Claves de Nada de Carmen Laforet: Estilo, Personajes y Temas
Claves de la Novela “Nada” de Carmen Laforet
Estilo Narrativo de Carmen Laforet
El estilo narrativo de Carmen Laforet en “Nada” se caracteriza por un juego estilístico rico en datos térmicos, cromáticos y auditivos. Es un estilo natural, sencillo y sobrio. Los diálogos reflejan fielmente el habla coloquial.
Predomina la descripción, que se manifiesta en dos vertientes:
- Por un lado, la descripción es de tipo impresionista: Andrea se fija en todo lo que la rodea y transmite su impresión. Los objetos no los describe como son, sino como ella los percibe. La ciudad, los edificios, los barrios, todo está cargado de valor simbólico.
- Por otro lado, la descripción es expresionista en la descripción de los personajes y en la deformación de sus rasgos. Un recurso destinado a degradar a algunos personajes es la animalización.
La técnica narrativa busca crear incertidumbre, planteando intrigas secundarias que no llegan a resolverse.
Relevancia de Andrea en “Nada” y Rasgos Característicos
Andrea es la protagonista de la novela. Su papel principal es el de observadora pasiva. No muestra detalles de su propio aspecto físico, lo cual es coherente con su falta de coquetería y escaso interés por la ropa, los peinados, etc.
Podemos distinguir diferentes etapas en su personaje a lo largo de la obra:
- Al principio, se muestra dudosa, temerosa y tímida: toda la ilusión se escapa en cuanto se abre la puerta de la casa de Aribau.
- La segunda Andrea es la que muestra sus ansias de libertad, de no dejarse llevar por nadie. Controla su propio dinero, lo que conlleva sus propias responsabilidades. Deja de comer en la casa, pasa mucha hambre y gasta sin previsión. En esta etapa, se ve una Andrea desconcertada por la distancia que impone Ena.
- La tercera Andrea es la de la desesperación por la marcha de Ena a Madrid. Es una Andrea desesperada, histérica, con una situación en la casa asfixiante, gritos, reproches, violencia.
Su fortuna cambia y vemos una Andrea ilusionada con la llegada de la carta que cierra una etapa en una ciudad donde no vivió, sino que sobrevivió.
Rasgos del Existencialismo Literario en “Nada” (Fragmento 7B)
Mediante ejemplos extraídos del texto, se aprecian rasgos del existencialismo literario:
- Personajes marginados o desarraigados: Román se perfila ya desde su adolescencia como un ser complejo, capaz de seducir con su talento y al mismo tiempo obsesionado por dominar a las demás personas. En este caso, a Margarita, a la que de forma premeditada y consciente empuja a cortarse la trenza (su única belleza) para después herirla y humillarla con sus palabras: «—Tengo lo mejor de ti en casa. Te he robado tu encanto —luego concluyó impaciente: —¿Por qué has hecho esa estupidez, mujer? ¿Por qué eres como un perro para mí?»
- Presencia de situaciones límite: Margarita alude a su situación con expresiones tales como… (El texto original no proporciona ejemplos concretos aquí, solo la mención).
- Pesimismo existencial: sentimientos de dolor, frustración, soledad, angustia, desamparo… La autora plasma estos sentimientos de forma muy plástica a través de preguntas retóricas y de comparaciones tales como: … (El texto original no proporciona ejemplos concretos aquí, solo la mención).
Rasgos del Personaje de Román en “Nada” (Fragmento 7B)
Román es un personaje controlador y obsesionado con dominar a sus víctimas, a las que llega a maltratar psicológicamente. Es también un ser despiadado: se vanagloria del control que ejerce y las humilla y hiere con sus palabras: «—Tengo lo mejor de ti en casa. Te he robado tu encanto —luego concluyó impaciente: —¿Por qué has hecho esa estupidez, mujer? ¿Por qué eres como un perro para mí?». Aparece además como un personaje sádico que goza con el dolor ajeno: «cómo en los sentidos humanos cabe una tan grande cantidad de placer en el dolor…». También es un personaje ruin y mezquino, acostumbrado a buscarse la vida en la época que le ha tocado vivir: la posguerra. Román no duda en dejarse sobornar por el padre de Margarita, que le ofrece dinero a cambio de no volver a ver a su hija cuando esta regrese del campo.
Temas Principales de “Nada” (Fragmento 7A)
Mediante ejemplos extraídos del texto, se identifican dos temas principales:
- Diferencias sociales y económicas: Se aprecian las diferencias entre Pons, perteneciente a una clase pudiente, rica: «La fealdad de los ostentosos jarrones»; «Yo no sé qué ha pasado, Andrea; primero fue la llegada de la marquesa… (¿Sabes? Mamá es un poco anticuada en eso; respeta mucho los títulos)», y Andrea, con escasos recursos: «Ya ves que ni siquiera he venido vestida a propósito. ¿No te has fijado que he traído unos viejos zapatos de deporte? ¿No te has dado cuenta?». No obstante, Andrea no se siente incómoda en el ambiente de sus amigos ricos, no solo en el de Pons, sino que también siente agradecimiento a Ena porque le abre las puertas de la alta sociedad.
