a la aparición de necesidades que se derivan del envejecimiento de la población y de la transformación de la estructura familiar, como la disminución de las familias extensas, el aumento de familias monoparentales, etc.

La Interrelación con el Entorno

La aplicación cada vez más extensa de la microtecnología, la informática y las comunicaciones producen cambios en la vida cotidiana de las personas, en el uso de su tiempo, en la producción y del territorio.

Las actividades se agrupan en los siguientes ámbitos:

Servicios de la Vida Cotidiana

Incluye los servicios a domicilio, la atención a la infancia, las nuevas tecnologías de información y comunicación dirigidas tanto a los individuos como a las empresas del sector público local, y la ayuda a los jóvenes con dificultades.

Servicios de Mejora de la Calidad de Vida

Contempla la mejora, conservación y renovación de las viviendas, mejora de la seguridad, transportes colectivos locales, revalorización de los espacios urbanos, comercio de proximidad y fomento del ocio (ej. cine).

Servicios de Ocio

Desarrollo del turismo, audiovisuales, valorización del patrimonio cultural, de la cultura local y del deporte.

Servicios Medioambientales

Gestión de residuos, del agua, protección y mantenimiento de zonas naturales, reglamentación y control de la polución en las instalaciones correspondientes.

Rasgos Característicos de los Nuevos Yacimientos de Empleo

  • Actividades destinadas a satisfacer nuevas necesidades sociales.
  • Se configuran dentro de mercados incompletos o irregulares, es decir, con una demanda fragmentada y una oferta desarticulada.
  • Tienen un límite de producción y prestación territorialmente definido, preferentemente en el ámbito local.
  • Son intensivos en mano de obra.
  • En su mayoría incorporan las nuevas tecnologías, especialmente las de la información y la comunicación.
  • Requieren una organización de la oferta y la demanda en el mercado que se impulsará especialmente desde las instancias públicas.
  • Muchos de ellos no muestran especiales requisitos de cualificación.

Análisis del Mercado de Trabajo

El análisis del mercado de trabajo se configura como un aspecto imprescindible para el profesional de la inserción ocupacional y forma parte de la intervención que debe llevar a cabo en este ámbito.

A nivel nacional y provincial, enmarcado en la estructura del Servicio Público de Empleo, se encuentra el Observatorio Ocupacional.

Este organismo se dedica a observar y analizar el comportamiento del mercado de trabajo, en especial la tendencia que muestran las distintas ocupaciones.

A nivel local también existen observatorios del mercado de trabajo, donde se analiza y se proporciona información sobre las tendencias, la dinámica, la formación, la actividad económica, etc.

Otras fuentes de obtención de datos sobre el mercado laboral son: el Instituto Nacional de Estadística (INE), la Encuesta de Población Activa (EPA), la Tesorería General de la Seguridad Social, los ayuntamientos, las cámaras de comercio, y otras instituciones como asociaciones empresariales, sindicatos, etc.

Clasificación de la Población que se Incluye en el Mercado de Trabajo

La Encuesta de Población Activa (EPA) facilita datos de las principales categorías de la población en edad laboral y la clasifica en:

  • Población activa.
  • Población inactiva.
  • Población contada al margen.

La Población Activa

Es el conjunto de personas de 16 o más años que, en un periodo de referencia dado, suministran mano de obra para la producción de bienes y servicios económicos o que están en disposición y en condiciones de aportarlos. Dentro de la población activa se puede distinguir entre ocupados y parados.

Ocupados

Son aquellas personas de 16 y más años que durante la semana de referencia han tenido un trabajo por cuenta ajena o han ejercido una actividad por cuenta propia. Durante esta semana, se contemplan los siguientes casos:

  • Habían trabajado al menos 1 hora a cambio de un sueldo.
  • Tengan empleo pero sin trabajar, es decir, que estén ausentes de su trabajo pero manteniendo un fuerte vínculo a él.

En definitiva, se contemplan tanto:

  • Las personas asalariadas como las que trabajan por cuenta propia.
  • Las que trabajan en el sector público como las que lo hacen en el sector privado.
  • Las que lo hacen a tiempo completo como las que trabajan a tiempo parcial.

