Receptores Sensoriales: La Base de Nuestros Sentidos

Los estímulos externos e internos son captados por los receptores, que son un grupo de células especializadas en recibir estímulos y transformarlos en impulsos nerviosos.

Clasificación de los Receptores

  • Según su origen:
    • Externos: Captan estímulos externos (parte externa del organismo).
    • Internos: Captan cambios en las condiciones internas. La mayoría son inconscientes.
  • Según su función:
    • Termorreceptores: Captan las variaciones en la temperatura.
    • Mecanorreceptores: Captan estímulos mecánicos (presión, roce, etc.).
    • Fotorreceptores: Captan los estímulos luminosos.
    • Nociceptores: Captan la alta presión y son los receptores del dolor.

El Sentido de la Vista

El ojo es un órgano bilateral, situado en la cavidad craneal. Se compone de dos partes principales:

  • Globo ocular: Estructura redonda y dura formada por 8 capas.
  • Órganos anexos: Ayudan a facilitar la función del ojo.

El Globo Ocular

El globo ocular está formado por varias capas:

  • Esclerótica: Capa externa de color blanco, sin vasos sanguíneos. En la parte frontal, se prolonga formando la córnea, una estructura transparente.
  • Coroides: Segunda capa, oscura y llena de vasos sanguíneos.
  • Retina: La capa más interna, contiene dos tipos de células fotorreceptoras:
    • Conos: Responsables de la visión diurna y del color.
    • Bastones: Responsables de diferenciar intensidades luminosas (visión nocturna).

En el interior del ojo encontramos otras estructuras importantes:

  • Cristalino: Estructura biconvexa y transparente, situada detrás del iris.
  • Humor vítreo: Líquido gelatinoso que llena el espacio entre el cristalino y la retina.
  • Iris: Disco de color situado delante del cristalino, con una apertura central llamada pupila. El iris regula la cantidad de luz que entra al ojo.
  • Músculos ciliares: Conectados al cristalino por fibras tendinosas, permiten el enfoque (acomodación).
  • Nervio óptico: Sale de la parte posterior del globo ocular y transmite los impulsos nerviosos al cerebro.

Funcionamiento de la Visión

La córnea recoge la luz y la dirige hacia la pupila. La luz atraviesa el cristalino y se proyecta invertida y más pequeña en la retina. Los fotorreceptores (conos y bastones) de la retina transforman la luz en impulsos nerviosos, que son enviados al cerebro a través del nervio óptico. En el cerebro, la imagen se procesa, recuperando su tamaño real y orientación correcta. La visión humana es binocular.

El efecto de acomodación permite enfocar objetos a diferentes distancias. Los músculos ciliares se relajan para enfocar objetos cercanos (el cristalino se abomba) y se tensan para enfocar objetos lejanos (el cristalino se aplana).

La pupila ajusta su tamaño para controlar la entrada de luz:

  • Midriasis: Dilatación de la pupila (en condiciones de poca luz).
  • Miosis: Contracción de la pupila (en condiciones de mucha luz).

Órganos Anexos del Ojo

Estos órganos protegen y facilitan la función del ojo:

  • Cejas: Protegen del sudor y la suciedad.
  • Pestañas: Protegen de partículas y luz excesiva.
  • Aparato lagrimal: Fabrica y libera lágrimas que humedecen, limpian y protegen la córnea.
  • Párpados: Repliegues epiteliales que protegen el ojo y distribuyen las lágrimas.

El Sentido del Oído

El oído es un órgano par situado a ambos lados del cráneo, dividido en tres partes:

  • Oído externo.
  • Oído medio.
  • Oído interno.

Tiene dos funciones principales: la audición y el equilibrio.

Percepción del Sonido

Las partículas del aire vibran y penetran a través del conducto auditivo externo, llegando a la membrana llamada tímpano. El tímpano vibra y transmite esta vibración al oído medio, donde se encuentra una cadena de huesecillos: el martillo, el yunque y el estribo. La vibración pasa al oído interno, específicamente a la cóclea (o caracol). La cóclea contiene mecanorreceptores que transforman la vibración en impulsos nerviosos, los cuales son transmitidos al cerebro por el nervio auditivo.

El Equilibrio

La función del equilibrio radica en el oído interno, en los canales semicirculares. Estos canales están rellenos de líquido. Cuando movemos la cabeza, el líquido se mueve y estimula unos pequeños “pelillos” llamados cilios. Esta estimulación genera impulsos nerviosos que informan al cerebro sobre la posición y el movimiento de la cabeza. En cada canal semicircular existen también otolitos (pequeños cristales) que, al moverse con el líquido, contribuyen a la sensación de equilibrio y, en ocasiones, al mareo.

El Sentido del Olfato

El olfato radica en la nariz (fosas nasales). Las fosas nasales son dos aperturas en la parte frontal del cráneo, separadas por una pared de tejido cartilaginoso. Están tapizadas por una mucosa llamada pituitaria. La pituitaria tiene dos zonas: la roja (vascularizada y calienta el aire) y la amarilla. En la pituitaria amarilla se encuentra una gran cantidad de terminaciones nerviosas específicas (quimiorreceptores) encargadas de detectar los olores.

El Sentido del Tacto

El mayor órgano receptor del tacto es la piel, que recubre todo el organismo. La piel se compone de varias capas:

  • Epidermis: Capa externa, formada principalmente por células muertas que contienen queratina (impermeabiliza la piel). No tiene vasos sanguíneos ni terminaciones nerviosas.
  • Dermis: Capa interna, compuesta por tejido conjuntivo que proporciona elasticidad. Contiene numerosos vasos sanguíneos y una gran cantidad de terminaciones nerviosas que captan sensaciones como el dolor, la presión, la temperatura y el tacto.

El Sentido del Gusto

El gusto radica principalmente en la lengua, aunque también hay receptores en el paladar, la laringe y la faringe. Las sensaciones gustativas se deben a quimiorreceptores que detectan las sustancias químicas disueltas en la saliva o los alimentos.

Los quimiorreceptores del gusto se encuentran en unas protuberancias o abultamientos de la lengua llamadas papilas gustativas, la mayoría situadas en la parte superior. Para poder reconocer los matices de sabor, los alimentos deben estar disueltos.

Enfermedades Comunes de los Órganos de los Sentidos

  • Otitis: Infección del oído, sobre todo del oído medio.
    • Causa: A menudo, exceso de limpieza o infecciones.
    • Efectos: Dolor, zumbido y pérdida de audición.
    • Tratamiento: Higiene adecuada y, si es bacteriana, antibióticos.
  • Hipermetropía: Imposibilidad de enfocar objetos cercanos, que se ven borrosos. Cuando se debe a la edad, se denomina presbicia (vista cansada). Se mide en dioptrías.
    • Efecto: La imagen se enfoca por detrás de la retina.
    • Tratamiento: Lentes graduadas (convexas).
  • Miopía: Imposibilidad de enfocar objetos lejanos, que se ven borrosos.
    • Efectos: La imagen se enfoca por delante de la retina.
    • Tratamiento: Se corrige mediante lentes graduadas (cóncavas) o cirugía refractiva (láser).
  • Astigmatismo: Deficiencia en la curvatura de la córnea o el cristalino.
    • Efectos: No permite enfocar correctamente, causando visión borrosa o distorsionada a cualquier distancia.
    • Tratamiento: Lentes graduadas (cilíndricas).