La Evolución del Arte Neoclásico y sus Principales Representantes
La pintura neoclásica surgió como reacción al Rococó, buscando en el arte clásico un modelo de **orden**, **equilibrio** y **sobriedad**. Se caracterizó por el rigor en la perspectiva, el predominio del dibujo sobre el color y la elección de temas heroicos y moralizantes. Entre sus principales representantes destacan **Anton Raphael Mengs**, **Jean-Auguste-Dominique Ingres** y, especialmente, **Jacques-Louis David**. En España, **Francisco de Goya** representó el tránsito entre tradición y modernidad. Su obra, difícil de clasificar dentro de un único estilo, osciló entre un clasicismo personal y un romanticismo crítico. En su etapa de formación en Italia, Goya se dejó influir inicialmente por el Barroco tardío, aunque posteriormente desarrolló un **academicismo** propio, no exento de un acusado **realismo**. Esta evolución se percibe claramente en sus cartones para tapiz, como en La pradera de San Isidro, donde retrata escenas costumbristas del Madrid dieciochesco. Como retratista, Goya alcanzó la cima con La familia de Carlos IV, una obra comparable en ambición y complejidad a Las Meninas de Velázquez. Asimismo, su cuadro La maja desnuda marcó una ruptura al representar el cuerpo femenino sin justificaciones mitológicas, a diferencia de obras precedentes como La Venus del espejo, también de Velázquez, limitándose a un retrato realista que probablemente representa a la duquesa de Alba. Goya, hombre de profundas convicciones ilustradas, plasmó una aguda crítica social en obras como la serie de grabados Los caprichos, donde denunció el fanatismo religioso y las supersticiones de la España de su tiempo. Esta dimensión crítica se intensificó con la invasión napoleónica, reflejándose con fuerza en cuadros como La carga de los mamelucos y El 3 de mayo, donde denuncia la violencia de la ocupación francesa. Aunque Goya no fue un artista especialmente religioso, dejó obras de gran fuerza espiritual como Cristo en la cruz y dos cuadros sobre la vida de San Francisco de Borja para la catedral de Valencia. En sus últimos años, ya en el exilio en Francia, Goya se adelantó a corrientes artísticas futuras. Sus pinturas negras anticiparon el **expresionismo**, mientras que obras como La lechera de Burdeos mostraron rasgos de un temprano **impresionismo**. También de esta época son sus representaciones de corridas de toros y la serie de grabados Tauromaquia. Finalmente, Goya aportó una importante innovación técnica con su incursión en la **litografía**, abriendo nuevos caminos en el arte del grabado.
Eros y Psique (1787-1793). Antonio Canova. Material: Mármol. Estilo neoclásico. Descripción formal: CANOVA expresa en esta escultura el rigor del arte neoclásico y muestra el ideal de belleza masculino y femenino de la época. Compositivamente, los dos cuerpos juveniles trazan un aspa, formada por las alas del dios griego, cuyo centro pasa por los labios de los amantes. Este instante fugaz del beso lo encuadra CANOVA en un círculo formado por los brazos de Psique, que abraza la cabeza de su amado, y los de Eros, que rodean y cogen la cabeza y el cuerpo de su amada. Con ello, el escultor consigue que el espectador, inconscientemente, centre su mirada y su atención en este punto focal. Terminada la obra, CANOVA la pule con piedra volcánica bañándola en cal y ácido, para transformar la dureza del mármol en una textura suave y delicada. La obra no está policromada, porque en el Neoclasicismo se consideraba, erróneamente, que en la Grecia clásica se valoraba la pureza blanca del mármol. Temática: La escultura refleja el final de la historia mitológica narrada por el escritor latino Apuleyo en El asno de oro. Eros, dios del amor, se enamoró de Psique, la bella y caprichosa hija de un rey de Asia. Para seducirla, Eros construyó un palacio donde se encontraban cada noche sin que Psique supiese quién era su amante. Psique le acercó una lámpara mientras dormía. Eros se despertó y, al ver descubierta su identidad, huyó. Desolada, Psique recurrió a un oráculo de Venus, quien le impuso tres condiciones para recuperar su amor. La última de ellas consistía en recoger la vasija de Proserpina que contenía el secreto de la belleza. Psique destapó la vasija, por lo que fue castigada a sumirse en un sueño del que no despertaría hasta que Eros la besara. La palabra psique procede del griego, en alusión a la fuerza vital, al alma. La intensidad del momento escogido hace que el gesto de un beso se convierta en imagen paradigmática del amor. Modelos e influencias: Desde un punto de vista monográfico y formal, la obra de CANOVA tiene como referente el mundo clásico que él había estudiado a través de la estatuaria clásica de las colecciones italianas. Sin embargo, también debe analizarse como una reacción estética contra los excesos del decorativismo rococó. La obra de CANOVA ejerció una gran influencia sobre los integrantes del movimiento neoclásico. En España, su ideario artístico fue seguido por algunos alumnos pensionados en la Academia de Roma, entre ellos, los catalanes **Damià CAMPENY** y **Antoni SOLÀ**.
