Pilares de la Seguridad Pública: Doctrina, Uso de la Fuerza y Prevención del Delito en Chile
Doctrina Institucional de Carabineros de Chile
La doctrina institucional de Carabineros de Chile representa el marco que orienta nuestra formación, conducta y toma de decisiones. Es mucho más que un conjunto de principios escritos: es una guía viva que fortalece la identidad y el actuar profesional de quienes integran la institución.
Esta doctrina se construye a partir de valores, principios, normas y tradiciones que han sido practicados y transmitidos desde la creación de Carabineros en 1927. Se sustenta en nuestra historia institucional, el marco legal vigente, los reglamentos internos y, especialmente, en la formación académica y operativa que recibimos.
Entre los principios institucionales, destacan el carácter de servidor público y patriota, el compromiso con la legalidad, la protección de la vida y la dignidad humana, la disciplina de carácter militar y el cumplimiento de la función preventiva. Estos principios nos recuerdan que el servicio a la comunidad no solo es una tarea operativa, sino también ética y humana.
A ellos se suman los valores institucionales, como la honradez, la lealtad, la empatía, el compromiso, la camaradería y el respeto. Estos valores orientan nuestras acciones cotidianas, tanto en situaciones rutinarias como en momentos de alta tensión.
La doctrina refuerza la importancia de mantener una conducta ejemplar en todos los aspectos de la vida policial: desde el respeto a los símbolos patrios y el cuidado de los recursos institucionales, hasta la conducta digna hacia la familia y la comunidad.
La doctrina también incorpora el respeto irrestricto a los derechos humanos, el discernimiento ético y la inclusión de principios internacionales como parte de nuestra actuación profesional. Su enseñanza no se limita a lo teórico: se transmite a través del ejemplo, la experiencia y la formación continua, tanto en la escuela como en el servicio operativo.
Conclusión
La doctrina institucional es el eje central que da sentido a nuestra función como carabineros. Nos forma como profesionales integrales, responsables y cercanos a la ciudadanía, comprometidos con servir y proteger siempre dentro del marco de la ley y con un profundo respeto por la dignidad humana.
Circular 1832: Uso de la Fuerza en Carabineros de Chile
La función policial implica una gran responsabilidad: mantener el orden, garantizar la seguridad y proteger los derechos de todas las personas. Para cumplir este rol, Carabineros de Chile está legalmente autorizado a emplear la fuerza, siempre con apego a la ley, responsabilidad y respeto por los derechos humanos.
La Circular N°1832 actualiza y regula el uso de la fuerza policial, basándose en estándares nacionales e internacionales para asegurar una actuación legítima, controlada y ética.
El marco jurídico que respalda esta facultad se encuentra en el artículo 101 de la Constitución, que otorga a las Fuerzas de Orden y Seguridad el monopolio del uso legítimo de la fuerza en el ámbito interno.
La Ley Orgánica Constitucional de Carabineros, junto al Código Penal, el Código de Justicia Militar y el Decreto 1.364 del Ministerio del Interior, establecen las atribuciones específicas para su aplicación. A nivel internacional, se consideran instrumentos como el Código de Conducta para Funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los Principios Básicos sobre el uso de la fuerza y armas de fuego de la ONU.
La circular define cuatro principios fundamentales para el uso de la fuerza:
- Legalidad: el uso de la fuerza debe estar expresamente autorizado por la ley y realizarse con medios institucionalmente regulados, como esposas, bastón de servicio o arma de fuego.
- Necesidad: debe usarse solo cuando otras alternativas no sean efectivas. Por ejemplo, si una persona se niega a identificarse y no colabora, puede ser inmovilizada de forma proporcional.
- Proporcionalidad: la respuesta debe estar en equilibrio con el nivel de agresión o resistencia. Un golpe con puño no puede ser respondido con un arma de fuego, a menos que haya peligro inminente.
- Responsabilidad: cada carabinero debe rendir cuentas por su actuar, y los mandos también son responsables de supervisar y controlar la legalidad de las acciones de sus subordinados.
La Circular establece un modelo gradual de uso de la fuerza, según el nivel de resistencia del ciudadano:
- Cooperación → presencia y diálogo.
- Resistencia pasiva → verbalización.
- Resistencia activa → control físico.
- Agresión activa → uso de armas no letales.
- Agresión potencialmente letal → uso de armas de fuego, solo si hay amenaza real a la vida.
Este modelo promueve una actuación racional, profesional y centrada en minimizar daños, priorizando la persuasión y la contención antes que la fuerza física.
Conclusión
La Circular 1832 es un instrumento clave para que el uso de la fuerza se ajuste a los principios legales y éticos. Aplicarla correctamente protege tanto a la ciudadanía como al personal policial, refuerza la confianza pública y garantiza un actuar profesional, responsable y respetuoso de los derechos humanos.
Ley de Grabado de Patentes: Prevención Situacional
Introducción
La Ley de Grabado de Patentes nace como una respuesta concreta al aumento de robos de vehículos en el país. Su objetivo es reforzar la seguridad mediante una herramienta de prevención situacional simple pero efectiva: el grabado visible de la patente en partes esenciales del vehículo.
Desarrollo
A partir del 15 de mayo de 2025, todos los vehículos motorizados deberán tener su número de patente grabado en seis vidrios y dos espejos laterales, incluyendo autos particulares, comerciales y motocicletas. El plazo para cumplir con esta exigencia es de un año desde la publicación oficial de la normativa.
El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones ha habilitado guías informativas y un sitio web para resolver dudas y apoyar el proceso.
Los objetivos principales de esta medida son:
- Dificultar la venta de vehículos robados o desarmados, ya que las partes quedarán marcadas.
- Facilitar la identificación rápida, incluso si la placa patente ha sido retirada.
- Aumentar la percepción de seguridad ciudadana, al evidenciar una acción concreta contra el delito.
- Actuar como una herramienta de prevención situacional, desincentivando a los delincuentes al hacer más riesgosa y difícil la reventa de autos robados.
Esta estrategia, aunque sencilla, se alinea con principios modernos de prevención del delito y complementa el trabajo operativo de Carabineros en terreno.
Conclusión
El grabado obligatorio de patentes es una política pública inteligente que refuerza la seguridad y apoya la labor policial. Representa cómo el Estado y la ciudadanía pueden colaborar en la prevención, dificultando el delito y facilitando la acción de Carabineros en casos de robo de vehículos.