Parados

Son personas de 16 y más años que no han trabajado en el periodo de referencia indicado y están disponibles para trabajar, es decir, están en condiciones de comenzar a hacerlo en un plazo de 2 semanas y buscan trabajo activamente.

Población Inactiva

Comprende todas las personas de 16 y más años que no se encuentran ocupadas ni en situación de paro, ni población contada al margen, durante la semana de referencia.

  • Personas que se ocupan de su hogar: se dedican a cuidar, sin remuneración, sus hogares, como las amas de casa.
  • Estudiantes: aquellas personas que reciben una instrucción sistemática en cualquier grado de educación.
  • Población jubilada o prejubilada: son personas que, ya sea por su edad u otras causas, han abandonado la actividad económica y perciben una pensión con motivo de su actividad anterior:
  • Personas que perciben una pensión diferente de la de jubilación o prejubilación.
  • Personas que realizan, sin remuneración, trabajos sociales, actividades de tipo benéfico, etcétera.
  • Personas incapacitadas para trabajar.

Otras situaciones: personas que reciben ayuda pública o privada y que no estén incluidas en ninguna de las categorías anteriores.

El Mercado Laboral y sus Estadísticas

Instituto Nacional de Estadística (INE)

Es la fuente del llamado paro estimado que se obtiene a través de la Encuesta de Población Activa.

La Encuesta de Población Activa (EPA) es una encuesta que se realiza con una muestra de 65.000 familias, cubre todo el territorio nacional y se publica trimestralmente.

El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales

Realiza la Encuesta de Coyuntura Laboral (ECL) y la estadística de ocupación que se obtiene de la red de oficinas del Servicio Público de Empleo y la afiliación a la Seguridad Social.

La Encuesta de Coyuntura Laboral (ECL)

Está dirigida a las empresas y tiene una frecuencia trimestral.

El Servicio Público de Empleo (SPE)

Proporciona los datos del paro registrado. Se basa en el número de personas inscritas como paradas en las oficinas de ocupación dependientes de este organismo.

La estadística de afiliados al sistema de la Seguridad Social contabiliza el número de personas que, al final de mes, están dadas de alta laboral en los diversos regímenes de la Seguridad Social con obligación de cotizar.

Indicadores de Medición de la Población que se Incluye en el Mercado de Trabajo

Tasa de Actividad

Es el porcentaje de población en edad de trabajar y activa. Se calcula para ambos sexos y para cada uno de ellos por separado.

Tasa de Actividad = (Población Activa / Población en Edad de Trabajar) x 100

Tasa de Ocupación

Es el porcentaje de personas ocupadas, en relación con la población total.

Tasa de Ocupación = (Personas Ocupadas / Población Total) x 100

Tasa de Paro

Es el porcentaje de personas que están en edad de trabajar pero que se encuentran en paro.

Tasa de Paro = (Población Parada / Población Activa) x 100

Población Parada = Población Activa – Población Ocupada

Actualmente, se considera que con una tasa de paro igual o inferior al 5% se dan situaciones de plena ocupación.

El Concepto de Parado desde Diferentes Ámbitos

Desde el Ámbito Económico

Se intenta definir al parado de manera rigurosa y operativa, con finalidades estadísticas y de medida.

Población Parada = Población Activa – Población Ocupada

El concepto de parado es demasiado amplio porque quedan incluidos los colectivos mayores de 16 años que no trabajan por diversos motivos.

Desde el Ámbito de la Política Laboral

Los requisitos de parado se centran en el registro efectivo realizado en las oficinas de empleo. Se mide a través del paro registrado en el SPE y la estimación de paro que elabora la EPA.

El paro registrado se obtiene a partir de la diferencia entre la población solicitante de empleo que, estando parada, desea trabajar por cuenta ajena y cuyas demandas no han sido satisfechas el último día de cada mes por las ofertas de trabajo presentadas por los empresarios.

Además, hay que considerar otras situaciones que se pueden dar:

Algunas personas se contabilizan como paradas y en realidad están trabajando en una ocupación sumergida o no tienen una intención efectiva de colocarse.

