Este documento explora las principales transformaciones en la estructura social a lo largo de la historia moderna, desde la concepción marxista de las clases hasta el surgimiento de la sociedad industrial y, finalmente, la emergencia de la era postindustrial, caracterizada por el predominio del conocimiento.

La Sociedad de Clases: Perspectivas Históricas y Sociológicas

1. La Visión Marxista de las Clases Sociales: Origen Económico de la Lucha

A. Criterios Marxistas para la Definición de Clases

  • El origen del concepto de clase social es anterior a Marx, pero este fue el primero que hizo de ella una noción clave en la comprensión de las sociedades, que, según su perspectiva, se dividen siempre en clases. Antes de Marx, se reconocían órdenes sociales como la nobleza, el clero y el tercer estado.
  • Marx definió una clase como un grupo de individuos que responde a tres criterios fundamentales:
    • Sus miembros ocupan un lugar específico en las relaciones de producción.
    • Tienen conciencia de sus intereses comunes.
    • Se organizan para defender dichos intereses.

B. El Conflicto Económico como Eje de la Sociedad

  • Según Marx, toda sociedad se caracteriza por la explotación de una clase social por otra, considerando que el trabajo es la única fuente de creación de riqueza. En la sociedad capitalista, la clase capitalista explotaría al proletariado.
  • El proletariado, en respuesta a esta explotación, se organiza en sindicatos y partidos políticos para defender sus derechos e intereses.

2. Otras Perspectivas sobre las Clases Sociales: Más allá del Marxismo

A. Limitaciones del Enfoque Marxista en la Sociedad Contemporánea

  • La jerarquización de nuestras sociedades contemporáneas basándose únicamente en el criterio de la posesión resulta insuficiente. La estratificación económica divide la sociedad en clases, pero también reúne a los individuos en grupos de estatus diferentes, lo que añade complejidad.
  • La idea según la cual nuestra sociedad está polarizada en solo dos clases ha sido puesta en entredicho por el desarrollo y la consolidación de las clases medias asalariadas y profesionales, tanto del sector privado como del público.

La Sociedad Industrial: Transformación Económica y Social

La sociedad industrial se caracteriza por la expansión de la industria y la profundización de la división del trabajo. Además, una sociedad se define por su modelo cultural y su organización social. A un modelo cultural centrado en el progreso corresponde una organización social flexible y, a menudo, conflictiva.

1. Características Fundamentales de la Sociedad Industrial

A. La Industria como Motor Económico

  • La industria, definida como el conjunto de actividades que transforman materias primas, fue adquiriendo un peso cada vez mayor en Europa a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, lo que trajo consigo un aumento significativo de la producción y la riqueza.
  • La sociedad industrial sustituyó progresivamente a la agrícola. Si bien la producción agrícola ha aumentado de forma considerable, su peso relativo en el PIB (Producto Interno Bruto) ha descendido en las economías industrializadas.

B. El Incremento de la División del Trabajo

  • La sociedad industrial ha desarrollado la división del trabajo de dos formas principales:
    • En forma de división social del trabajo, en la medida en que cada sector o producto se especializa.
    • En forma de división técnica del trabajo, ya que en el seno de las industrias se especializan las tareas y procesos productivos.

2. Dinamismo y Conflictividad en la Sociedad Industrial

A. La Economía como Fuente de Conflictos Sociales

  • A diferencia de las organizaciones sociales que la precedieron, la sociedad industrial no dispone de una jerarquía social rígidamente inscrita en el derecho. Al llegar a ser iguales ante la ley, los individuos adquirieron una libertad y una autonomía que la sociedad tradicional les negaba.
  • Estos conflictos se manifiestan, en primer lugar, en el reparto de la riqueza y en las condiciones de trabajo.

B. El Modelo Cultural: Impulso al Progreso

  • Grandes transformaciones culturales acompañaron estos trastornos económicos. La economía es el ámbito por excelencia en el que se afianzó una nueva forma de pensar.
  • Mientras la sociedad tradicional tenía puesta la mirada en el pasado, la sociedad industrial mira hacia el futuro. Ha sustituido la tradición por la búsqueda de innovación, la creatividad y el progreso. Las personas han comprendido que el orden social no es una herencia, sino una construcción en cuyo origen está su propia acción.

La Sociedad Postindustrial: Hacia una Nueva Era

Después de pasar de una sociedad agraria a una sociedad industrial, algunos teóricos y sociólogos vislumbran el surgimiento de una sociedad postindustrial, marcada por cambios profundos en la economía y las relaciones sociales.

1. Transición de la Sociedad Industrial a la Postindustrial

A. El Conocimiento como Nuevo Capital

  • Cuando en 1942 se propuso una división de la población activa en tres sectores (primario, secundario, terciario), las sociedades desarrolladas eran predominantemente industriales. Sin embargo, el empleo aumentó de forma considerable en el sector terciario, sobre todo en los servicios, mientras que en la agricultura y la industria disminuía. Esta tendencia condujo a muchos sociólogos a calificar a las economías modernas de sociedades postindustriales.
  • Según algunos sociólogos, la investigación, la educación o la sanidad se convirtieron en las actividades motoras de esta nueva sociedad. Las fuentes de riqueza ya no son principalmente las materias primas; ahora sobresale el saber. Si la sociedad industrial acumulaba capital, la sociedad postindustrial acumula capacidades de creación y conocimientos científicos.

B. Reconfiguración de los Conflictos Sociales

  • El fin de las ideologías y la pacificación de las relaciones sociales son algunos de los signos que se interpretaron como el paso de una sociedad industrial a la sociedad postindustrial.
  • Sin embargo, a principios de los años 70, la sociedad postindustrial no se reveló como una sociedad tranquila, sino, por el contrario, una sociedad en la que la protesta está generalizada en todos los ámbitos sociales, aunque con nuevas formas y motivaciones.

2. Continuidades entre la Sociedad Industrial y Postindustrial

A. La Mercantilización del Conocimiento

  • La autonomía creciente de la economía respecto a la política y la transformación del trabajo en mercancía son dos características fundamentales de la sociedad industrial que persisten. Esto se observa en la integración en el mercado de actividades que anteriormente sus beneficiarios practicaban gratuitamente.
  • Sin embargo, los principios generales de la organización de la sociedad no se han cuestionado fundamentalmente: la expansión de la esfera de lo económico se ha seguido desarrollando hasta el punto de amenazar la autonomía de lo político o cultural.

B. La Industrialización Parcial de los Servicios

  • Uno de los primeros autores franceses que se interesó por la terciarización de las economías llamó la atención sobre la desigualdad de los ritmos de crecimiento de la productividad en cada uno de los tres sectores.
  • Ahora bien, en nuestros días, los principios tayloristas de la división del trabajo empiezan a penetrar en las actividades de los servicios, lo que permite un incremento de la productividad. Se observa una industrialización de una parte de los servicios, y la distinción entre lo secundario y lo terciario va perdiendo relevancia.