- Desilusión amorosa: Pons está profundamente enamorado de Andrea y la invita a un viaje con toda su familia, pero durante la fiesta Andrea se percata de que no está enamorada de Pons, le parece un niño; por consiguiente, renuncia al viaje y rompe la relación.
Rasgos del Personaje de Andrea a lo Largo de la Novela
Andrea es la protagonista, una chica joven que se traslada a Barcelona llena de ilusión con la esperanza de encontrar una vida mejor. Su papel fundamental es el de observadora pasiva, por ello, hay pocos detalles de su aspecto (delgada, pobremente vestida), en comparación con la descripción pormenorizada que ella realiza de personajes y objetos. Es tímida, muy introvertida, pesimista, lo que no le impide soñar con una vida mejor. No le importa su apariencia física, excepto en la fiesta de Pons. Se aprecia su rebeldía y su visión romántica del amor.
Estilo Narrativo de Carmen Laforet (Fragmento Angustias)
El estilo es natural, sencillo, sobrio. Los diálogos reflejan el habla coloquial. Predomina la descripción:
- Por un lado, de tipo impresionista: Andrea se fija en todo lo que la rodea y transmite su impresión; describe la mano de Angustias como ella la percibe, cargada de valor simbólico.
- Por otro lado, la descripción es expresionista en la deformación de sus rasgos: una mano sensual, ahora desgarrada, gritando con la crispación de sus dedos.
La técnica narrativa empleada al final del fragmento busca contar los sentimientos que le provocan las crueles palabras de Angustias: «Empecé a sentirme conmovida y un poco asustada»; «…no me causaba repugnancia, sino cierto placer». La expresividad se muestra por las enumeraciones: «¡Ya te golpeará la vida, ya te triturará, ya te aplastará!»; y repeticiones: «Tú no dominarás tu cuerpo y tu alma. Tú no, tú no… Tú no podrás dominarlos»; «Pero lo harás en cuanto yo me vaya… ¡Lo harás! ¡Lo harás!».
Personaje de Angustias en “Nada” y Rasgos Característicos
La presentan como una mujer católica y conservadora; sin embargo, pronto se descubre que mantiene relaciones con su jefe, Jerónimo, hombre casado. Intenta educar a Andrea según sus propias convicciones, moldearla como quiere. Es una mujer frustrada, fracasada, y decide ingresar en el convento porque el hombre al que ama no se decide a dejar a su esposa para vivir con ella.
Rasgos del Existencialismo Literario en “Nada” (Fragmento Muerte Román 7B)
Mediante ejemplos extraídos del texto, se aprecian rasgos del existencialismo literario:
- Personajes marginados o desarraigados: Gloria, por su condición de mujer, sufre continuos episodios de violencia, pero al mismo tiempo, es incapaz de huir de esta situación, ya que espera un final feliz que nunca llega. Sustenta a la familia gracias al juego y a la venta del patrimonio de la familia.
- Presencia de situaciones límite: Gloria sufre la violencia de su marido y esta llega a situaciones extremas: «… no es cosa de risa despertarse medio ahogada, con las manos de un hombre en la garganta», «un día me enseñó una navaja grande que, según dijo, llevaba por si tardaba yo media hora más cortarme el cuello».
- Pesimismo existencial: sentimientos de dolor, frustración, soledad, angustia, desamparo… Gloria plasma estos sentimientos de forma muy directa y dramática: «¿Y cómo se puede huir cuando el hombre tiene una navaja y unas piernas para seguirte hasta el fin del mundo? ¡Ay, chica, tú no sabes lo que es tener miedo!».
Rasgos del Personaje de Gloria en “Nada” (Fragmento 7B)
Gloria es una mujer atemorizada por la violencia extrema que Juan le dispensa. Tiene miedo de su marido, al que considera «loco»: «Tú piensas que no se atreverá a hacerlo, pero con un loco así, ¡quién sabe!…». Es la persona que sustenta a la familia a través de su trabajo nocturno: «¿Cómo no voy a dormir de día si de noche no puedo?», «Acostarte a las tantas de la madrugada, rendido todo el cuerpo»; sin embargo, la tensión y el miedo permanente, la falta de descanso, las continuas descalificaciones («Dice que soy un cerdo») contribuyen a que el personaje vaya cambiando la visión de Juan a lo largo del tiempo y no encuentre otra salida que proponer el internamiento de Juan.