Numerosas personas que constan como ocupadas, pero que tienen contratos precarios, lo cual les lleva a entrar en una dinámica de rotación entre situaciones de colocación y paro.

Desde el Ámbito Psicopedagógico

Aquella persona que no tiene trabajo, que tiene intención de encontrarlo, está disponible e inscrita en las oficinas de demanda de empleo.

Ocupabilidad y Empleabilidad

La ocupabilidad hace referencia a las oportunidades que presenta el mercado de trabajo, es decir, a los puestos de trabajo disponibles.

La empleabilidad se refiere a las características que presentan las personas que buscan empleo.

Se configuran como factores que influyen en la incorporación de las personas desempleadas al mercado laboral.

El resultado de su inserción se puede optimizar si se interviene en los factores de empleabilidad de la persona demandante y mejorando las ofertas de trabajo.

Los Factores que Condicionan la Inserción Ocupacional

El concepto de inserción ocupacional considera que el objetivo último de la intervención es la integración social, ofreciendo a las personas una ayuda integral.

Cuando se planifica la intervención, hay que considerar todos aquellos factores o variables que condicionan directa o indirectamente la inserción ocupacional de la persona.

Estos factores son la ocupabilidad, la empleabilidad y otros de carácter más social.

Estructura, Características y Tendencias del Mercado Laboral

  • La coyuntura económica de cada momento.
  • Las ofertas de empleo disponibles y los requisitos de las mismas.
  • Las demandas de empleo de la concurrencia, el número de personas que buscan un empleo en un trabajo determinado.
  • Los índices económicos: las tasas de paro, de contratación, de formación, etc.
  • Los cambios demográficos.
  • La política laboral del momento: legislación, programas de protección para el desempleo, medidas de fomento de la ocupación, etc.
  • La reestructuración del mercado de trabajo: sectores en expansión, en decadencia, en los que se introducen nuevas tecnologías, etc.

Factores Subjetivos

Son aquellos factores de ocupabilidad que se refieren a características, objetivas y sin posibilidad de modificación, de las personas.

  • La edad: influyen las experiencias previas, expectativas y exigencias de los empleadores.
  • El sexo: influyen en las categorías profesionales, la disponibilidad, el estatus profesional, la proporción de parados y el salario.

Los Factores de Ocupabilidad en el Proceso de Inserción

Por ejemplo, si se reconocen los requerimientos profesionales para acceder a la oferta de empleo, la intervención podrá ir encaminada hacia la formación de las personas en el ámbito ocupacional donde existe más demanda.

Factores de Empleabilidad

La empleabilidad es la probabilidad de inserción que depende de las características de la persona.

Puede variar en función de los requisitos de las ofertas laborales y del contexto determinado.

Los factores de empleabilidad que están relacionados con las características de la persona y, concretamente, por aquellos que son susceptibles de intervención para su aprendizaje, desarrollo o modificación.

Actitudes

Importancia que se le concede al trabajo

Se concreta en el valor, tanto individual como familiar, que tiene el trabajo. Se puede considerar el trabajo como un medio para conseguir autonomía económica, para conseguir un desarrollo personal o profesional, para poder mantener a la familia o como una aportación económica secundaria.

Interés por trabajar y buscar empleo

Se refiere, por un lado, a la motivación y predisposición de la persona que se concretan en el tiempo que dedica a la búsqueda de ocupación y, a la flexibilidad entre amplitud y la disponibilidad.

Amplitud

Es el nivel de aspiraciones de la persona, es decir, la aceptación de ocupaciones o categorías no idénticas al currículum profesional y a las experiencias laborales, horarios, salarios, desplazamientos y otros.

Disponibilidad

Tanto geográfica como de jornada laboral u horaria o para realizar algún curso de formación.

También se refiere a la disponibilidad para empezar a trabajar, el tiempo que necesita la persona para incorporarse a un trabajo: se puede incorporar de una forma inmediata, si tienen necesidad de que la avisen con anterioridad, etc.

