Contexto Histórico y Cronología de la Moda Bizantina

El Imperio Bizantino surgió como consecuencia de la división del Imperio Romano en el año 395 d.C., separándose el Imperio Romano de Occidente y el de Oriente. Su primera etapa, del siglo V al IX, es la más destacada y es conocida como la Edad de Oro, ya que alcanzó su máxima extensión en el siglo VI.

En el siglo VII, con la aparición del Islam, comenzaron los problemas para el Imperio Bizantino debido a su expansión a partir del siglo IX, lo que representó una gran amenaza para los territorios bizantinos.

Desde el siglo IX hasta el siglo XIII, se produjo la evangelización en los países eslavos, lo cual fue crucial para extender la influencia religiosa y cultural del imperio a través de la Iglesia Ortodoxa.

A partir del siglo XIII, se inicia la Edad de Decadencia, caracterizada por una etapa de crisis internas, pérdida de territorios y conflictos con potencias extranjeras. Finalmente, la conquista de Constantinopla por los turcos otomanos marcó el fin del Imperio Bizantino.

Los bizantinos fueron profundamente místicos y religiosos. El emperador Justiniano llegó a recuperar casi por completo el territorio del antiguo Imperio Romano.

Introducción a la Indumentaria Bizantina

Las prendas romanas evolucionaron para convertirse en vestimentas litúrgicas durante la Edad Media. Los emperadores de Oriente se fueron divinizando paulatinamente desde el punto de vista cristiano. A partir de Justiniano, podemos hablar de las prendas bizantinas propiamente dichas, ya que este emperador se ocupó de crear un orden y una identidad propia, un “ser bizantino”.

La indumentaria bizantina se basó en la ley y la moda romana, pero con una mayor influencia del mundo helenístico, lo que propició el uso de tejidos diferentes, el lujo y las joyas, aplicadas directamente al vestido más que como simples complementos.

Cronología Aplicada a la Moda Bizantina

  • Primera Etapa (Siglo V al IX): El siglo VI es el más destacado.
  • Siglo VII: Aparición del Islam y el inicio de problemas para Bizancio.
  • Siglo IX: Intensificación de los conflictos con el Islam. Evangelización en los países eslavos, extendiendo la influencia imperial.
  • Moda de la Edad de Plata: Más original, mezclando influencias del Islam y de los pueblos bárbaros.

Tejidos y Materiales en la Moda Bizantina

El Imperio Bizantino heredó un sustrato del mundo helenístico, por lo que nunca se adaptaron completamente a la rusticidad y simpleza del traje romano. De hecho, gran parte de la modernidad, creatividad en la industria y diseño del tejido a partir de la Edad Media procede del mundo bizantino.

Los bizantinos fueron pioneros en la invención de tejidos como:

  • Tisú: Combinación de hilos de seda y oro, o seda y plata.
  • Damasco: Tejido con dibujos formados por el contraste de la luz sobre la superficie.
  • Terciopelo: Tejido suave con una superficie de pelo corto y denso.
  • Terciopelo Labrado: Terciopelo con un dibujo en relieve.
  • Brocado: Tejido con dibujos en relieve, a menudo con hilos metálicos.
  • Seda Bizantina (Samite): Inicialmente una tela muy basta, pero con una caída y brillo hermosos.

Con respecto a los tejidos que se usaban anteriormente, como las lanas y los linos, se siguieron utilizando de forma generalizada para todo el pueblo. Sin embargo, con la aparición de los tejidos de clase alta, los tradicionales quedaron reservados para las clases menos pudientes, perdiendo su exclusividad.

Los bizantinos innovaron en las calidades de los tejidos. Estaba prohibido que los extranjeros compraran telas de primera o segunda clase; solo podían adquirir telas de tercera clase. Esto servía para diferenciar el alto estatus de los bizantinos.

Los tejidos tradicionales en Bizancio no dejaron de usarse, pero su importancia a nivel de estatus cambió. A este grupo de tejidos lujosos se les conoce como Estofas:

  • Tisú
  • Terciopelo
  • Terciopelo Labrado
  • Brocado de Terciopelo
  • Brocado de Seda (sin relieve, con dibujos de seda)
  • Seda Bizantina (Samite)

Diseños y Motivos Decorativos en los Tejidos Bizantinos

Los diseños solían presentar motivos decorativos ordenados en cenefas de diferentes tamaños. Este tipo de tejidos, con esta ordenación, se denominan Palia Scutata (tejidos ordenados con franjas horizontales). Si el tejido era muy grande, no repetían elementos, sino que componían una escena completa.

Normalmente, el 70% de la temática era religiosa y el 30% simbólica, pero de carácter religioso.

Otro tipo de diseño era el Palia Rotata, que presentaba líneas curvas formando círculos, llamados tondos. Una circunferencia adornada o con relieve se denomina tondo. Cada uno de los tondos solía tener un motivo decorativo simétrico, ya que la simetría era muy apreciada.

