La Política Norteafricana

El Norte de África había sido puente para todas las invasiones musulmanas y nido de piratas berberiscos; su control fue un objetivo de los Reyes Católicos. Así, en 1497, Pedro de Estopiñán conquista Melilla. Muerta Isabel en 1504, el Cardenal Cisneros asumirá la Regencia de Castilla entre 1506-07 y dirigirá personalmente la toma de Orán, Bujía y Argel entre 1509 y 1510, liberando esclavos cristianos. El problema de la piratería continuará sin solución.

La Incorporación del Reino de Navarra

El segundo matrimonio de Fernando el Católico con Germana de Foix, su sobrina nieta y hermana de Gastón de Foix, aspirante al trono de Navarra, permitió a Fernando iniciar la invasión para evitar que lo hiciera Francia a la muerte de Gastón, aliado del rey francés. En 1512, Fernando el Católico, con tropas castellanas al mando de D. Fadrique Álvarez de Toledo, II Duque de Alba, conquistó Navarra en dos semanas, siendo incorporada al Reino de Castilla.

El Descubrimiento de América

El lucrativo comercio de especias, sedas y objetos de lujo de origen oriental estimuló el afán explorador de los portugueses en buscar una ruta navegando hacia el sureste. La caída de Constantinopla en poder de los turcos en 1453 no hizo sino agravar la ruina del comercio mediterráneo. Por otra parte, una serie de avances en las técnicas de navegación, en las naves (carabela), en los instrumentos (astrolabio) y en la cartografía (portulanos y cartas de navegación) habían permitido a los portugueses doblar el Cabo de Buena Esperanza en el sur africano, camino de la India. Castilla solo había llegado a Canarias.

En 1485, Cristóbal Colón, un navegante de origen probablemente genovés, fue presentado a los Reyes Católicos para exponerles el extraño plan de llegar a Catay (China) y a Cipango (Japón) navegando un mes hacia el oeste. Su plan estaba basado en cálculos erróneos, incluyendo los de Toscanelli, que situaban ambos destinos a una cuarta parte de su distancia real. Los Reyes le dieron largas, le sometieron a un consejo de expertos en Salamanca que dictaminaron en contra. Sin embargo, en abril de 1492, tras la toma de Granada, los Reyes accedieron a dotarle de un mínimo de naves y hombres para el intento, firmando las Capitulaciones de Santa Fe con unas condiciones excesivamente ventajosas para Colón.

Así, con las carabelas Pinta, Niña y Santa María, y 80 tripulantes, salió del puerto de Palos un 3 de agosto de 1492, dirigiéndose a la isla de La Gomera, donde permaneció hasta el 6 de septiembre. Reanudó la navegación hacia el oeste y sureste y, después de 5 semanas, llegaba a la isla de Guanahaní (Archipiélago de las Bahamas). Convencido de haber llegado a algún archipiélago cercano al extremo oriente, dieron el nombre de indios a los indígenas que encontraron.

Tras regresar a España, y ser recibido por los Reyes Católicos en Barcelona, realizó otros tres viajes:

  • En 1493, con 14 carabelas y 3 naos y 1500 hombres, realizó un segundo viaje de 38 días de travesía, explorando las Antillas Menores, San Juan (Puerto Rico) y Santiago (Jamaica).
  • Su desastrosa administración de La Isabela (La Española) llevó a su detención por el alguacil real Francisco de Bobadilla y a ser enviado encadenado a la corte después del Tercer Viaje (1498), en el que exploró el Orinoco y las Antillas Menores.
  • En 1502, sin poderes especiales, con 4 carabelas y 150 hombres, inició el cuarto y último viaje. Los naufragios, la enfermedad y el aparente fracaso fueron el resultado tras tocar varias veces la costa de Tierra Firme.

El descubrimiento de América levantó rápidamente la alarma de Portugal, ya que el Tratado de Alcaçovas de 1479 había fijado el paralelo 26º como demarcación de exploraciones: al norte para Castilla, al sur para Portugal. La mediación del Papa Alejandro VI (español) se materializó en la bula Inter Caetera de 1493, que fijaba la demarcación en el meridiano situado a 100 leguas al oeste de las Azores. La protesta portuguesa llevó al Tratado de Tordesillas de 1494, que extendió la influencia portuguesa hasta las 370 leguas al oeste de las islas de Cabo Verde.

Colón murió en Valladolid en 1506, convencido de haber llegado al Extremo Oriente. La exploración de Vasco Núñez de Balboa del istmo de Panamá en 1513 descubrió el Mar del Sur (luego Océano Pacífico), lo que contradecía las tesis de Colón. Se sospechó que lo descubierto era otra cosa. El cosmógrafo y piloto de origen florentino Américo Vespucio exploró las costas de América del Sur, atribuyéndose el descubrimiento de un nuevo continente. El cartógrafo alemán Martin Waldseemüller editó en 1507 el primer planisferio donde se identificó lo descubierto como un nuevo continente, al que en honor a Vespucci rotuló América.