Autoestima Personal y Profesional

La autoestima es el resultado de la imagen y la autovaloración que la persona hace de sí misma. Una alta o baja autoestima dependerá del tiempo que la persona lleva en el paro, la percepción que tenga de la pérdida de trabajo, la vivencia de la situación.

El Lugar de Control y Atribución de los Éxitos y Fracasos

La atribución de las causas del desempleo puede ser externa, como la crisis económica, la política del gobierno, la renovación tecnológica, etc., o bien interna, como la experiencia laboral, la formación, el esfuerzo para buscar trabajo, la falta de información sobre el mercado laboral, etc.

Madurez Ocupacional

Incluye el conocimiento que la persona tiene del mercado laboral en general y de la ocupación a la cual aspira, con sus pros y sus contras, así como el interés por mantener el lugar de trabajo y considerarlo como un medio para promocionarse profesionalmente. También hace referencia a la motivación y al interés por formarse y reciclarse.

Competencias

Son aquellas capacidades, habilidades y destrezas de las que dispone la persona y que debe adquirir o desarrollar para favorecer su inserción ocupacional. Se concretan en dos puntos:

Competencias Personales

Se relacionan con la capacidad de aprendizaje teórico-práctico, la formación y la edad. Se concretan en dos puntos:

Competencias Transversales

Son aquellas necesarias y exigidas independientemente de la ocupación, como: iniciativa, responsabilidad, organización, etc.

Competencias Básicas

Están relacionadas con las aptitudes verbales, numéricas, mecánicas, etcétera.

Competencias Relacionales

Son aquellas que hacen referencia a las habilidades sociales, como la facilidad de relacionarse con los demás.

Competencias Profesionales

Son las que se adquieren a través de la formación o de la experiencia. Indican la posibilidad de que la persona pueda adaptarse a las exigencias de las ofertas del lugar de trabajo, sus expectativas, exigencias ocupacionales, nivel y facilidad en el conocimiento de las estrategias de inserción.

Formación y Titulación Académica

Se incluye el tipo y el nivel de formación recibida, actualización y disposición para la formación y la facilidad para adquirir nuevos conocimientos. En concreto: conocimiento de idiomas, nivel cultural, formación de base, conocimientos de informática, etcétera.

Este factor se debe analizar en relación con las ofertas de trabajo y las exigencias del mercado laboral.

Experiencia Laboral

Se concentra en la coherencia y la diversificación de las ocupaciones realizadas, las características de la última ocupación y su relación con las que se solicitan.

Conocimientos de Inserción y Técnicas de Búsqueda de Ocupación

Conocimientos de Inserción

Información y conocimiento que posee la persona de las ofertas de trabajo, los caminos que puede seguir para obtener información, las características de la ocupación solicitada en relación con el salario, el horario, tipo de contratos, etcétera.

Técnicas de Búsqueda de Ocupación

Este factor se refiere al conocimiento y la utilización de diferentes destrezas y habilidades de búsqueda de ocupación.

Los Factores Sociales

Son aquellos factores que están relacionados con los contextos donde se ubica la persona: el familiar, el social y el personal. Influyen en el posicionamiento de la persona ante su problemática y también en el resto de elementos mencionados anteriormente.

El Contexto Personal

Las dificultades económicas, las cargas familiares, los recursos de los que dispone, los hábitos no saludables como consumo de drogas, dietas alimenticias, etc., así como ciertos comportamientos de ocio son indicadores que requieren de una intervención inmediata y prioritaria.

Situaciones de Rechazo

Tanto de la sociedad como por parte de los empresarios hacia determinados colectivos como las personas con discapacidad, drogodependientes, etc.

Características de los Factores que Condicionan la Inserción Ocupacional

  • Sean observables y evaluables.
  • Que tengan capacidad de modificación y desarrollo.
  • Que afecten a la persona de manera individual.

Se tendrá en cuenta que antes de plantear una intervención en el ámbito masivo o laboral, la persona debe tener cubiertas las necesidades básicas; se deben priorizar aquellos indicadores que están relacionados con los factores sociales y concretamente con el contexto general.