Los motivos más comunes eran animales significativos, tanto reales como inventados, como pavos reales, unicornios, grifos y leones. También utilizaban el árbol de la vida cristianizado y la flor de loto cristianizada. Otros elementos incluían hojas de vid y racimos de uva (simbolizando el vino y la sangre de Cristo) y espigas de trigo (el pan y el cuerpo de Cristo), así como peces.

Existían también temas más civiles, aunque menos comunes, como las carreras de cuadrigas y los aurigas.

En los intersticios (espacios entre los tondos) podían aparecer:

  • Trifolios: Si tienen 3 lóbulos.
  • Tetrafolios: Si tienen 4 lóbulos.
  • Trilóbulos: Si tienen 3 lóbulos.
  • Cuadrilóbulos: Si tienen 4 lóbulos.

Indumentaria Bizantina: Prendas y Estilos

El Traje Joya

El Traje Joya consistía en túnicas bordadas y con pedrería, donde el metal iba ensartado directamente en el vestido. Se utilizaba para las grandes ceremonias y representaba un lujo excesivo. Este traje era unisex, pudiendo ser llevado tanto por hombres como por mujeres.

Moda Masculina Bizantina

Civiles y religiosos se vestían de forma similar.

Prendas Interiores Masculinas

  • Subligaculum: Especie de calzón corto.
  • Interula: Túnica interior.
  • Feminalia: Pantalones cortos o calzones.

La indumentaria bizantina constaba de al menos dos túnicas combinadas entre sí. La inferior era una túnica talaris manicata (larga hasta los tobillos y con mangas), y la superior una dalmática, que permitía ver la inferior. Las dalmáticas eran ligeramente más cortas, tanto en las mangas como en el bajo, e incluso a veces podían estar abiertas por los lados.

Era muy común que la túnica inferior tuviera el bajo y las bocamangas orlados con la misma tela que la túnica superior, y a veces también el cuello, con el objetivo de que parecieran dos prendas combinadas. La túnica manicata podía llevarse sola, pero no era lo habitual. Si las mangas eran ablusadas o tipo globo, se les llamaba Sakkoz.

Normalmente, las túnicas se ceñían con cíngulos de hilos de seda y oro con borlones.

Capas y Mantos Masculinos

El Amictus o Capa era una prenda básica para los bizantinos. Se siguieron usando tipos como la abolla (capa que se lleva como manto al hombro) y la lacerna. Las capas y mantos se sujetaban con broches grandes y con mucha pedrería. La capa se colocaba inicialmente sujeta al hombro y, evolutivamente, se iría llevando hacia atrás. Los mantos se usaban cada vez menos.

En el caso del emperador, existía un amictus específico por sus bordados y pedrería, que también podían llevar los aristócratas.

Indumentaria de Estatus: Stolón, Loros y Tablión

  • Stolón/Loros: Una enorme estola con pedrería y bordados, que confería al rey su estatus. El stolón era más ancho y se dejaba caer por delante, recogiendo la parte trasera hacia el brazo. El loros era más estrecho y se cruzaba en el pecho.
  • Tablión: Una pieza de tela cuadrada, de aproximadamente 50 cm de lado, que funcionaba como un segmenta aplicado a la capa. Lo llevaban los aristócratas y también marcaba estatus.

Prendas para Jóvenes y Caballeros

Los jóvenes, al principio, se remangaban la túnica y luego se la acortaban; esta prenda se llamaba Presea. Los caballeros, para demostrar que iban a caballo, se ponían debajo las Hossa, una evolución de las anaxárides. Se alargaban hasta los tobillos y se adornaban. Eran una especie de leggings, pegados al cuerpo y con adornos de mucha pedrería.

Influencias Externas en la Moda Masculina (a partir del Siglo IX)

A partir del siglo IX, hubo influencias de diferentes poblaciones: el Islam por el sur y los rusos por el norte.

  • Kaftán: Derivado del kandys usado por sultanes y personas importantes en el Islam. Los bizantinos lo copiaron como prenda lujosa. Se ponía cerrado, como una segunda túnica sobre una inferior, y no se llevaba solo. Sustituyó a la dalmática y estaba abotonado en la parte anterior. Tenía un corte evasé, desde la sisa o la cintura. Siempre tenía el bajo y las mangas más cortas que la túnica inferior para lucir ambas. Si la túnica tenía adornos o aberturas a los lados, era más una dalmática que un kaftán.
  • Scaramangion: En invierno, el kaftán se forraba con pieles que ribeteaban las bocamangas y el bajo, recibiendo este nombre.
  • Granatza: Una túnica con mangas largas y en pico, “imposibles”. Las mangas iban forradas y lo elegante era darles la vuelta. Se sujetaban con alfileres, broches o pinzas, y se remangaban de forma elegante. Esta moda se popularizaría en la Baja Edad Media. En invierno, podían estar forradas de pelo.

Las mangas anchas tienen más relación con los musulmanes, y todo lo que implicaba forrar con pelo, con los rusos.