Relevancia de la Amistad con Ena para Andrea en “Nada”
La amistad de Ena es la relación afectiva más importante de Andrea durante su año en Barcelona («Poder hacer a Ena un regalo tan delicadamente bello me compensaba de toda la mezquindad de mi vida»). Andrea admira de Ena su inteligencia y su seguridad en sí misma, que le gustaría imitar, y este personaje le proporcionará también su vía de escape de la casa de la calle Aribau al final de la novela. La intensidad de esta relación de amistad y la gran influencia que tienen los altibajos en la relación sobre el estado emocional de Andrea contravienen completamente los patrones de la novela rosa (ya que la amistad es más intensa para Andrea que la relación con Pons).
Temas Tratados en “Nada” (Fragmento 7A)
Teniendo en cuenta los elementos incluidos en el fragmento, se indican dos temas:
- Pobreza de Andrea, condiciones de vida miserables en la Barcelona de la posguerra: «Mi ropa interior y una cajita de hoja de lata acababan de completar el cuadro de todo lo que yo poseía en el mundo», «Aquella tristeza de recoser los guantes, de lavar mis blusas en el agua turbia y helada que Antonia empleaba para fregar sus cacerolas».
- Individualismo y deseo de independencia de Andrea, que oculta su relación con Ena a sus familiares de la calle Aribau por el placer de preservar únicamente para ella una parte de su vida privada («entraba […] en el recinto de mis cosas íntimas del cual los excluía a todos»). La separación entre su vida familiar y Ena es una constante durante gran parte de la novela, hasta la situación de crisis que se producirá en su relación con Ena cuando esta entre en contacto con Román.
- Pesimismo existencial: sentimientos de soledad, desamparo, angustia… Aparecen aquí combinados con la característica sensibilidad y autoconciencia de Andrea: «Ena se quedó conmovida y tan contenta cuando encontró en el paquete que le di la graciosa fruslería […] Me hizo sentirme lo que no era: rica y feliz. Y yo no lo pude olvidar ya nunca».
Rasgos de la Protagonista de “Nada” (Fragmento 7A)
Andrea, la protagonista de “Nada”, es una mujer ansiosa de libertad e independencia, que desea alejarse de sus familiares y controlar su propia vida, en la que su amistad con Ena y la familia de Ena ocupa una importancia creciente («la familia empezaba a considerarme como cosa suya»; «nunca había tenido una amiga con quien me compenetrara tanto, ni esta magnífica independencia de que disfrutaba»). Guiada por este deseo de libertad, a menudo pasa hambre y gasta su asignación mensual sin demasiada reflexión («la prueba es que cuando recibí mi paga del mes de marzo la gasté exactamente igual»; «Más que cualquier clase de alimento, deseaba dulces. Compré una bandeja y me fui a un cine caro»). Andrea, aunque tímida, es una mujer sensible y perceptiva, una observadora atenta de su entorno, que a menudo se siente fuera de lugar y es muy consciente de cómo es percibida por los otros («Cuando se volvió a encender la luz no quedaba nada en la bandeja. Vi que una señora, a mi lado, me miraba de soslayo y cuchicheaba con su compañero»).
Relevancia de una Escena en el Argumento de “Nada” (Fragmento 7A)
Tras las decepciones y tristezas de su primer curso universitario, la víspera de abandonar la casa de la calle Aribau, Andrea vuelve a sentir, sorprendida, la emoción y los nervios que experimentó cuando se disponía a viajar a Barcelona («encontraba idiota sentir otra vez aquella ansiosa expectación que un año antes, en el pueblo, me hacía saltar de la cama cada media hora»). El viaje a Madrid que le propone Ena es una huida llena de esperanza para ella («aquella partida me emocionaba como una liberación»), aunque no sabemos qué le ocurrirá allí (final abierto). Aunque la Andrea joven no es capaz de verlo con claridad, es evidente que el año en Barcelona ha supuesto una enorme maduración para el personaje («De la casa de Aribau no me llevaba nada. Al menos, así creía yo entonces»).
Características del Narrador de “Nada” y Perspectiva Temporal
Aunque la acción transcurre durante el curso 1939-1940, diferentes procedimientos (acontecimientos adelantados, etc.) delatan una escritura posterior a la estancia de Andrea en la casa de la calle Aribau. No sabemos cuándo está escribiendo exactamente sus vivencias Andrea, pero su narración es claramente posterior a los hechos. Aunque la Andrea adulta tampoco sabe juzgar a veces con exactitud los eventos ocurridos durante su estancia en Barcelona, la dualidad entre la Andrea narradora adulta (a veces narradora omnisciente) y la Andrea universitaria (narradora testigo que cuenta todo lo que observa) se hace patente en el contraste entre los juicios de una y de otra, como se ve en este pasaje, en relación a la valoración de una y de otra respecto a la estancia en Barcelona: la Andrea joven pensaba que no se llevaba nada de la calle Aribau, pero la Andrea adulta sugiere que no es así («así creía yo entonces»).