Sofonisba Anguissola (1532–1625)
Época: Perteneció al Renacimiento tardío, en un momento de transición hacia el Manierismo. Fue una de las pocas mujeres reconocidas como pintora en el siglo XVI, en una época dominada por hombres.
Características: Sofonisba destacó en el retrato, introduciendo una gran sensibilidad y naturalismo en la representación de los personajes, alejándose de la rigidez habitual en los retratos de corte. Aunque no se le permitía estudiar anatomía ni pintar desnudos (por ser mujer), logró transmitir la psicología y humanidad de sus modelos con una técnica refinada y expresiva. También incorporó elementos de la vida cotidiana y la intimidad familiar, algo inusual en su tiempo.
Obras más significativas: Autorretrato (varias versiones, mostrando su habilidad y su posición intelectual); El ajedrez
Francisco de Zurbarán (1598–1664)
Época: Zurbarán fue uno de los grandes pintores del Siglo de Oro español, coincidiendo en el tiempo con el Barroco, caracterizado por el dramatismo y la intensidad emocional en el arte.
Características: Su obra se distingue por un realismo sobrio y una espiritualidad profunda. Se especializó en temas religiosos, sobre todo representaciones de monjes, santos y mártires, a los que dotó de una presencia austera y contemplativa. Usó fuertes contrastes de luz y sombra (claroscuro) para crear una atmósfera mística. Sus figuras suelen aparecer solitarias, con rostros serenos y gestos contenidos.
Obras más significativas: San Serapio (un mártir representado con una expresión serena y compasiva); La defensa de Cádiz
Diego Velázquez (1599–1660)
Época:
Velázquez fue también una figura central del Barroco español y uno de los máximos exponentes del arte universal. Trabajó como pintor de cámara del rey Felipe IV.
Características:
Velázquez se caracterizó por su maestría técnica en el manejo del color y la luz. Buscó capturar la realidad con una naturalidad sin precedentes, mediante pinceladas sueltas que, vistas a distancia, conforman imágenes de asombrosa vida. Fue un pionero del realismo y renovador del retrato, dotando a sus modelos de una intensa personalidad. Además, en sus últimas obras, su estilo se volvió aún más libre y cercano al impresionismo.
Obras más significativas:
Las Meninas (una obra revolucionaria en su composición y tratamiento del espacio y la luz).
La rendición de Breda (también llamada Las lanzas, escena histórica cargada de dignidad).
Definiciones:
Cimacio: Elemento arquitectónico, generalmente curvo o triangular, que remata la parte superior de un conjunto escultórico o arquitectónico, como un retablo o un tímpano.
Terribilitá miguelangelesca: Término que describe la intensa fuerza emocional, el dramatismo y la energía casi sobrehumana que Miguel Ángel imprimía a sus figuras, cargándolas de tensión y grandeza.
Escorzo: Técnica artística que representa una figura en perspectiva, mostrándola en un ángulo que acorta sus proporciones reales para crear un efecto de profundidad.
Gablete: Elemento arquitectónico en forma de pequeño frontón apuntado, muy usado en el arte gótico para decorar portadas, ventanas u otros remates arquitectónicos.