La toga ya no se usaba en esta época. La capa con capucha era el amictus fundamental. A partir del siglo IX, por influencia islámica, se pusieron de moda los turbantes, a veces muy altos. Por influencia del norte, se popularizaron los gorros de pieles, constituidos por un bonete con un ala vuelta de piel.

Trajes Militares Bizantinos

Los trajes militares eran parecidos a los romanos, salvo que a los bizantinos les gustaba llevar la coraza como de escamas y las capas ribeteadas con flecos.

Moda Femenina Bizantina

La ropa interior era igual que la romana: subligaculum, feminalia y strophium.

Las túnicas eran las mismas que las masculinas, pero en versión femenina. La moda femenina se diferenciaba entre antes y después del siglo IX. Antes del siglo IX, era más parecida a la moda romana. Después del siglo IX, se incorporaron influencias islámicas y rusas.

La palla romana dejó de usarse.

  • Palium: Un gran manto de material ligero (seda, lino, damasco) que se drapeaba sobre el cuerpo y muchas veces se usaba para taparse la cabeza. Las mujeres podían llevar palium y velo, pero no ambos sobre la cabeza. Podían llevar el velo sobre la cabeza y el palium sobre el hombro.
  • Patagium: La emperatriz, al igual que el emperador, llevaba una prenda similar al stolón y loros, pero en su caso se llamaba Patagium.
  • Velos Bizantinos: Tenían diferentes largos y se confeccionaban con múltiples tejidos (sedas, linos, etc.). La muselina (un algodón muy elaborado) era muy transparente y delicada. Posteriormente, serían los velos usados por las damas europeas.

Pieles en la Moda Femenina

Las pieles eran muy demandadas. Todo lo que se confeccionaba podía ir forrado o ribeteado de pieles. Cualquier complemento podía llevar pieles. Las mujeres podían llegar a usar más pieles que los hombres. Por ejemplo, las capas femeninas solían estar forradas o hechas enteramente de pieles.

Maniakis

El Maniakis era un complemento, inicialmente reservado para las emperatrices y posteriormente generalizado entre las mujeres nobles. El de las mujeres solía ser más redondeado y el de los hombres en pico.

Calzado Unisex Bizantino

Solían llevar la pierna al descubierto, y se dejaron de usar las chanclas y las botas. El Calceus era el calzado cerrado. Los de los hombres eran de cuero y los de las mujeres solían ser forrados de tela, a juego con el traje.

Joyas y Complementos Bizantinos

No se llevaban muchas joyas adicionales, ya que el propio “traje joya” era una joya en sí mismo.

Coronas Bizantinas

  • Presea: Los emperadores romanos habían utilizado la corona de laurel (no natural, sino de oro) para determinadas ceremonias. Esta evolucionó hasta convertirse en las coronas características de los monarcas.
  • Esthefanos: Una corona abierta que pasó a ser una corona masculina. Se formaba a partir de piezas planas, no redondas, de oro y piedras preciosas. Con el tiempo, esta corona se cerraría con un gorro interior, y para soportar el gorro se le añadían uniones con piezas de metal que confluían en el centro de la corona, llamadas imperiales.
  • Stemma: Nombre que recibía la corona cuando estaba cerrada.
  • Kamelaukion: Una corona muy grande, sin imperiales, que también llegaron a usar los patriarcas orientales.

Joyas y Complementos Masculinos

Las posibilidades de llevar joyas en los hombres incluían:

  • Bocamangas de metal, que eran unos brazaletes que sustituían la bocamanga. Los brazaletes eran complementos.
  • Un buen broche para cerrar la capa, muchas veces con colgantes.
  • Sellos.

Los trajes de ceremonias no se complementaban con armas, a no ser que se fuera militar. En las ceremonias se prescindía de las armas. Con la túnica talaris no se solía llevar; en todo caso, se llevaban cuando se usaban las túnicas cortas y las hossa.

Joyas y Complementos Femeninos

La atención se concentraba en los pendientes, que eran casi lo único que solían llevar las mujeres. Sin embargo, a partir del siglo IX, se empezó a prescindir de ellos porque el rostro de la mujer se iba cubriendo, dejando ver únicamente el óvalo facial. Se usaban velos que tapaban toda la cara, sin mostrar el cuello ni las orejas, similar a los rostrillos que se colocan a las vírgenes. Los pendientes, entonces, perdieron su sentido y dejaron de usarse.

A veces, los velos servían para tapar la cara y se convertían en una prenda llamada Griñón.

También podían llevar collares de perlas, cruces pectorales (una cruz grande que se lleva en el pecho) o algún relicario (una cajita con algo dentro). Se usaban también los Camafeos.

Innovaciones en Joyería Bizantina

Lo más espectacular que inventó el Imperio Bizantino fue el esmalte. Crearon piezas en oro con dibujos formados a base de esmalte, a diferencia de las joyas romanas que eran de vidrio. Las piedras en la joyería bizantina eran cabujones, es decir, no estaban facetadas.

Abanico Bizantino

El abanico bizantino, llamado Ribilion, se usaba en las ceremonias.